En 1980 nacía el Citroën 2CV Charleston, una edición especial limitada a 8.000 inicialmente unidades que servían para hacer las delicias de los más puristas con una carrocería bitono. Tal fue su éxito que se terminaría deslimitando su producción, incluso el último 2CV producido en julio de 1990 fue un Charleston. Pasaron los años y se le hizo algún homenaje de forma oficial a través C3 Pluriel Charleston que se fabricó en la madrileña fábrica de Villaverde en 2008. Y ahora llega otro, pero de manera extraoficial, con el Citroën Ami Charleston by Biancone.
En este caso no es la firma francesa el que saca este modelo, es una creación independiente del diseñador Massimo Biancone. Presentó un proyecto para celebrar el 75 aniversario del 2CV y la gente de Citroën Italia decidió echarle una mano para sacarlo adelante. A finales de 2023 consiguió la homologación para hacer realidad este ejemplar que vuelve a llevar los colores rojo Delage y negro por bandera. Hay una serie de detalles en negro como son el paragolpes o las llantas, además de la firma de la edición especial.
Si habían que añadir algún detalle distintivo al Citroën Ami Charleston by Biancone ese era el techo practicable con capota de lona, una solución similar a la que vemos en su hermano mellizo, el Fiat Topolino. El interior también se ha sometido a una serie de modificaciones interesantes, con una tapicería de cuero con motivo de pata de gallo. Aunque probablemente lo que más llame la atención sea ese volante de un solo radio que es un claro homenaje al que tenía el Citroën 2CV. Además, tiene un equipamiento bastante completo, siempre sobre la base del Ami.
La base técnica no cambia ni un ápice, pues sigue siendo un cuadriciclo ligero eléctrico con un marcado carácter urbanita. Tiene un motor de 8 CV de potencia y una batería de 5,5 kWh, así que promete una autonomía eléctrica de hasta 75 kilómetros. Del Citroën Ami Charleston by Biancone se ha proyectado una producción limitada a 150 unidades y ya lleva más de una treintena de pedidos. El precio es de 11.000 euros, algo por encima de los 7.990 euros que cuesta el Ami convencional, pero no demasiado de los 9.190 euros del Ami Tonic.
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