Aplaudimos muy fuerte la presentación del Kia Stinger en 2017. La marca coreana mostraba atrevimiento al lanzar al mercado un gran turismo con cierto carácter deportivo por primera vez en su historia. Tras probarlo pudimos decir que había sido un acierto y que habían hecho un buen trabajo. Sin embargo, el panorama actual parece no tener hueco para este tipo de vehículos de corte más pasional. La prueba es la llegada del Kia Stinger Tribute Edition, el canto de cisne de este inolvidable modelo.
A pesar de que el Stinger se actualizó el pasado año, lo cierto es que las ventas no han acompañado y Kia finalmente ha decidido retirarlo del mercado. Es una mala noticia para los seguidores que buscaban ese carácter y personalidad adicionales, pero la tendencia SUV y la electrificación parecen haber terminado de condenarle. De este modo, sale una edición especial de despedida que está limitada a 1.000 unidades a nivel mundial. Destaca por su singular configuración, con atributos específicos y un equipamiento muy completo.
Su carrocería se puede elegir en el ya conocido color Ascot Green o en el exclusivo Moonscape, un tono de gris mate muy atractivo. En todo caso, elementos como los retrovisores, las llantas de 19 pulgadas o las pinzas de freno se tiñen de negro para aportar contraste. La configuración continúa en el interior, dónde hay una tapicería de cuero marrón terracota que recubre los asientos deportivos, el volante o las puertas. Además, se añade un acabado de efecto carbón a la cubierta superior de la consola y los paneles de las puertas.
Este Kia Stinger Tribute Edition también puede ser reconocido por su logotipo con forma de avispa que va bordado en los reposacabezas de los asientos. Hace referencia al motor V6 biturbo de 3.3 litros que es el único disponible con la edición especial. Es el que corresponde al tope de gama, a la versión GT, que consigue 366 CV y solamente puede ir con la transmisión automática y con la tracción total. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y su velocidad máxima es de 270 km/h. La única incógnita que nos quedaría por conocer sería cuántas unidades llegarán a España y cuál será su precio.
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