Ayer se firmó el acta de defunción del motor de combustión interna. En el Parlamento Europeo se aprobó, con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, el acuerdo alcanzado con el Consejo en junio de 2022 para alcanzar las cero emisiones de CO2 en coches nuevos y furgonetas vendidas más allá de 2035.
Es un paso más que confirma toda la rumorología que lleva sonando meses, si bien falta la aprobación del Consejo Europeo antes de publicarse en el Diario Oficial de la UE. La aprobación final debería llegar en marzo. Se trata de un trámite, ya que el acuerdo a tres bandas entre Eurocámara, Comisión y Consejo se alcanzó ya a finales de octubre, pero el resultado es ajustado y prueba que hay dudas y miedos a tomar el paso… al menos de forma tan decidida, cuando la Unión Europea no es, ni por asomo, líder en coches eléctricos.
El objetivo de la ley es alcanzar las emisiones cero de CO2 en 2025 de turismos y furgonetas que se vendan a partir de entonces: nada de gasolina o diésel (a ver qué ocurre con los e-fuels). Además, el camino hacia ese objetivo se endurece, si bien queda algún resquicio para pequeños fabricantes.
Así será el camino
En ningún momento se menciona al motor de combustión, pero si se pretende la reducción total de emisiones… no queda otra. Además, se quiere que en 2030 bajen un 55% para turismos y un 50% para furgonetas. El reglamento prevé otras medidas de transición:
- En 2025: La Comisión presentará una metodología para evaluar y comunicar datos sobre las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de los turismos y furgonetas vendidos en el mercado de la UE. Si procede, irá acompañada de propuestas legislativas.
- En diciembre de 2026: Se pretende que la Comisión supervise la diferencia entre los valores límite de emisiones y los datos reales de consumo de combustible y energía. Se informará sobre una metodología para ajustar las emisiones de CO2 específicas de los fabricantes y propondrá medidas de seguimiento.
- Pequeños fabricantes: Quienes fabriquen pequeños volúmenes de producción en un año natural (de 1.000 a 10.000 automóviles y de 1.000 a 22.000 furgonetas) podrán obtener una excepción hasta finales de 2035. Quienes matriculen menos de 1.000 vehículos anuales seguirán estando exentos.
- De 2025 a 2029: Los mecanismos que recompensan a los fabricantes que venden más vehículos de cero y bajas emisiones (eléctricos e híbridos enchufables, con emisiones de 0 a 50 g CO2/km) se van a ir reduciendo. De 2025 a 2029, la referencia será de un 25% para las ventas de coches nuevos y en 17% para furgonetas nuevas. A partir de 2030 se elimina el incentivo.
- Desde finales de 2025: Cada dos años a partir de esa fecha la Comisión publicará un informe para evaluar el progreso hacia la movilidad por carretera con cero emisiones.
Vehículos pesados
En un site como el nuestro nos centramos en turismos y furgonetas, pero desde Bruselas se han propuesto también acelerar la transición verde de camiones y autobuses. Son responsables, según sus datos, del más del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero totales en la Unión y del 25% de las del transporte por carretera. Los planes de la Comisión Europea pasan porque los vehículos pesados reduzcan sus emisiones de CO2 desde ahora y hasta 2040, de forma gradual:
- Hasta 2030: Recorte del -45 % de emisiones de CO2 en comparación con 2019 (antes era del 30% respecto a esa fecha de referencia)
- Hasta 2035: La reducción alcanará el -65 %.
- Hasta 2040: Se prevé un recorte del -90 % menos de emisiones respecto a la fecha base de 2019.
La propuesta afecta a camiones a partir de cinco toneladas, autobuses de larga distancia de 7,5 toneladas y tráileres. Eso sí, en el caso de los autobuses urbanos, el cambio será más acelerado. En 2030 todos ellos tendrán que ser de cero emisiones. La Comisión cree que su conversión es más sencilla técnicamente y que su recarga es más sencilla que en otros transportes por carretera.
Hay vehículos pesados exentos de estos objetivos, como los de uso minero, forestal o agrícola, así como los vehículos para las fuerzas armadas, protección civil, bomberos o camiones de basura.
Fuente: Parlamento Europeo