La mayoría de personas conocen ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) como la «lista de morosos». Lo cierto es que se trata de un listado que recoge a aquellos que tienen algún tipo de incumplimiento de obligaciones dinerarias. Es decir, que han pedido prestado un dinero y no lo han devuelto a la entidad que sea. Por eso, las empresas consultan el listado a la hora de prestar dinero, de cara a evitar la morosidad. Ahora comprobamos si se puede coger un coche de suscripción estando en ASNEF.
Una de las peculiaridades de esta modalidad que trabajan empresas como Wabi es precisamente que no requería de un desembolso inicial, algo que le hace diferenciarse de la compra. En ese caso sería una respuesta clara, pues sería muy complicado que un usuario obtuviese la financiación de un vehículo estando en ASNEF. Es algo lógico, pues ha quedado demostrado que no ha podido devolver el dinero anteriormente prestado y la empresa no se la va a jugar a que pase lo mismo otra vez. Sin embargo, la suscripción es diferente.
Un coche cogido con esta modalidad no requiere que haya préstamo de dinero, el usuario solamente paga una mensualidad por el uso del vehículo. Tampoco tiene permanencia, así que no se mira el largo plazo, hay gente que podría necesitar el coche sólo durante el mes que establece el mínimo de la suscripción. Por lo tanto, se puede acceder a este tipo de servicio incluso estando en ASNEF. La empresa siempre se guarda el derecho de aceptar o denegar la suscripción de un vehículo en caso de que crea que no vaya a poder pagar la mensualidad.
En todo caso, habrá que ponerse en contacto con Wabi o con la empresa con la que se quiera hacer la suscripción. Por lo general no habrá problemas y se accederán a todas las ventajas que tiene esta modalidad. Bajo un único pago se aúnan prácticamente todos los servicios que son necesarios para tener un vehículo. Eso significa tener incluido el seguro a todo riesgo, asistencia en carretera, el mantenimiento, las revisiones o el cambio de neumáticos; además de una atención al cliente personalizada. Los precios parten desde 300 euros al mes, así que todo es mirarlo.