Entre las cosas raras que nos encontramos por «la internet» esta es una de las que nos gustan. Tiene de todo: coche americano clásico, tiene manufactura casera y tiene precio. Si, hemos encontrado información en internet sobre un Buick Electra 225 de cuarta generación con un tercer eje en la zaga, y está a la venta.
En el mundo de los coches clásicos, a veces nos encontramos con rarezas que desafían la norma y dejan a los fans del motor preguntándonos sobre su historia y propósito. Uno de esos ejemplos misteriosos es este Buick Electra 225 de 1971, una obra maestra de la cuarta generación de General Motors que destaca por una peculiar característica: un tercer eje tándem. Un coche «común» pero ahora obra maestra.
Lo de los ejes tándem
Antes de entrar en el fregao vamos a refrescar aquello de los ejes tándem:
Los ejes tandem son una característica común en vehículos de gran tonelaje, como camiones y remolques. Se trata de una disposición de ejes en la que dos o más conjuntos de ruedas traseras están colocados en tándem, es decir, uno detrás del otro. Esta configuración se utiliza principalmente para distribuir mejor el peso y aumentar la capacidad de carga, lo que es esencial cuando se necesitan remolcar cargas extremadamente pesadas.
En el caso de automóviles clásicos como el Buick Electra 225 de 1971, la presencia de un tercer eje tándem es inusual y plantea interrogantes sobre su propósito original.
El Buick Electra 225 de 1971 de cuarta generación
El Buick Electra/Electra 225 de 1971 era un automóvil de lujo perteneciente al segmento F desarrollado por General Motors.
La cuarta generación del Buick Electra 225, lanzada en 1971, marcó un punto de inflexión en la historia de este modelo de lujo. Al igual que otras marcas de General Motors, Buick realizó una renovación completa de sus vehículos de carrocería B y C para ese año. Estos automóviles de gran tamaño emergieron más grandes y pesados que nunca, estableciendo un récord de amplitud interior con una distancia entre ejes de 127 pulgadas y una anchura interior que no sería igualada por ningún otro automóvil hasta los modelos de tracción trasera de GM a principios y mediados de la década de 1990. El diseño presentaba líneas curvas, un capó largo y amplios ventanales que brindaban un ambiente espacioso y lujoso a los ocupantes.
Bajo el capó, el Buick Electra 225 seguía siendo fiel a su legado de potencia y rendimiento, con un motor V8 de 455 pulgadas cúbicas (7.455 cm3) como equipamiento estándar. Sin embargo, la cuarta generación se enfrentó a cambios significativos en respuesta a las regulaciones de emisiones y combustibles. El motor V8 tuvo que reducir su relación de compresión de 10.25 a 1 a 8.5 a 1, para cumplir con las directrices de General Motors que exigían que todos los motores funcionaran con gasolina regular de 91 octanos. A pesar de esta disminución en la potencia, el Electra 225 seguía siendo una opción popular para aquellos que buscaban lujo y comodidad en la carretera.
El Buick del WTF
La historia detrás de este Buick Electra 225 con tres ejes tandem es intrigante y misteriosa. Durante mucho tiempo, se creyó que este automóvil era un prototipo de remolque tandem desarrollado por General Motors. Sin embargo, una teoría alternativa sugiere que el tercer eje tenía un propósito completamente diferente. Se cree que fue un experimento realizado por el Departamento de Transporte de Pensilvania para reducir el desgaste de las carreteras durante el invierno, evitando que los neumáticos con clavos dañaran el asfalto. Esta teoría plantea la posibilidad de que este Buick fuera el resultado de un proyecto único financiado por el gobierno americano.
En resumen, el Buick Electra 225 de 1971 con tres ejes tandem es una rareza en el mundo de los coches clásicos que sigue siendo objeto de especulación y misterio. Ya sea un prototipo de remolque o un experimento de transporte estatal, este automóvil único ofrece una historia intrigante que lo convierte en una pieza fascinante para los coleccionistas de historias automovilísticas.
Aunque su precio de venta de 100.000 dólares puede parecer elevado en comparación con otros modelos de la época, la curiosidad que rodea a este Buick lo convierte en una joya única para los aficionados a los automóviles clásicos.
Fuente: G&M, The Drive.