No cabe duda de que el renting tiene grandes ventajas para los autónomos y empresas. Este servicio permite acceder a un vehículo a un precio ajustado, con un gasto mensual determinado y sin costes añadidos, como pueden ser el mantenimiento o los seguros. Además, se puede renovar el vehículo con mayor frecuencia que con una compra tradicional, ganando en seguridad y también en imagen, algo vital para muchos negocios.
Además de estas ventajas operativas, el renting tiene beneficios fiscales. En los casos en que el empresario pueda certificar que su (o sus) vehículos de renting se utilizan para el desarrollo de la actividad de la empresa es posible deducir hasta el 100 % de la cuota tanto en el impuesto de sociedades (empresas) como en el IRPF (autónomos), debido al uso profesional del vehículo.
Definido ya que el renting, seas empresa o autónomo, es la solución para tu negocio, llega el momento de definir qué tipo de renting es el más adecuado. Porque el renting es una solución de movilidad a medida y existen dos grandes tipos de rentig. Analizamos junto a los expertos de Alphabet los pros y contras de cada una de ellas:
Qué es el renting flexible y cuáles son sus ventajas
Es la mejor de las soluciones cuando no conoces exactamente cuál es el tipo de vehículo que necesitas, ya que las necesidades de las empresas pueden variar mucho en poco tiempo. Estas son algunas de las ventajas del renting flexible:
- Cambios de vehículo. Al poder contratar en periodos más cortos, puedes adecuar tu vehículo a las necesidades de movilidad de tu negocio sin necesidad de compromisos del renting a largo plazo para periodos de 48 meses en adelante.
Con el renting flexible puedes saltar de un coche de combustión a uno eléctrico o a uno híbrido. Y también de tipo de vehículo, desde compactos a furgonetas, pasando por todoterrenos. - Sumar o restar vehículos a la flota sin problema. Como no hay penalización, este servicio es fabuloso para picos de trabajo. Te permiten disponer de un coche con todas las ventajas del renting, desde un mes hasta el tiempo que necesites.
Además, cuentas con asistencia personalizada, de modo que te resulte más sencillo escoger el renting que mejor encaje con tu empresa y necesidades. Por supuesto, el rentign flexible incluye reparaciones (también daños por golpes o accidentes), vehículo de sustitución, asistencia en carretera, sustitución de neumáticos ilimitada y hasta gestión de multas.
Más información: Alphabet Renting Flexible
Qué es el renting a largo plazo y sus ventajas
El renting tradicional te permite disfrutar de un vehículo a partir de 24 meses. A partir de ahí, bien se renueva el contrato de renting o se cancela. No puede finalizarse tan fácilemente como el rentign flexible, ya que hay penalización en caso de hacerlo, pero tiene otros puntos muy a tener en cuenta:
- Sigue siendo atractivo por una razón muy poderosa: la cuota mensual es más baja en un renting a largo plazo y sin un desembolso inicial.
- Es más sencillo personalizar el vehículo nuevo con equipamiento a tu gusto y elegir entre cualquier modelo disponible en el mercado.
- Puedes también incluir más servicios en el contrato. El básico incluye mantenimiento y reparaciones, asistencia en carretera, sustitución de neumáticos, atención al cliente las 24 horas, seguro de responsabilidad civil obligatoria y el pago de impuestos. Para mayores coberturas, como gestión de multas, tarjeta de combustible o la recogida y entrega del vehículo hay paquetes adicionales.
- Al final del contrato (la duración suele ser de entre 24 y 60 meses), puedes pagar la última cuota y devolverlo, renovar el contrato y cambiar de coche (incluso de modelo) o comprar el coche, pagando su valor residual o financiándolo.
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