Parece que aún fue ayer, pero hace ya un año que el Infiniti Q50 llegó a los concesionarios para sustituir al G37 como representante del fabricante nipón en el segmento de las berlinas medias. En realidad, algo más, ya que llegó al mercado a finales de 2013, iniciando además la nueva nomenclatura de la marca. Ahora, para celebrar este primer año en el mercado ya está disponible el Infiniti Q50 Edición Primer Aniversario, una serie especial muy interesante por su favorable relación precio-equipamiento.
Esta versión del Q50 se puede adquirir con el motor 2.2 diésel de origen Mercedes que desarrolla 170 CV de potencia (el protagonista de nuestra prueba). Podrá elegirse con la caja de cambios manual de seis velocidades o el automático de siete relaciones. Sus prestaciones son buenas, ya que puede alcanzar los 231 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos. Su consumo medio homologado es muy bajo, de 4,4 l/100 km, con unas emisiones de 114 g/km de CO2 (4,8 l/100 y 124 g/km de CO2 con cambio automático). No estará disponible con la mecánica híbrida de 364 CV que combina un motor gasolina V6 y otro eléctrico con baterías de ion litio.
Esta edición Primer aniversario incorpora un completo equipamiento de serie que incluye llantas de aleación de 17 pulgadas, faros antiniebla, salida de escape doble cromada, pintura autorreparable Scratch Shield, asistente a la frenada BA, sistema Start&Stop, control de crucero inteligente, sistema de control de presión de neumáticos, limitador de velocidad, selector de modo de conducción, sistema de arranque en pendiente, inmovilizador electrónico… También cuenta con mejoras en el apartado del confort, como los reposacabezas delanteros activos, volante multifunción forrado en piel, radio CD MP3, puerto USB, bluetooth y seis altavoces.
Lo mejor del Infiniti Q50 Edición Primer Aniversario está en su precio, disponible desde apenas 27.990 euros con caja manual de seis velocidades. La firma no ha comunicado si esta tarifa promocional incluye ayudas o es necesaria financiación, pero de trata de un precio de derribo más que tentador.
Fuente: Infiniti
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