Parece que, últimamente, Honda ha estado muy ocupada en su túnel de viento. Puesto que la casa nipona aún continua estrechamente vinculada a la Fórmula 1 como motorista de Red Bull Racing, también quiere desarrollar tecnología derivada que acabe en sus vehículos de calle. El último invento está basado en un curioso alerón activo para el mercado generalista, tal y como parece mostrar una última patente presentada en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO).
En ella, Honda propone un alerón trasero plegable que puede cambiar de forma para mejorar la aerodinámica del CR-V. Una regla general del mundo de la aerodinámica automotriz es que las formas más largas suelen tener menos resistencia al aire, lo que explica por qué algunos de los monoplazas de Le Mans tuvieran la cola tan larga. Sin embargo, algunas de las extensiones pueden obstaculizar la visibilidad hacia atrás u obstruir el acceso al maletero. Mientras tanto, agrandar el alerón estándar del portón de un vehículo tampoco es la solución óptima.
Por lo tanto, los ingenieros de Honda dejaron volar su imaginación para diseñar un nuevo tipo de alerón trasero retráctil, el cual pretende integrarse en el borde superior del portón trasero, y que permanece oculto a bajas velocidades para aparecer solo a velocidades más altas, donde puede aportar un beneficio aerodinámico. Pero, mientras que la mayoría de los otros spoilers retráctiles suelen ser bastante pesados y complejos en su mecanismo y funcionamiento, el que propone Honda es notablemente más simple y ligero gracias a su construcción única.
La clave de este sistema es una lámina flexible conectada en un extremo a una barra rígida que define el borde posterior del alerón retráctil, y en el otro extremo a un rodillo montado dentro del portón o en un alerón trasero fijo. Y en lugar de utilizar un voluminoso sistema de palancas sincronizadas, la posición de esta “superficie flexible” se ajusta empleando un pequeño motor eléctrico a cada lado del borde trasero “sólido”, que cambia la posición de la barra rígida y tira del alerón que está escondido hacia afuera cuando se circula a velocidades de autovía.
La retracción del este “alerón flexible” se puede lograr mediante una precarga del resorte en el elemento del rodillo que lo ayuda a deslizarse, o a través de un tercer motor eléctrico presente en el propio rodillo. Esto proporciona una tensión constante en la lámina, convirtiéndola en una superficie sólida en lo que respecta al aire que pasa sobre ella, alargando así la línea del techo y reduciendo la resistencia. La longitud del alerón puede ajustarse en movimiento para adaptarse a diferentes condiciones de conducción para mejorar la visibilidad general.
Por lo tanto, el alerón dentro del alerón de Honda es, sin duda, una versión interesante de la aerodinámica adaptativa, pero debe tenerse en cuenta que las mejoras en eficiencia sobre los sistemas adaptativos existentes deben ser sustanciales para justificar un mayor desarrollo y su mayor precio. En otras palabras, es posible que, de llegar al mercado, lo veremos antes en los modelos de alta gama del otro lado del charco antes de que aparezca en los modelos más pequeños, ya optimizados con pequeños márgenes de ganancia o ventas no tan abundantes.
Fuente: USPTO
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