La gasolina es uno de los combustibles más importantes y que ha marcado el devenir de la industria automotriz. Aunque en los últimos años se habla más de electrificación, lo cierto es que todavía se consumen millones de litros al día y alimenta a la mayoría de coches que se venden. Hemos hablado en muchas ocasiones de este combustible obtenido del petróleo por destilación, sin embargo, todavía hay algunas cuestiones que hay que aclarar. Una de ellas es la evolución de los octanos en la gasolina, pues ha habido variaciones con el tiempo.
¿Qué son los octanos?
Empezamos por lo importante, todos hemos escuchado hablar de octanos en la gasolina, pero ¿qué son exactamente? Pues el octanaje sería la escala que mide la capacidad antidetonante de la gasolina cuando se comprime dentro del cilindro de un motor. Dicho de otras palabras, indica la presión y temperatura que aguanta el combustible mezclado con aire antes de realizar la detonación. Si tiene pocos octanos, la gasolina detonará antes en la cámara de combustión, mientras que a mayor número tardará más.
Un combustible con 0 octanos, o n–heptano, haría la detonación de forma instantánea, la mayoría de motores no estarían preparados para aprovechar su combustión. Lo contrario pasa con un valor de 100, que es isooctano, y tiene mucha resistencia a la detonación.A lo largo de la historia, las mecánicas también han tenido que ir ajustando su relación de compresión al octanaje de la gasolina y viceversa. Es precisamente ese valor el que hace que la gasolina deba aguantar más o menos tiempo antes de realizarse la detonación.
MON y RON
Cuando se habla de octanos en la gasolina muchas veces va ligado a las siglas MON y RON. Son los dos métodos principales de medida y tienen diferencias importantes:
- MON (motor octane number): se mide en un motor estático y determina el comportamiento de la gasolina a alto régimen.
- RON (research octane number): se mide en situaciones urbanas, con bajo régimen y numerosas aceleraciones.
Lo cierto es que cambia bastante entre países su uso. En Europa es más habitual que utilicemos el RON, nuestra gasolina de 95 octanos sería RON 95. Sin embargo, en Estados Unidos se utiliza otro valor conocido como PON (pump octane number), que sería una media de MON y RON.
Octanaje en los orígenes
Los orígenes de la gasolina datan del siglo XIX con el comienzo del uso del petróleo. Las más primigenias fueron algunas como la Cazeline o la Gazeline, que son precisamente las que acuñaron el término. En los primeros años del siglo XX, cuando empiezan a desarrollarse los motores de combustión, se manejaban gasolinas de destilación pura en las que el octanaje podía variar bastante. Se estima que estaba entre los 40 y los 60 octanos, valores impensables actualmente.
El combustible que se empleaba para la aviación sí que tenía valores superiores, pero la gasolina para el sector automotriz seguía por debajo. En todo caso, empezaron a necesitar octanajes superiores y la forma de aumentarlo fue con el uso del plomo y el manganeso. Fue una solución sencilla y barata que también protegía los motores, ya que el plomo hacía de lubricante en la parte alta del cilindro. Sin embargo, quedó demostrado que había más puntos negativos que positivos.
Estos materiales son malos para el medio ambiente y para la salud, pues el plomo inhalado puede causar daños de todo tipo en el cuerpo humano. A partir de los años 70 los países se dan cuenta de ello y comienzan a reducir el plomo y manganeso en las gasolinas. A principios del siglo XXI ya se acabó de forma definitiva con el plomo en la gasolina y en estos años se han ido haciendo motores de combustión más resistentes que no necesitasen la lubricación de ese aditivo.
¿Cuántos octanos tiene la gasolina que echo?
Mientras que en España se comenzó con la gasolina con plomo y 85 octanos, ha habido una evolución en el octanaje con el paso de los años. En la década de los 80 ya había algunas de 91 octanos y se comenzó la andadura de la gasolina Super de hasta 97 octanos. Después llegó la época de las «sin plomo» y se retiraron las anteriores. Desde finales de los 90 se ha quedado establecido el estándar actual, que tiene como protagonista la gasolina Sin Plomo 95 y Sin Plomo 98. Ya hemos hablado de las diferencias que hay entre las gasolinas de 95 y 98 octanos actuales.
¿Acepta mi coche gasolina de mayor octanaje?
También hemos mencionado que la mayoría de coches podrían funcionar con gasolina Sin Plomo 95 o con la 98. Es decir, no habría problema si echas la de 98 octanos en un coche normal que recomienda la de 95. La mecánica no estaría funcionando de la forma más óptima, pero la diferencia sería nimia y no se notaría en la práctica. Lo que más se notaría sería ese desembolso extra al optar por el combustible de mayor precio.
En el caso contrario es probable que tampoco pase nada, excepto en algunas excepciones. Hay algunos coches que indican explícitamente que solamente deberían funcionar con gasolina Sin Plomo 98. No hay muchos, son normalmente deportivos como el Toyota GR 86 o el Subaru BRZ que están preparados para esa relación de compresión. También se está hablando de la llegada de la gasolina de 100 octanos, todavía una rareza en España debido a que no hay apenas coches que pudieran beneficiarse de su uso.