A pesar de su gran trascendencia en América, Cadillac nunca ha tenido una buena acogida en Europa. Y eso que tuvo a lo largo de la historia coches fabulosos, con motores V16 hace casi un siglo que lo llevaron a ser los coches más deseados al otro lado del Atlántico. Ahora, el Cadillac Celestiq Concept pretende recuperar parte de aquella gloria.
Todavía como prototipo, el Cadillac Celestiq Concept es un sedán de proporciones majestuosas con un tren motriz totalmente eléctrico, un techo de cristal inteligente multizona y con un sistema de infoentretenimiento digital para todos los asientos.
En el Wall Street Journal indican que el coche de producción que salga de aquí (que sí se hará y será muy parecido al concept) se situará en el entorno de los 300.000 euros. Sí, parece que la idea de la marca de General Motors es saltarse el territorio tradicional del lujo y ser la alternativa eléctrica a las ofertas ultra premium de Rolls-Royce, Bentley o Mercedes-Maybach.
Cadillac no nos cuenta exactamente cuánto mide el Celestiq. Pero podemos aventurar que si lo han diseñado con el espíritu de modelos como el Eldorado Brougham de 1957 (media 5,49 metros, pero había otros V16 aún más gigantes) suponemos que es tan largo como parece en las imágenes. Posiblemente, más largo que el Escalade, que mide 5,38 metros.
«Esos vehículos representaron el pináculo del lujo en sus respectivas épocas y ayudaron a hacer de Cadillac lo que es», dijo el ingeniero jefe Tony Roma sobre el Brougham V-16. Cadillac llama al Celestiq sedán, pero su línea del techo parece más la de un fastback o familiar, con un maletero enorme (si es que a uno de sus posibles compradores le interesa la capacidad de carga).
Además de la silueta, en la zagavemso un juego de luces que recuerda a las del Lyric, el SUV eléctrico del que encontramos otras similitudes, como el frontal, aunque aquí es de mayores porporciones y más audaces, propias de un buque insignia de inspiración retro.
En el interior, los asientos individuales (tiene cuatro plazas) prometen una comodidad cercana a la de una limusina, aumentada por el silencio del tren motriz eléctrico. El techo de vidrio brindará una vistas únicas y al contar con tecnología de dispositivo de partículas suspendidas (SPD) crea cuatro zonas independientes en donde se puede ajustar su tintado de manera individual.
Cuando no quieran ver las nubes o las estrellas, cada uno de los ocupantes tiene a su disposición su propia pantalla digital de alta definición, con dos pantallas adicionales entre los asientos delanteros y traseros que sirven como controladores táctiles. En el salpicadero hay otra enorme pantalla de 55 pulgadas, de puerta a puerta. Anuncia una nueva función de privacidad activa que permite al pasajero delantero disfrutar del contenido en vídeo mientras lo protege de la vista del conductor, evitando cualquier distracción.
Sí, el Cadillac Celestiq es todavía un prototipo, pero la firma promete que sus tecnologías, que incluyen Ultra Cruise (lo acercan a un coche autónomo), llegarán a producción para convertirlo en el vechículo más avanzado de la marca. De hecho, el Celestiq se convertirá en el primer vehículo de producción fabricado en el Centro Técnico Global de GM.
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