El lanzamiento de una actualización BMW X5 solamente podía significar una cosa: también iba a mejorar su tope de gama. Ahora vemos que el BMW X5 M Competition 2023 no va a dejar a nadie indiferente gracias a algunas mejoras sustanciales. Sigue la filosofía de los ejemplares con la M en su nombre, aunque también era casi obligatorio su adaptación a los tiempos que corren. Por eso se coloca como el primero que introduce un tipo concreto de electrificación entre los modelos de altas prestaciones de la marca.
No se llega al nivel del BMW XM, que fue el que estrenó una mecánica híbrida enchufable, en este caso se trata de una microhibridación de 48V para que estos ejemplares reciban la etiqueta ECO y tengan algunas mejoras. Hablamos de un sistema eléctrico integrado en la transmisión automática que aporta 9 kW y 200 Nm, funcionando también como generador de arranque. Se suma una batería adicional de 48V que va en el vano del motor. Por suerte, la mecánica principal es la misma que tenía su antecesor.
Porque el corazón del BMW X5 M Competition sigue siendo el motor V8 biturbo de 4.4 litros, que recibe algunas mejoras menores para ser más capaz que antes. Se queda en una potencia de 625 CV y 750 Nm de par, cifras casi más cercanas a un superdeportivo que al todocamino de altas prestaciones que es. Siempre va ligado a la caja automática M Steptronic de ocho velocidades y a la tracción total M xDrive, que añade el diferencial activo M en el eje trasero. El cambio es más preciso y la tracción introduce el modo 4WD Sport para realizar derrapes controlados.
Las prestaciones del X5 M Competition son realmente destacadas para un coche de casi 5 metros y 2.475 kg de peso. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 13,8 segundos y una velocidad máxima que está limitada a 250 km/h, aunque puede ser de 290 km/h con el M Driver’s Package opcional. También introduce el sistema de escape M Sport de serie para conseguir una mejor experiencia sonora con sus mariposas controladas eléctricamente
A nivel de chasis, el X5 M Competition mejora su rigidez e incluye la suspensión adaptativa M Professional con amortiguadores controlados electrónicamente y estabilización activa del balanceo. No faltan tampoco la dirección M Servotronic o los frenos compuestos M para poner un poco de cordura. Con el botón M Mode en la consola central, se puede elegir entre los modos Road, Sport y Track; configurando el coche al gusto.
A nivel estético va a ser relativamente fácil distinguir a este tope de gama. El frontal recibe unos nuevos faros LED matriciales con regulación adaptativa y tecnología BMW Selective Beam, que opcionalmente pueden ir en color negro. Ese tono está presente en la parrilla y en la toma de aire inferior central. Lleva unas llantas de de aleación ligera M de 21 pulgadas delante y de 22 pulgadas detrás, aunque se ofrecen unas forjadas de forma opcional. El sistema de escape anteriormente citado queda integrado en el difusor y cuenta con dos salidas de escape dobles.
El interior se mantiene moderno y digital como en el X5 normal. Monta la pantalla curva BMW, formada por la instrumentación digital de 12,3 pulgadas y por la pantalla táctil central de 14,9 pulgadas. Las novedades en la versión M vienen con los materiales y acabados, pues hay molduras en madera noble Fineline Black, volante de cuero M con levas de carbono o los asientos multifunción M con tapicería de cuero Merino. Tampoco faltan extras como el techo solar panorámico de cristal Sky Lounge o el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond.
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