La válvula EGR siempre ha sido un tema recurrente en el mundo del motor. Probablemente uno de los elementos más polémicos debido a su presencia en un gran porcentaje de los coches que llenan nuestras carreteras, pero sobre todo a ser propensa a averiarse. Esta válvula sirve para la recirculación de los gases del escape (de ahí sus siglas Exhaust Gas Recirculation) y tiene tendencia a ensuciarse en los diésel que circulan a bajas revoluciones la mayoría del tiempo.
Eso da lugar a la necesidad de limpieza cada tiempo o a averías indeseadas que pueden llegar a ser bastante costosas en caso de un mal mantenimiento. Aunque ya hemos tratado este tema en varias ocasiones, todavía no habíamos hablado de otra posibilidad que también hay que tener en cuenta. Hay algunos usuarios que lo que hace es anular la válvula EGR del coche para que no vuelva a dar problemas. Vamos a hablar de esta práctica, cómo se hace, si es legal y las ventajas o desventajas que puede tener.
Cómo se anula la válvula EGR
En el caso de que se busque la opción de inutilizar la válvula EGR, es algo que se puede hacer de una forma bastante sencilla por un profesional. Hay que tener en cuenta el tipo y luego se puede anular en función en cómo sea. En el caso de las EGR mecánicas para motores más antiguos, cuando cuentan con válvula de vacío, basta con desconectar el tubo de la toma de admisión y sellar esa zona de la válvula o del tubo.
La solución más popular siempre fue poner una placa metálica, una especie de plancha que impida directamente que los gases quemados pasen por la válvula. Es lo mismo que se suele hacer también en las EGR electrónicas más modernas, en las que también se opta por desconectar los cables que van desde la centralita hasta la válvula. Hacer el apaño físico se hace para que no haya errores de lectura y no se encienda la señal de advertencia en el cuadro de instrumentos. A nivel de software también se podría reprogramar para que la centralita crea que la válvula está abierta siempre.
¿Es legal anular la válvula EGR?
Lo cierto es que la práctica de anular la válvula EGR no está tan perseguida como otras, pero sigue sin ser algo legal. No hay que olvidar que este componente es importante para la homologación del vehículo y que su función es la de reducir las emisiones contaminantes de la mecánica, por lo tanto, no contar con ella estaría modificando sus cifras. Aunque no sea algo que las autoridades vayan a revisar en un control rutinario, sí que es posible que pillen a los que realicen esta modificación.
Las ITV son cada vez más estrictas y ya se controlan las emisiones del escape, que es precisamente lo que ayuda a rebajar la válvula EGR. En la inspección es bastante probable que los datos sean más elevados de lo normal y eso se traduce en que el vehículo no la pasará y que tendrá que volver a intentarlo.
Ventajas de anular la válvula EGR
- Se mantiene más limpio el motor, pues no se acumulan residuos en el sistema de admisión ni en las válvulas
- Mejora de potencia y de respuesta a bajas vueltas
- Disminución de consumo a régimen bajo-medio
Desventajas de anular la válvula EGR
- Emisiones mayores, lo que puede llevar a no pasar la ITV
- Consumo mayor en régimen medio-alto
- Más ruido y comportamiento más impreciso a bajas vueltas
- Tarda más en conseguir la temperatura óptima
Nuestra recomendación
Por norma general, nunca es recomendable anular la válvula EGR. Somos de la creencia que si un elemento está ahí en cuanto lo quitemos o modifiquemos su comportamiento afectará al resto del motor. En vez de inutilizar esta válvula, la opción más sensata sería hacer un buen mantenimiento para que no se ensucie ni lleve a averías. Es importante hacer los cambios de aceite y revisiones cuando le toca y limpiar la EGR cuando lo necesite.