Estados Unidos es de los países con una cultura del motor más férrea y asentada. Es el paraíso de los coches de gran tamaño, con motores que van en consonancia y un gran apego por la gasolina. Por lo tanto, podríamos pensar que las nuevas soluciones de movilidad no tendrán una buena acogida por allí. En términos generales parece ser así, excepto un lugar. California es el nuevo oasis de los coches eléctricos en dicho país, pues ha superado todos sus objetivos en ventas y aglutina la mayoría de vehículos de «cero emisiones».
Hace un tiempo, California se marcó el objetivo de llegar a unas ventas de 1,5 millones de coches altamente electrificados (eléctricos y PHEV) para 2025. Y lo cierto es que ya han alcanzado esa cifra, dos años antes de lo esperado y con una cuota bastante buena. Si bien es cierto que ese objetivo databa de 2012, cuando el coche eléctrico estaba en pañales, en dicho estado uno de cada cinco vehículos comercializados (21 %) es eléctrico o híbrido enchufable (mayoría de eléctricos). Más significativo aún es que sumen el 40 % de todos los que se venden en Estados Unidos.
Que California consiga esas cifras mientras el resto de Estados Unidos tiene unas mix de eléctricos e híbridos enchufables del 5,6 % ha sido posible gracias a un trabajo continuado. A lo largo de los años se contabilizan ayudas por valor de 2.000 millones de dólares para estos coches. Puede parecer mucho, pero en los de combustión se invierte 649.000 millones. El caso de California es especial, pues se han fijado unas restricciones más duras que en el resto del país y se quiere prohibir la combustión siguiendo el ejemplo de Europa.
El espejo al que mirarse es Noruega, el país con mayor penetración del coche eléctrico, que ha superado todos los objetivos que se ha marcado antes de tiempo. También se tiene un ojo puesto en China, que tuvo un comienzo más lento, pero ahora presume de una buen adopción del coche eléctrico gracias al boom de los fabricantes locales. En Estados Unidos tienen un objetivo de llegar a un 60 % de vehículos electrificados para 2030 y California quiere ser el adalid que les guíe hasta esa cifra.
Fuente: Electrek