Hace tan solo unos días, ya os contábamos encoches.com los problemas por los que estaba atrevesando el eléctrico Volt de Chevrolet, a cuenta de una serie de incendios que se producían en las baterías y que habían provocado la apertura de una investigación por parte de las autoridades competentes de Estados Unidos.
A pesar de que en un comunicado oficial, el fabricante norteamericano asegura que ya no existe riesgo de incendio, la realidad es que aún no han encontrado una solución efectiva a los chispazos que en ocasiones se desprenden de las baterías. Según informa AutoBild, General Motors ha descartado por completo el rediseño de las baterías, debido al elevado coste de inversión que ello supondría. La estrategia elegida es la reparación unidad por unidad en los concesionarios oficiales de la firma, lo que tendría un impacto económico aproximado de unos 750 euros por vehículo.
El objetivo prioritario es evitar los incendios a través de la introducción de una serie de mejoras de protección del circuito de refrigeración, útiles en el caso de una colisión grave. A pesar de la encrucijada a la que ahora debe enfrentarse el Volt, en General Motors han puesto en marcha todo su maquinaria de comunicación pública, recalcando que en circunstancias normales, el riesgo de incendio es nulo. Sin embargo, el gigante norteamericano todavía no ha aclarado si los problemas podrían repetirse en el Opel Antara, un modelo prácticamente idéntico al Volt.
Las malas noticias coinciden con el renacimiento de la marca, que este mismo año conseguía recuperar la hegemonía mundial del sector perdida en 2008, una posición de privilegio que ahora vuelve a estar en entredicho.
Vía: Autobild