El Audi TT se ganó a pulso ser considerado uno de los grandes iconos de la marca germana, al ofrecer tanto diversión al volante como un diseño único. En 2023 cumple 25 años desde que se comenzó a fabricar, en 1998 en la planta de la firma en Györ, Hungria, con esa línea inspirada en la Bauhaus y un nombre, el TT, que hace referencia a la Tourist Trophy, competición del motor que se celebra en la Isla de Man desde 1907.
Pongámonos en situación. A mediados de los años 90 del siglo pasado, Audi contaba con un buque insignia como el Audi A8 y empezó a renombrar el resto de berlinas. El Audi A4 relevó al Audi 80 en 1994 y el Audi 100 se bautizó como Audi A6. Fue el primero el que adoptó un nuevo lenguaje de diseño, al que seguiría el Audi A3, el compacto de la marca que llegó en 1996. Pero hacía falta algo más, que se llevaba tiempo buscando…
La génesis. Los prototipos hacia el Audi TT
El camino hacia la creación de un coupé compacto, de precio contenido (que no asequible, hablamos de una marca premium) había comenzado ya con el arranque de la última década del siglo pasado. Había que volver a enamorar, de igual modo que el Audi Quattro lo había hecho en los años 80 ganando rallies.
Audi Quattro Spyder
Fue en el Salón de Frankfurt de 1991 cuando se presentó el Audi Quattro Spyder, un prototipo biplaza con motor central y tracción integral Quattro. Se trataba más de un coche con el que experimentar los ingenieros, ya su carrocería se había construido totalmente en aluminio, por lo que su peso era muy contenido, de apenas 1.100 kg, un 40 % más ligero. Fue el camino que seguiría el Audi A8 de 1994, diferenciándose del resto de berlinas de representación.
Movido con un motor V6 de 2.8 litros que entregaba 174 CV mediante un cambio manual de cinco relaciones, el coche creó tal expectación que Audi comenzó a pensar en fabricar un deportivo. No sería posible seguir su pauta (todas las piezas eran únicas), pero descubrir que el mercado estaba interesado en un deportivo Audi era el primer paso.
Audi Avus Quattro
En noviembre de 1991 Audi volvía a dar la campanada en el Salón de Tokio con otro prototipo de deportivo de carrocería en aluminio que apenas pesaba 1.250 kg. Se trataba del Audi Avus Quattro, que recordaba a los Auto Unión Type C… salvo sus puertas de apertura vertical.
Lo movía un espectacular motor W12 de 6.0 litros (resultado de integrar tres bloques de cuatro cilindros), con 509 CV y 539 Nm de par. Una transmisión manual de seis velocidades enviaba este caudal de potencia a las cuatro ruedas (contaba con sistema de tracción Quattro) y contaba con eje trasero direccional entre otras lindezas tecnológicas como el sistema que filtraba los gases de escape, que luego llegaría con pocos cambios a los coches en serie.
Audi TT Coupe Concept
Tras estos prototipos muchos podrían pensar que se estaba gestando un Audi R8. Y fue entonces cuando decidieron dar un giro en su diseño y llegó, en el Salón de Frankfurt de 1995, el Audi TT Coupe Concept. El nombre, además de la prueba automovilística de la Isla de Man, también recordaba al deportivo NSU TT de los años 60 del siglo XX.
Visto el éxito de los anteriores prototipos, Audi ya pensó en esta ocasión en crear un modelo que fuese posible llevar a la línea de montaje. Añadiendo, eso sí, un diseño diferente a lo existente. El encargado de llevarlo a cabo fue el diseñador estadounidense Freeman Thomas, que bajo las directrices de Peter Schreyer, entonces jefe de diseño de la marca, creó un el diseño de un coupé basado en la plataforma PQ34, (sobre el que se asentaría el Audi A3).
Este prototipo muy cercano a la producción prácticamente calcó los primeros bocetos realizados (salvo que luego se incorporó una ventanilla trasera, adelgazando el pilar C). Ese diseño minimalista y simétrico también se trasladó al interior, creado por Romulus Rost, y con el que consiguió el Premio al mejor diseño interior del año 2000.
Audi TT (8N) Primera generación. 1998
Torsten Wenzel, diseñador de Audi que llevó el estudio a la producción en serie define al Audi TT como una escultura en movimiento”. La carrocería del Audi TT parece estar hecha de una sola pieza, y el frontal sin los tradicionales voladizos del parachoques acentúa su forma distintiva. «Para nosotros, el mayor elogio fue cuando la prensa especializada destacó que no habían cambiado muchas cosas del modelo conceptual al de serie; aunque, por supuesto, tuvimos que adaptar muchos detalles debido a las especificaciones técnicas de la versión de producción, incluidas las proporciones”. Lo más notable fue la integración de una ventanilla lateral trasera, que alargó el perfil del coche y aumentó el dinamismo del deportivo.
El segundo elemento del Audi TT fue el círculo, «la forma gráfica perfecta», en palabras de Wenzel. Inspirado en la Bauhaus, cada línea del Audi TT tiene un propósito, y cada forma una función. “Sacar a relucir el carácter único del Audi TT Coupé reduciéndolo a lo esencial fue una tarea muy desafiante y especial para nosotros, los diseñadores”.
La producción en serie del Audi TT se inició en 1998, basado en la plataforma de motor transversal que compartían el Volkswagen Golf IV y el Audi A3 presentado en 1996. Las carrocerías pintadas del TT se transportaban por ferrocarril desde Ingolstadt a Györ, donde tenía lugar el ensamblaje final (en inicio era una planta de fabricación de motores exclusivamente), un método de producción único en sus tiempos. Un año más tarde, llegaba el TT Roadster, la versión descapotable.
El Audi TT de primera generación montaba motores turbo de cuatro cilindros con potencias de entre 150 y 225 CV y una unidad V6 con 250 CV. Lo más destacado de la gama de motores fue el cuatro cilindros del Audi TT quattro Sport, con 240 CV y del que se entregaron 1.168 unidades.
Los clientes del TT de primera generación tenían muchas opciones a la hora de elegir un equipamiento especial. Además de colores exclusivos como el Naranja Papaya o el Azul Nogaro, se podía equipar el TT con accesorios especiales montados en fábrica, como el diseño de “guante de béisbol” para los asientos de cuero del Audi TT Roadster (un detalle del concept que llegó a producción).
En sus ocho años de producción, 178.765 unidades del Audi TT Coupé de primera generación (Tipo 8N) salieron de la línea de producción hasta mediados de 2006. Entre 1999 y 2006 se fabricaron 90.733 unidades del Audi TT Roadster.
Audi TT (8J) Segunda generación. 2006
En las dos generaciones siguientes los diseñadores mantuvieron la “reducción a lo esencial” como filosofía de diseño dominante, lo que se hace evidente, por ejemplo, en la apariencia minimalista del exterior y en el elegante interior orientado al conductor.
La forma redonda y el motivo circular siguieron siendo rasgos característicos de la gama TT y constituyeron elementos unificadores en el diseño exterior e interior. Por ejemplo, en el tapón de aluminio del depósito de combustible, las salidas redondas de los aireadores del sistema de climatización, el marco embellecedor del cambio y el característico pomo de la palanca de cambios.
El TT de segunda generación se lanzó en 2006 en su versión con carrocería Coupé. En 2007 llegaría el TT Roadster, ambos basados en la plataforma del Audi A3 de segunda generación.Hubo muchas novedades en el apartado mecánico. Desde la llegada del TT 2.0 TDI quattro, primer deportivo del mundo de producción en serie con motor diésel a las versiones deportivas: en 2008 el TTS, equipado con un motor turbo de 2 litros y 272 CV, al que siguió un año más tarde el primer Audi TT RS, con un motor turbo de cinco cilindros y 2.5 litros con 340 CV. Se ofrecían además amortiguadores adaptativos con el sistema Audi magnetic ride, que adaptaba los amortiguadores al perfil de la carretera y al estilo individual del conductor.
En 2010 llegó una puesta al día del modelo y, obviamente, también hubo un Audi TT Roadster 2010. Hubo cambios con respecto a la versión anterior en paragolpes, parrilla o faros. Estos últimos podían ser de doble xenón y tener luz diurna de diodos luminosos. Los TTS y TT RS conservaron el alerón trasero que se elevaba a partir de 120 km/h. En cuanto a motores, el 2.0 TFSI de 211 CV reemplazó al reemplaza al 2.0 TFSI de 200 CV y al 3.2 de 250 CV. Y en 2012 llegó el El Audi TT RS Plus, que llevó el motor 2.5 de cinco cilíndros un paso más allá, para extraerle 360 CV.
Audi TT (8S) Tercera generación. 2014
La tercera generación del Audi TT se presentó en 2014 y aprovechó para reducir su peso. El TT Coupé, con motor 2.0 TFSI y cambio manual marcaba en la báscula 1.230 kilogramos, 50 kg menos que la generación anterior. Su diseño siguió basándose en las líneas del TT original, con muchos detalles en la vista lateral o la tapa redonda del depósito de combustible con las típicas letras TT. Poco después de su lanzamiento llegaría el Audi TT Roadster 2015, siguiendo las mismas premisas.
Las dos carrocerías contaron con LED orgánicos (tecnología OLED) como gran novedad, lo que cambió radicalmente la mirada del coche. Y el minimalismo se subió al interior como demandaba el modelo con el Audi virtual cockpit, un cuadro de instrumentos digital con pantallas versátiles y muy detalladas, que sustituyó a los indicadores analógicos y al monitor MMI. Parece mentira que los coches posteriores apostasen por pantallas más y más grandes en mitad del salpicadero, cuando no eran necesarias.
De la gama mecánica no pudimos resistirnos a hacer una prueba del Audi TT RS, que exprimió el 2.5 de cinco cilindros a los 400 CV. Y ojo, que el Audi TTS llegó a los 310 CV, cifra realmente biuena también.
Fue en 2019 cuando llegó la puesta al día del modelo y también el Audi TT Roadster 2019. Sus líneas se afilaron un poco más, ganando una imagen más deportiva, la parrilla Singleframe obtuvo un entramado tridimensional y crecieron las tomas de aire, equiparando la versión de acceso a las variantes deportivas.
Ya sin diésel en la gama, podía elegirse el motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros turboalimentado con 197 CV o 245 CV… como el que equipaba el TT Roadster 20 years edition que probamos. Por encima, versiones deportivas como el Audi TTS que potencia el mismo bloque hasta los 306 CV y el radical Audi TT RS con el 2.5 TFSI de cinco cilindros de 400 CV.
Llegaron también diversas ediciones especiales. La más pura, quizá, el Audi TT Tourist Trophy que probamos:
La última presentada, el Audi TT RS Coupé iconic edition, en color Gris Nardo y limitada a 100 unidades. En ella la firma reúne los aspectos más destacados del diseño y la tecnología de un cuarto de siglo del Audi TT para celebrar este 30 aniversario.
El futuro del Audi TT
¿Habrá más Audi TT? En 2019 (¡hace cuatro años!) ya contamos que sonaban campanas de retirada. El TT desaparecerá tal y como lo conocemos y será sustituido por un modelo eléctrico que no mantendría su misma filosofía. Cómo han cambiado los tiempos en apenas un lustro, pues en 2018 se hablaba de una nueva familia basada en él, con un modelo de cuatro puertas basado en el Audi TT Sportback Concept presentado en 2014: una berlina con aspecto deportivo y con aires de coupé que finalmente no llegó a producción. Entonces también habían presentado el Salón de Pekín 2014 el TT offroad Concept, una suerte de crossover.
Por ahí podrían ir los tiros de un futuro TT. Una especie de Audi eTTron con silueta de crossover deportivo más corto que un Q3, pero también más bajo. ¿Lo demandaría el mercado al igual que hizo con los deportivos originarios que desembocaron en el TT?