Hay algo que hace al Costin Jaguar realmente único, y es que está formado de dos coches completamente diferentes. La historia comienza en 1939, cuando Europa estaba más preocupada por la Segunda Guerra Mundial que por los campeonatos de coches. Los ingleses habían estado compitiendo pero sus motores no eran suficientes para ganar a los alemanes o italianos.
Peter Berthon necesitaba un coche más competitivo y así es como nacieron los ERA (English Racing Automobiles) GP1 y ERA GP2, pero ninguno de los dos tuvo un gran éxito: el primero de ellos se rompió antes de salir en el Gran Premio de Francia y el segundo desapareció en un incendio. Afortunadamente tenían un chasis de repuesto del ERA GP2.
En los años 50, Kent Flint y Paul Kelly compraron el GP2 con un motor Austin A90 y se lo cambiaron por un motor Jaguar C-Type para hacerlo más rápido y vendérselo a J. Nichollson. Este escocés no tardó en pedir una nueva y elegante carrocería de aluminio. Diseñada por el ingeniero aerodinámico Frank Costin, el especialista en carrocerías y creador del maravilloso Lister-Chevrolet, fue fabricada por Williams & Pritchard y alcanzó un precio desorbitado de 1.250 libras, diez veces más que un Ford en aquella época.
En aquel entonces el GP2 tenía una transmisión Jaguar de cuatro velocidades y la transmisión trasera ERA, convirtiéndolo en un coche de 6 velocidades. Tras estas modificaciones el coche pasó por numerosas manos, hasta llegar a Gordon Chapman que quiso recuperar el GP2 por lo que separó de nuevo el chasis de la carrocería, la instaló en un Jaguar XK150 S. El motor de 3.8 litros rendía unos 265 CV y podía poner el coche a 100 km/h desde parado en slo 7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 217 km/h, unas cifras salvajes para 1960. Y es que el XK150 especificación S fue la iteración final del modelo, además de uno de los Jaguar XK más raros… y desde luego el más rápido.
Tomando el XK150 S, ya rápido de por si y con una carrocería más ligera sobre el chasis, el resultado fue un roadster excepcionalmente rápido. El diseño de Costin también mejoró la aerodinámica ligeramente, si bien nunca se realizaron pruebas de velocidad para ver si era todavía más rápido.
Este fabuloso coche, con una larga historia detrás y un sinfín de dueños y reformas se ofrece ahora a subasta. Su último propietario, un reconocido coleccionista de Jaguar, se gastó la friolera de 100.000 dólares para dejarlo como nuevo, incluyendo un motor de 3.8 litros de alto rendimiento, alimentado por triples carburadores Weber DCOE. La geometría de la suspensión fue puesta a pinto por profesionales, y se instaló una barra antivuelco extraíble para que dos personas puedan viajar cómodamente.
Con un valor estimado de entre 325.000 y 375.000 dólares, mañana 5 de septiembre de 2105 este coche saldrá a subasta. Si, como nos ocurre a nosotros, no dispones del dinero suficiente para afrontar tamaño desembolso, puedes al menos disfruar de la completa galería de fotos a continuación.
Fuente: Auctions America
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