Ya en 2018 hablamos por primera vez de una tecnología que tenía potencial para perdurar en el mundo del automóvil. Las matrículas digitales abrían un abanico de posibilidades al cliente, con una personalización elevada y otras ventajas interesantes. Durante estos cuatro años han sido probadas en un proyecto piloto y ahora llegan de forma oficial. Son legales en California, Estados Unidos, y los usuarios pueden instalarlas libremente en sus vehículos. Ahora vamos a resolver qué supone este hecho.
La primera curiosidad al respecto es que, actualmente, sólo hay una empresa autorizada por el gobierno de dicho estado a suministrar matrículas digitales. Se llama Reviver y tiene ese monopolio que les permite estar en una posición privilegiada si esta tecnología consigue triunfar. Los precios oscilan entre los 860 y los 1.100 euros por su uso durante cuatro años. Hay dos opciones y, por el momento, están más centrados en su venta a empresas, aunque no se cierran a particulares.
Se pueden comprar las matrículas digitales por batería, que tienen que ser recargadas y tienen un precio de 20 dólares al mes durante por años de suscripción o de 215 dólares anuales durante cuatro años. La batería tiene una duración de cinco años o 50.000 millas, teóricamente. Las cableadas, que van conectadas al coche, son ligeramente más caras con un precio de 25 dólares al mes durante dos años o 275 dólares anuales durante cuatro. La instalación por parte de un profesional está entre 99 y 150 dólares, aunque hay posibilidad de ser instaladas por el particular.
Con estas matrículas digitales hay un buen número de funciones adicionales que no tienen las placas tradicionales. Hablamos de que el usuario puede poner algún mensaje personalizado, que tiene servicios de geolocalización y avisos de seguridad. Por ejemplo, si el coche fuera robado, bastaría con consultar la aplicación de la matrícula para conocer su paradero e incluso se podría mostrar un mensaje que indique que ha sido sustraído. Todavía quedan por ver situaciones como la de que se agote la batería de la matrícula en marcha, pero es una solución que podría ser interesante si llegase a todo el mundo.
Las propiedades de las matrículas digitales de Reviver son muy completas. Son unas placas muy resistentes que soportan temperaturas extremas (entre -40 y 85 ºC), con protección contra la corrosión y una dureza seis veces por encima de la del vidrio. Por su instalación, también está hecha a prueba de robos y su pantalla monocromática se asegura una visibilidad óptima en cualquier condición.
Fuente: Los Ángeles Times
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