La mejora de las carreteras y vías de circulación han sido una de las medidas fundamentales para la disminución de los accidentes de tráfico y, por tanto, de la pérdida de vidas en incidentes de este tipo. Pero, aunque el estado de las infraestructuras no se puede comparar con hace décadas, lo cierto es que algunas vías se han visto descuidadas y son muchas las que necesitan una adecuación. Para ello, el Ministerio de Trasporte ha incluido en sus presupuestos una partida de 1.240 millones de euros para reducir el déficit de conservación de la red de carreteras, un déficit que alcanza los 7.463 millones según AEC. Pero no toda la seguridad depende del asfalto y, por eso, el Gobierno también está trabajando en opciones para acabar con la niebla en las carreteras.
La niebla es un fenómeno meteorológico que supone una disminución considerable de la visibilidad. Cuando es muy densa, se hace imposible la conducción con unas mínimas garantías. Esto es especialmente problemático en determinadas zonas donde las condiciones son propicias para la aparición de estas gotas de agua en suspensión. En algunos puntos de la red de carreteras españolas se hace necesario cortar y desviar el tráfico con cierta regularidad, por lo que el Gobierno ha comenzado a probar mecanismos para acabar con la niebla en las carreteras.
El caso de la A-8 en Lugo
El primer punto en el que se ha decidido probar esta nueva tecnología se sitúa en Lugo. Concretamente hablamos de los puntos kilométricos del 545+780 al 549+780. ¿Por qué se ha elegido esta zona? En primer lugar, porque en ese tramo de carretera la niebla es frecuente y su densidad obliga a desviar el tráfico de manera habitual. En segundo lugar, por su importancia geográfica. Su corte no solo supone un incordio para los vecinos de la zona, sino que afecta al comercio de una zona de gran importancia ganadera, entre otras cosas.
Esta zona de la A-8 permite conectar Galicia con la cornisa cantábrica y, además, sirve para unir este territorio con las redes transeuropeas de transporte. Concretamente, los kilómetros mencionados se corresponden con el alto do Fiouco, un lugar donde las condiciones para producirse la niebla son muchas. Cuando hay una zona anticiclónica al norte en la costa, el aire cálido que llega se ve obligado a subir para pasar al otro lado de las montañas, teniendo como consecuencia que el agua que arrastra se condense. Una circunstancia favorecida por la sal que porta el aire marino.
Para poner fin a los problemas de seguridad que acarrea la niebla en las carreteras, se instalaron medidas en este tramo de la A-8 para mitigar sus efectos y mejorar la visibilidad. Sin embargo, cuando la niebla es especialmente densa estas medidas no cumplen y se hace necesario desviar el tráfico. Por ello, el Ministerio de Transportes puso en marcha una Compra Pública de Innovación (CPI) mediante la cual se han seleccionado cuatro proyectos que se encuentran en fase de construcción y experimentación.
Los prototipos para acabar con la niebla en las carreteras
Cuatro son los prototipos que han pasado a la fase de experimentación. Dos de ellos, están pensados para ayudar a la conducción, mientras que los otros dos actúan directamente para acabar con la niebla en las carreteras.
2⃣ Sistema de señalización horizontal con tecnología LED proyectada sobre la calzada. pic.twitter.com/9FKap5hUs0
— Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (@mitmagob) November 19, 2020El primero de ellos es un sistema de balizamiento lateral de vía con luz láser. Con una serie de elementos de balizamiento autónomos limitan con tecnología láser el perímetro de la carretera evitando que los vehículos puedan salirse de la calzada al no ver el recorrido. Además, el sistema es capaz de detectar vehículos que circulen a velocidades anormales y avisar al resto de conductores de su presencia.
El segundo prototipo es un sistema LED de proyección inteligente sobre la calzada. Mediante un sistema de monitorización activa que se instalan en la vía, se consigue obtener datos en tiempo real. Estos se usan para informar y guiar a los conductores de la situación de la vía y del tráfico a través de señalización proyectada en la propia calzada.
2⃣ Combinación de barreras estáticas y dinámicas que emplean dispositivos fluido mecánicos. pic.twitter.com/UPmyxiPVfP
— Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (@mitmagob) November 19, 2020El tercer prototipo actúa directamente sobre el fenómeno para acabar con la niebla de las carreteras. Se trata de un sistema de difusión automático por aspersores de materiales higroscópicos (que absorben la humedad). Para ello sería necesario construir una estructura metálica a forma de pérgola que expulsa materiales higroscópicos que aumentan el tamaño de las pequeñas gotas de agua que forman la niebla, haciendo que caigan en forma de lluvia.
Por último, el cuarto prototipo es una combinación de barreras estáticas y dinámicas que emplean dispositivos fluido mecánicos. Su función es desviar la niebla hasta una altura en la que no moleste la visibilidad de los usuarios de la vía. Las barreras estáticas se colocan en lugares con terreno favorable para desviar pasivamente el flujo de niebla. En el caso de las dinámicas, cuentan con ventiladores de eje vertical situados en una alineación transversal a la dirección del viento.
Un futuro sin niebla en las carreteras
Una vez se haya terminado el proceso de experimentación de los prototipos seleccionados se pasará a una contratación convencional del sistema o los sistemas que mejor solución den a la problemática concreta de la niebla de la A-8 en el alto do Fiouco.
Pero, aunque el proyecto se haya realizado en una zona concreta, este sería un primer paso para poder llevar estas soluciones a otros lugares donde la situación provocada por la niebla dificulte de manera importante la visibilidad y, por lo tanto, la seguridad de los conductores. Una gran noticia, como todo aquello que ayude a evitar la pérdida de vidas en las carreteras.
Fuente: Ministerio de Transportes, Ribadeando.