Mercedes-Benz ha sido acusada una vez más hacer uso de un software “especial” que permite que algunos de sus motores diésel “maquillen a la baja” sus puntuaciones en materia de emisiones de óxido de nitrógeno (NOX) para superar las pruebas de certificación de homologación. De hecho, la inculpación hacia la marca germana afirma que, en condiciones de carretera reales, las emisiones se incrementan hasta en cinco veces más.
En 2018, las autoridades alemanas descubrieron que la empresa matriz, Daimler, había estado utilizando dispositivos de desactivación prohibidos para modificar la cantidad de emisiones en determinadas circunstancias. Ahora, Environmental Action Germany (DUH) con sede en Berlín, una organización sin fines de lucro, ha acusado a la empresa de Stuttgart de utilizar hasta ocho componentes de software o hardware en sus motores diésel “BlueTec” de seis cilindros y 3.0 litros (Euro 6), como se encuentra en Clase E (E 350 d).
La acusación hacia Mercedes-Benz por falsificación de emisiones en sus motores diésel ha sido motivada pro una prueba del DUH. La entidad probó un Mercedes-Benz E 350 d BlueTec 4Matic de 2016 y encontró una multitud de estrategias diferentes. Lo hicieron midiendo las emisiones de los gases de escape y los datos del software del propulsor. ¿El resultado? En el laboratorio cumple con los límites legales de óxido de nitrógeno. Sin embargo, en un perfil de conducción de carretera, las emisiones se disparan hasta en un 500 %.
El director ejecutivo de DUH, Jürgen Resch, dijo: “Estos dispositivos aseguran que en casi todas las situaciones estos coches no sean ‘limpios’. Superan los niveles de NOX en un 500 % durante la conducción normal. Inundan las ciudades con óxido de nitrógeno. Y la razón es maximizar las ganancias a expensas del medio ambiente y la salud de los habitantes de las urbes. Visitamos a Daimler en otoño. Los llevamos a la corte. Dijeron que la empresa tomaría un rumbo diferente. No vemos esto todavía y estos vehículos deben ser retirados”.
En busca de más respuestas, la revista británica CAR se puso en contacto con Mercedes-Benz UK. “Las calibraciones descritas son conocidas”, afirman. “En nuestra opinión, estos no deben ser evaluados como dispositivos de desactivación ilegales en la interacción y contexto general del sistema de control de emisiones altamente complejo. La gran mayoría de los fallos en los tribunales regionales alemanes y superiores continúan siendo a favor de Daimler: en el 95% de los casos [aprox.], los tribunales fallan a favor de la empresa”.
“A nivel de los tribunales regionales, existen más de 15.500 decisiones desestimando juicios a favor de la compañía; sólo en unos 900 casos fue la decisión en contra. Actualmente hay cerca de 900 decisiones a nuestro favor en los tribunales regionales superiores y solo tres decisiones en nuestra contra. En 2020, el fabricante automotriz tuvo que desembolsar en torno a 2,8 mil millones de dólares para resolver reclamos civiles y ambientales sobre el control de emisiones en, aproximadamente, 250.000 vehículos en Estados Unidos.
“El Tribunal Federal de Justicia de Alemania (BGH) también ha confirmado puntos clave de la opinión legal de Daimler en varias decisiones. En particular, la Corte Federal de Justicia (BGH) ha sostenido en estas y otras decisiones que, un dispositivo de desactivación, supuestamente inadmisible en la unidad de control del propulsor por sí solo, no da pie a una reclamación por daños y perjuicios”.
Fuente: CAR