Seguro que te has preguntado alguna vez, cómo es posible que por aquellas calles tan estrechas, donde ya es complicado no caerse de la acera circulen autobuses con conductores que poseen nervios de acero.
Esto es especialmente complicado en aquellas localidades donde el tráfico urbano discurre a través del casco antiguo. En este tipo de lugares, las maniobras están muy delimitadas por la estrechez de la vía y por tanto el margen de movimiento es muy escaso. Ahora añade la complejidad que tiene ya de por sí el autobús en realizar desplazamientos, a las características anteriormente citadas.
En la localidad vizcaína de Elanxove, han instalado una plataforma integrada en la calzada que permite al autobús dar un giro de 360º con el vehículo parado. De esta manera, el conductor simplemente tiene que parar entre las delimitaciones de las marcas, y accionando un sistema, el movimiento se habrá completado en 45 segundos.
La plataforma se ha instalado en una plaza pequeña situada en la parte alta de Elanxove. Lugar donde simplemente sería casi «titánico» conseguir maniobrar marcha atrás con un autobús.
La plataforma ha ayudado a la localidad, hasta el punto en que se ha convertido en una atracción turística que llama especialmente la atención de los más pequeños. Internacionalmente, la localidad también ha ganado prestigio internacional y su innovadora plataforma ya es un objeto de estudio en muchas publicaciones relacionadas con la movilidad y la ingeniería.
Fuente: Ayuntamiento Elanxobe