Tanto el Audi A6 (con su berlina y con la familiar) como el Audi A7 Sportback son dos de las grandes novedades de la marca alemana que han llegado al mercado recientemente. Inicialmente se comenzó su comercialización con los motores de seis cilindros, los V6 tanto en gasolina como en diésel con potencias comprendidas entre los 231 y los 340 CV y todos ellos con la tecnología mild-hybrid (MHEV) que estrenaba el Audi A8. Ahora llega una nueva variante de acceso diésel.
Se trata del 40 TDI (ver las nuevas nomenclaturas de Audi), que se corresponde con una mecánica diésel de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros. La llegada de esta versión va en busca de aquellos clientes que se preocupan de las emisiones y los consumos, mientras que las prestaciones pasan a un lugar secundario. Los Audi A6 y A7 Sportback 40 TDI serán tracción delantera por defecto, aunque ya se comenta que el año que viene podrán configurarse con la tracción integral quattro.
Las versiones 40 TDI son las primeras en montar el cuatro cilindros y tienen una potencia de 204 CV, quedando peligrosamente cerca del 45 TDI, el V6 de 3.0 litros que desarrolla 231 CV. No se menciona su par motor, aunque suponemos que serán valores bastante buenos gracias a la tecnología mild-hybrid, que también aparece como en el resto de la gama. Sí dicen que solamente se podrá ligar a la transmisión automática S tronic, de doble embrague y siete velocidades.
La marca hace oficial que el Audi A6 40 TDI acelerará de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, mientras que el A6 Avant y el A7 Sportback lo harán en 8,3 segundos. La velocidad máxima en ambas berlinas estará situada en 245 km/h, mientras que el familiar se quedará en 240 km/h. Si nos centramos en eficiencia, lo más destacado de esta mecánica, vemos unos consumos de entre los 4,3 y los 4,7 l/100km en el A6 (dos décimas más en el A7) y unas emisiones de CO2 que van desde los 117 g/km. Eso supone una reducción de un 29% respecto al 45 TDI quattro, que era el anterior acceso a la gama.
Fuente: Audi