Si Caterham es conocida por algo a nivel mundial es por sus pequeños y extremos deportivos. La ligereza siempre ha sido su mayor premisa y, por eso, mantienen esa configuración clásica y regusto analógico que no tiene casi ningún otro vehículo actual. Sin embargo, la firma británica también es consciente de que los tiempos cambian y que tienen que adoptar nuevas tecnologías para no quedarse atrás. Para eso han presentado su Caterham Project V.
Se trata de un prototipo con potencial de llegar a producción. De hecho, afirman que podría estar listo para una comercialización a finales de 2025 o principios de 2026. Aunque hay que reconocer que es algo muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados Caterham. Se trata de un SUV coupé totalmente eléctrico que mantiene su vocación de deportivo en un tamaño bastante compacto. A pesar del incremento de peso que supone la incorporación de las baterías, por no hablar del techo que no tienen otros modelos como el Seven.
Lo mantienen en unos nada despreciables 1.190 kg gracias a un chasis compuesto de fibra de carbono y aluminio. Por otro lado, el sistema de propulsión de este prototipo está formado por un motor eléctrico trasero de 272 CV de potencia. Es un modelo de propulsión que equipa un paquete de baterías de iones de litio USOC de 55kWh que le permite tener una autonomía de 400 kilómetros y cargas rápidas de hasta 150 kW en corriente continua. Además, es bastante rápido, pues hace el 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y tiene una punta de 230 km/h.
Para el diseño han contado con la colaboración de Italdesign, que ha contribuido a hacer esa silueta de coupé tan reconocible y atractiva. Llaman la atención ese frontal tan bajo que deja claro que no es necesario meter un motor bajo el capó, además de unos esculpidos pasos de rueda para albergar llantas de 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás. Por cierto, en la configuración del Project V se puede observar una suspensión delantera y trasera de doble horquilla con geometría totalmente ajustable.
Y una singularidad mayúscula del habitáculo, que probablemente no llegue a producción, es su configuración 2+1. Tiene dos asientos delanteros y un trasero entre ellos, aunque también se podría configurar como un 2+2 con un espacio algo justo. Da flexibilidad al usuario, que en el interior también tendrá un sistema multimedia completo y centrado en el conductor. Lo cierto es que es bastante realista para tratarse de un prototipo, tanto que se atreven a poner precio a la versión de producción. Podría llegar por menos de 80.000 libras a Reino Unido.
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