Los radares siempre han sido los elementos más temidos por muchos conductores. Pero el paso del tiempo ha dado a las autoridades más medios. Porque posteriormente las miradas se dirigieron al cielo con la vigilancia de los helicópteros Pegasus y ahora son los drones de la DGT los que reclaman la atención. Fueron introducidos en 2017, en el plan estratégico de medios aéreos, y actualmente ya están operativos un buen número de ellos. Ahora desvelamos qué modelos son y cómo están distribuidos en España.
Recientemente, en el dispositivo de verano 2021, la DGT anunció que aumentaba su flota de drones. Actualmente hay 39 drones activos (28 más que el año pasado), de los cuáles 23 tienen la capacidad de multar. Su cometido es detectar conductas temerarias al volante y vigilar el tráfico en tramos mayor riesgo o transitados por usuarios vulnerables. Para funcionar requiere de tres personas: un piloto de dron, un operador de cámara (que pueden ser trabajadores de la DGT o agentes) y un agente de la Guardia Civil de Tráfico.
Aunque del funcionamiento y de cómo multan los drones ya hablamos largo y tendido. Ahora toca conocer dónde lo hacen, pues se ha hecho pública su distribución. Lo primero que hay que decir es que van a estar presentes en todas las comunidades excepto en País Vasco y Cataluña, que tienen las competencias transferidas. Tendrán dos unidades las patrullas de helicópteros de Coruña, Zaragoza, Valladolid, Sevilla, Málaga y Valencia. También habrá dos drones para Cantabria, Asturias y Extremadura.
La cantidad sube a tres en las zonas insulares, tanto en Baleares como en Canarias. Aunque la palma se la lleva Madrid con 15 drones situados en la base central para vigilar esta comunidad, Castilla La Mancha y dar apoyo al resto. Los 39 drones tienen algunas características comunes como que funcionan a 120 metros de altura, que pueden funcionar a temperaturas de entre 20 y 45 grados o que alcanzar hasta 80 km/h de velocidad máxima. Aunque ahora por fin conocemos qué modelos son estos drones y sus características específicas.
Los más numerosos, con 20 unidades, son los SDLE Thyra V109. Cada uno pesa 6,2 kg, tiene una autonomía de 40 minutos y un rango de 10 kilómetros. Destacan por su gran zoom óptico de x40 y también un zoom digital x6, además de la función tracking para seguir automáticamente a los vehículos. Similares son las 3 unidades del DJI M200, con un peso y autonomía prácticamente calcadas, pero un rango algo inferior y sin función de tracking.
Esos 23 drones son los que tienen capacidad para multar a los conductores. Pero hay otros 16 que no multan, pero sí vigilan las carreteras. Son 8 unidades del DJI Phantom 4, un dron muy popular que está presente en casa de muchos usuarios de a pie. Pesa 1,4 kg, tiene una autonomía de 20 minutos, un rango de uso de 3 kilómetros y no tiene zoom. Los 8 drones restantes son SDLE Thyra V105 y tienen unas características idénticas a los anteriores.
Desde 2018 que llevan operativos, los drones de la DGT acumulan más de 500 horas de vuelo. En ese tiempo han vigilado a más de 55.000 coches y han detectado más de 600 infracciones. Las más comunes son el uso incorrecto del cinturón o sistema de retención infantil (15,9 %), uso del móvil al volante (12,5 %) y adelantamiento a ciclistas sin distancia de seguridad (4 %).
Fuente: DGT