Las colisiones de animales con vehículos son un riesgo de accidente elevado en muchas zonas rurales del mundo. Un dato, en un año (de julio de 2019 a junio de 2020) solamente en Estados Unidos hubo 1,9 millones de partes por colisión con animales sólo en EE.UU. La mayoría ciervos y otros ungulados.
Estas especies no son capaces de reconocer que las carreteras son un peligro. Pero conocen perfectamente que los lobos son una amenaza real. Vaya si lo saben. Y un estudio ha confirmado que las regiones con lobos tienen una tasa notablemente más baja de colisiones entre ciervos y automóviles. Los depredadores ahuyentan a sus presas de las carreteras.
Según esta investigación, que comenzó en 2013 y se centra en los lobos grises de la zona de los Grandes Lagos, contar con esta especie puede ahorrar mucho dinero a finales de año. Todo surgió cuando se eliminó de la lista de especies en peligro de extinción y volvió a permitirse su caza… y el equipo de investigadores se preguntó si contar con más lobos podría tener algún beneficio.
Comparando datos históricos de colisiones de ciervos en 63 condados entre 1988 y 2016, con mapas donde los lobos habían vuelto, observaron que había habido una reducción del 24 % en las colisiones. Tres cuartas partes de esta reducción se debe a que los ciervos se mueven menos por el miedo y no se acercan a las carreteras, ya que los lobos las usan como pasillos para moverse más rápidamente. El resto, de que hay menos ciervos ya que los lobos se comen algunos.
No todo es seguridad vial. Los lobos también comen ganado, pero analizando los datos económicos, se ahorran 11 millones de dólares al reducir los accidentes, 63 veces más que el coste de las reses atacadas. Además, con menos ciervos desciende el daño en los cultivos.
¿Y si cambiamos a los lobos por cazadores humanos? Es cierto que pueden deshacerse de muchos ciervos, pero su presencia no disuade tanto como los depredadores naturales, como se ha comprobado en Alaska.
Fuente: PNAS