Las distracciones siguen siendo el motivo principal de accidentes en carretera. Por cuarto año consecutivo se sitúan en lo más alto de la lista y en 2019 estuvieron presentes en el 28 % de los siniestros con víctimas mortales. Por lo tanto, la DGT estrena una nueva campaña para vigilar esta práctica tan dañina al volante. Estará vigente la semana del 14 al 20 de septiembre y se controlarán varios apartados.
La DGT dispone actualmente de 12 helicópteros, 3 drones y 216 cámaras fijas instaladas en carreteras para controlar el uso de móviles u otro tipo de distracciones mientras se conduce. Para esta campaña también se suman 15 furgonetas sin rotular que circulan como cualquier otro vehículo, pero con agentes en su interior vigilando el buen comportamiento del resto de conductores. El objetivo es reducir siniestros como la salida de la vía, las colisiones frontales, el choque con el vehículo precedente o el atropello; los más comunes en estos casos.
Como era de esperar, el uso del teléfono móvil es el mayor protagonista y en la última encuesta del RACE un 96 % de los conductores reconocen haber visto a otros usándolo mientras conducen. Es un riesgo mayúsculo teniendo en cuenta que con contestar a un WhatsApp se puede avanzar 600 metros sin tener la vista en la carretera. Está demostrado que su uso multiplica cuatro el riesgo de sufrir un accidente, un valor equiparable con el de conducir bajo los efectos del alcohol.
Otras distracciones a tener en cuenta son el sueño y la fatiga, relativamente desconocidos, pero también muy implicados en la accidentalidad vial. Por no hablar de fumar al volante, que también está considerado una distracción que multiplica por 1,5 el riesgo de sufrir un accidente. Por lo tanto, algunas recomendaciones de la DGT es no fumar en los trayectos, pararse si aparece somnolencia y no manipular el móvil ni otros sistemas como la radio o el navegador durante la marcha.
La Ley de Seguridad Vial considera una infracción grave el uso del móvil y otros sistemas de comunicación mientras se conduce. Por eso, se puede sancionar con una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos del carnet de conducir. La anterior campaña contra las distracciones de la DGT se saldó con más de 5.000 multas, veremos a cuántas se llega en esta ocasión.
Fuente: DGT