Ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una medida que es realmente interesante para cualquiera que esté interesado en la compra de coche. Se ha aprobado la deducción del 15 % en el IRPF por la adquisición de ciertos vehículos, aunque tiene que ser de un tipo concreto. En los tiempos que corren se grava a la combustión y se beneficia a la electrificación, así que era de esperar que esta medida solamente se pudiera aplicar a la compra de un coche eléctrico. Es un beneficio a nivel fiscal que estará en vigor hasta que finalice el año 2024.
La deducción en el IRPF por la compra del coche eléctrico durará en principio dos ejercicios, aunque es susceptible de ampliación otro año más. El funcionamiento es sencillo, quien se compre un vehículo eléctrico nuevo se podrá deducir el 15 % de su valor en la siguiente declaración de la renta. Hay que para acceder se debe abonar un mínimo del 25 % del valor del vehículo al contado, debiendo abonar el resto antes de que finalice el segundo período impositivo posterior (el siguiente año). Por lo tanto, hay bastantes variables a cumplir.
Otra cuestión a tener en cuenta es que la base máxima deducible es de 20.000 euros. Esa cuantía incluye el valor de adquisición del coche, con los gastos y tributos, pero descontando las ayudas del Plan Moves III. Por lo tanto, esta deducción es compatible con los incentivos de compra actuales. También se suma la posibilidad de deducir un 15 % en el IRPF por la instalación de un sistema de carga en el domicilio. El usuario puede también se puede aprovechar de ese beneficio fiscal teniendo en cuenta que la máxima cantidad deducible es de 4.000 euros anuales y se practicará cuando se finalice la instalación.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, también habrá un incentivo para las instalaciones de recarga en forma de amortización anticipada. Eso se podrá aplicar si no están vinculados a ninguna actividad económica. En todo caso, se ha armado mucho revuelo por las condiciones para aprovecharse de esa fiscalidad beneficiosa.
El primero es que haya de comprarse el coche y finalizar su pago antes del 31 de diciembre de 2024, algo que no es posible para muchas personas que optan por la financiación. Por otro lado, que no se haya contemplado el coche de segunda mano, pues el vehículo eléctrico todavía tiene un coste muy elevado. Como se puede ver, medidas todavía alejadas de las necesidades de la mayoría de usuarios.
Fuente: Europa Press