Quien pega primero pega dos veces, dice el refrán. Y Ferrari se ha adelantado al Salón de Frankfurt para mostrar, en pleno verano, el Ferrari 488 Spider, la variante descapotable del Ferrari 488 GTB, el coche que inauguró la era turbo en Maranello.
Utiliza materiales ligeros que ayudan también a reducir el peso, algo que se observa también en el techo duro retráctil, una solución en la que la marca es pionera y que ahorra 25 kilos. Este techo se repliega en dos secciones superpuestas, que quedan recogidas en 14 segundos sobre el vano del motor, lo que impide ver la mecánica tal y como ocurre con el 488 GTB.
Como el 488 GTB, se ha trabajado con un similador de Fórmula 1 para mejorar la aerodinámica. Desde la marca nos cuentan que se ha analizado el flujo de aire en el interior del habitáculo. Así, la luneta trasera a forma de paravientos puede ajustarse en tres posiciones diferentes para reducir las turbulencias. Si se baja por completo, el sonido del motor se disfruta en total plenitud.
Ferrari 488 Spider 2016. Motor
Como su variante con carrocería convencional, equipa en posición central trasera el motor V8 turboalimentado que rinde 670 CV de potencia a 8.000 revoluciones por minuto, con un par de 760 Nm que se alcanza en séptima velocidad a 3.000 rpm. En Ferrari se vanaglorian de la rigidez del chasis del 488 Spider, idéntica a la de la versión cerrada ya que se han utilizado once aleaciones de aluminio combinadas con otros metales como el magnesio.
Gracias a la mecánica y los ahorros de peso, sus prestaciones mejoran un 23% respecto al modelo que sustituye, el Ferrari 458 Spider. De este modo, el Ferrari 488 Spider acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3 segundos y recorre un kilómetro desde parado en menos de 19. Alcanza una velocidad máxima de 325 km/h y responde un 9% más rápidos que el 458 Spider. Gracias al sistema de control de deslizamiento lateral (SSC2), el acelera un 12% más rápido al salir de las curvas que su antecesor.
Ferrari 488 Spider 2016. Equipamiento
En el interior cuenta con el clásico manettino en el volante con el que poder seleccionar los diferentes modos de conducción, entre los que destaca el modo Race, pensado para utilizar solo en circuito y con el que es misión imposible lograr consumos de 11,4 l/100 km que homologa este deportivo, con unas emisiones de 260 gramos de CO2 por km.
Imaginamos que, cuando se muestre al público en septiembre en el Salón de Frankfurt, los de Maranello contarán cuándo estará disponible el coche y su precio. Si tenemos en cuenta que el Ferrari 458 Spider cuesta 258.000 euros, el 488 Spider no le irá a la zaga.
Fuente: Ferrari
Galería de fotos: