En respuesta a la pandemia de COVID-19, Honda ha anunciado un nuevo filtro para los sistemas de control de climatización de sus vehículos que promete limpiar más del 99,8 % de las partículas que quedan suspendidas en el aire dentro del habitáculo del coche. Con el nombre de Kurumask, un acrónimo de “kuruma” (“coche”, en japonés) y “mask” (“máscara”). Decir que se trata de una “mascarilla para el coche” sería una descripción precisa, ya que es una malla que se encarga de cubrir el filtro ya existente.
Lanzado como accesorio para el Honda N-Box recientemente actualizado del mercado japonés en diciembre de 2020, el filtro Kurumask está diseñado para eliminar el rastro de casi la totalidad de los microbios del interior del vehículo en 15 minutos, según la marca. Por suerte, en este caso no hay que cambiarla cada cuatro horas de uso, ya que la mascarilla es válida durante 15.000 kilómetros antes de que sea necesario reemplazarla, o lo que es lo mismo, casi un año para la mayoría de los casos. También ayuda a filtrar otros tipos de virus, no solo el del coronavirus.
Desafortunadamente, no existe un método real establecido para determinar qué tan efectiva es la mascarilla contra COVID-19, pero, al igual que lavarse las manos, probablemente no sea una mala idea. En las pruebas pagadas por Honda se midió la presencia de moléculas de cultivos de E.coli. El filtro de aire equipado con la Kurumask eliminó el 99,8 % de las gotas del virus en el aire en un cuarto de hora, y el 99,9 % en 24 horas. Para la prueba, el portafiltros del pequeño kei car N-Box funcionó en modo de recirculación de aire al entrar menos cantidad del exterior.
“Queremos que los conductores se sientan seguros y cómodos incluso cuando mantienen cerradas las ventanillas de sus coches en climas fríos”, dijo Takaharu Echigo, quien estuvo a cargo del desarrollo del filtro. La tecnología que hay detrás de esta malla se basa en el empleo de picos microscópicos en su superficie para atrapar y dañar los virus que la atraviesan. El equipo detrás de este producto se inspiró en una investigación académica que descubrió que las libélulas usan unos picos similares que les ayudan a mantener sus alas relativamente limpias.
De acuerdo con Honda, normalmente habría llevado varios años desarrollar un producto de este tipo, pero debido a la urgencia ante la pandemia de coronavirus, la compañía lo ha lanzado en un cronograma acelerado. Desde el brote, Honda ha estado trabajando con los gobiernos locales de Japón en vehículos para transportar pacientes contagiados, siendo esta una de las tecnologías resultantes de ese programa. La Kurumask está disponible como accesorio en los concesionarios y cuesta alrededor de 55 euros. Próximamente, llegará a más modelos de la marca.
Fuente: Honda