Hace apenas un año llegaba para sorprender al mundo el Koenigsegg Jesko. El nuevo superdeportivo sueco daba el relevo al Agera RS para convertirse en el pináculo de esta peculiar marca haciendo un homenaje al padre del fundador de la marca. Pero ahora le han querido dar una vuelta de tuerca y sacan el Koenigsegg Jesko Absolut. Se trata de una versión que ha sido optimizada para lograr niveles de velocidad hasta ahora inéditos.
Uno de los datos que más destacaba en el Jesko eran los 800 kg de carga aerodinámica que generaba a 275 km/h gracias a ese alerón superlativo. Sin embargo, en el Jesko Absolut se ha querido reducir ese valor hasta los 40 kg a esa velocidad y se queda en un coeficiente aerodinámico de 0.278 Cx. Como se puede apreciar a simple vista, pierde el alerón trasero, que es sustituido por dos aletas inspiradas en las de los cazas de combate F-15. Le ayudan al supedeportivo a ganar estabilidad y reducir la resistencia.
Además de esas aletas, el Koenigsegg Jesko Absolut presume de un área frontal de 1,88 m2 que ya no tiene esa gran toma de aire, una altura de carrocería más baja, las llantas traseras carenadas o una zaga extendida. Todos estos cambios llegan tras muchas horas de estudio y desarrollo para convertirlo en el vehículo de producción más rápido del mundo. No lo dicen expresamente, pero podría ser el primero en conseguir traspasar la barrera de los 500 km/h.
Para ello se beneficia de la misma mecánica V8 biturbo de 5.0 litros que ya vimos en el otro Jesko. A nivel técnico es realmente avanzada gracias a su cigüeñal plano, que permite que llegue a las 8.500 rpm. También cuenta con la transmisión automática de nueve velocidades bautizada como Light Speed Transmission (LST) que permite cambios más rápidos al poder saltar varias marchas seguidas de forma casi instantánea con la tecnología predictiva de cambio de marcha.
El resultado es que desarrolla hasta 1.600 CV y 1.500 Nm de par (repostando E85, con gasolina se queda en 1.280 CV), un valor que le sirve para llegar a esa mágica relación peso-potencia que dio nombre al Koenigsegg One:1. Este Jesko Absolut pesa apenas 1.390 kg, una cifra realmente destacada. Además, se posiciona como un modelo más enfocado para el día a día que el otro, que tiene una vocación muy centrada en el circuito.
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