De este modelo nos ha sorprendido el asombroso parecido final entre el prototipo y la versión que (aunque camuflada) nos ha sido presentada por la marca. Y si no dáis crédito a lo que os digo no tenéis más que observar detenidamente la fotografía que encabeza este artículo, en la cual hemos comparado la vista lateral del MINI Concept (presentado en el Salón del Automóvil de Fráncfort en el año 2009) y la del MINI Coupé del que os estamos hablando. Sorprendente, ¿no?
Ya que los responsables de la marca se han empeñado en no mostrarnos el vehículo completo (una moda que, lamentablemente, está cada vez más extendida entre los diferentes fabricantes, con el fin de crear una mayor expectativa hacia los modelos a presentar…), nos hemos tomado la libertad de incluiros algunas tomas del MINI Concept para que os hagáis mejor a la idea de cual será su aspecto final.
Por lo que al MINI Coupé respecta, podemos adelantaros que se trata del primer biplaza de la marca y que, gracias a su espectacular diseño y configuración, es capaz de elevar a las máximas cotas aspectos tales como la deportividad y el placer de conducción. “Lo más parecido a conducir un kart” según afirma la marca.
A ello contribuyen los propulsores de cuatro cilindros de última generación (tres de gasolina y uno diesel), elegidos para este modelo, los más potentes de la gama MINI. Pero no solo destacan por este último aspecto, sino que también son muy eficientes, ya que se incluyen sistemas de recuperación de la energía de frenado, Auto Start-Stop, indicador del momento óptimo del cambio de marcha, servodirección electromecánica y activación de los grupos secundarios únicamente cuando se necesitan.
De serie, la caja de cambios es manual de seis marchas, pero también es posible la monta de una caja automática (también de seis relaciones) que puede disponer, de manera opcional, de levas en el volante para cambiar manualmente.
Al tratarse de un vehículo biplaza, y por tanto carecer de asientos posteriores, las posibilidades de utilización varían respecto a las versiones “normales” (si es que hay algún MINI “normal”). El maletero destaca por sus grandes dimensiones, con un portón posterior que se abre en un gran ángulo para facilitar las labores de carga.
Y ya que hablamos de la zaga, diremos que es la parte que más nos ha sorprendido sobre otros modelos ya conocidos de MINI. Presenta una aerodinámica muy cuidada, con un deflector trasero superior que redirige el flujo de aire para generar más sustentación a alta velocidad, y sobre todo por la presencia por vez primera en la marca de un alerón posterior de activación automática, que se eleva cuando el vehículo supera los 80 km/h, y se retrae si la velocidad baja por debajo de los 60 km/h. Aunque también es posible activar manualmente el alerón, mediante una tecla.
Por el momento y, a modo de resumen, os incluimos en el siguiente cuadro las diferentes versiones disponibles:
MINI John Cooper Works Coupé | MINI Cooper S Coupé | MINI Cooper Coupé | MINI Cooper SD Coupé | |
Motor | Gasolina | Gasolina | Gasolina | Diesel |
Cilindrada | 1.598 cc | 1.598 cc | 1.598 cc | 1.995 cc |
Potencia | 211 CV | 184 CV | 122 CV | 143 CV |
Par – Motor | 260 Nm (280 Nm con overboost) | 260 Nm | 160 Nm | 305 Nm |
Aceleración (0-100 km/h) | 6,4 segundos | 6,9 segundos | 9,0 segundos | 7,9 segundos |
Velocidad maxima | 240 km/h | 230 km/h | 204 km/h | 216 km/h |
Consumo medio ponderado | 7,1 litros | 5,8 litros | 5,4 litros | 4,3 litros |
Emisiones de CO2 | 165 g/km | 136 g/km | 127 g/km | 114 g/km |
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