Cuando un conductor sale a la carretera en su coche, se enfrenta a todo tipo de situaciones. Hay casos en los que la circulación puede ser más complicada y otros que es más sencilla. La DGT lo que está tratando es facilitar la vida de los conductores y propone nuevas formas de organizar el tráfico con seguridad. Por eso vemos que cada vez hay más carriles trenzados, que son una solución para intercambiar la circulación entre vías en un espacio limitado. Vamos a hablar de cómo son y de la nueva señal que los indica.
Qué son los carriles trenzados
Según la DGT, los carriles trenzados son aquellos que sirven para unificar las funciones de los carriles de aceleración y deceleración. Por ese motivo, suelen marcar la entrada o salida de una vía hacia otra, por lo que se encuentran normalmente en autopistas y autovías. La peculiaridad es que nacen por una falta de espacio, cuando no hay posibilidad física de construir un carril de aceleración y otro de deceleración. Por ese motivo, los carriles trenzados no superan los 1.500 metros y los coches suelen cruzarse con el riesgo que eso conlleva.
Señal P-35 para indicar carriles trenzados
Hace apenas unos meses, la DGT estrenaba una seria de señales que consideraba que eran necesarias para los tiempos que corren. La señal P-35 fue una de ellas y sirve precisamente para alertar de que hay carriles trenzados. Indica al conductor que debe estar atento y por eso su forma triangular con el borde en color rojo. El interior es muy visual y representa a dos vehículos que tienen que entrelazar sus trayectorias como va a pasar en la realidad unos metros más adelante. Es importante prestar atención y ajustar la velocidad para realizar el movimiento.
Cómo se circula en los carriles trenzados
La circulación en los carriles trenzados depende en gran medida de la intención que tenga el conductor y de la dirección que tenga que seguir. Vamos a abordarlo de la siguiente manera.
- Paso de la vía principal al carril trenzado: Cuando la intención del conductor que va en la vía principal es incorporarse a un carril trenzado, tiene que observar si vienen vehículos. Los que van por dicho carril tienen prioridad, por lo que dicho conductor tiene que señalizar la maniobra e intentar incorporarse de forma progresiva y distancia de seguridad suficiente, mientras adapta y reduce su velocidad.
- Paso del carril trenzado a la vía principal: En el caso de que el conductor quiera pasar de un carril trenzado a la vía principal actuará como en una incorporación. Eso se traduce en señalar la maniobra e ir ganando velocidad para no entorpecer a los que circulan por dicha vía. Esos vehículos tienen prioridad, así que hay que ceder el paso, aunque ellos también deberán facilitar la incorporación en la medida de lo posible.
- Cuando hay dos vehículos que va a intercambiar su trayectoria: La situación más compleja y que se da en bastantes ocasiones es que circulen dos coches que quieran intercambiar su trayectoria. Eso significa que el de la vía principal quiere ir al carril trenzado y viceversa. Ahí tiene que imperar la lógica, pues la ley indica que ambos deben cederse el paso. Lo ideal es que el de la vía principal baje velocidad y se incorpore al carril trenzado, mientras ese vehículo va ganando e incorporándose a la vía principal después.