A veces es difícil controlar a los niños. Todavía son muy jóvenes y no tienen la misma percepción del mundo real como la que adquirirán con el paso de los años. Los hay problemáticos y extremadamente problemáticos, como el caso de nuestro protagonista. Un niño de nueve años ha sido cazado por la policía tras haber robado dos coches, estrellar uno de ellos en su casa y escupir a un oficial mientras gritaba insultos raciales.
El capitán Jim Duering, del Departamento de Policía de Grand Island, Nebraska, dijo que nunca había visto a un niño “con ese nivel de hostilidad y gravedad de los delitos”, según informó el Omaha World-Herald. Antes del robo del 9 de julio, la policía recibió llamadas de actividad sospechosa, que resultó ser el joven perpetrador que montaba su bicicleta en medio de la calle. Cuando los oficiales de policía le dijeron que se detuviera, se alejó a toda velocidad.
Poco tiempo después, un residente cercano le dijo a la policía que el niño había robado su Honda Civic 2007. El dueño del compacto se había dejado las llaves en el contacto. El niño fue encontrado poco tiempo después, afortunadamente conduciendo lentamente, pero se estrelló contra una casa unos cuantos kilómetros más adelante. El niño se encerró dentro mientras los agentes se acercaban, obligándolos a romper una ventana.
Cuando fue sacado del coche, el joven delincuente comenzó a gritar insultos raciales a un oficial hispano, escupiéndolo durante el proceso. Pero la cosa no acaba ahí. Ese mismo niño fue arrestado dos días después tras robar un Jeep Cherokee de 1998. A diferencia del primer hurto, esta vez la policía encontró al niño circulando con exceso de velocidad. Detuvieron la persecución por razones de seguridad.
Para más inri, las autoridades encontraron un cuchillo en posesión del crío. “Es bastante preocupante y un poco fuera de lo común”, dijo el capitán Duering. “Ojalá podamos introducir servicios y hacer que este joven vuelva al camino correcto”. Según un aviso de arresto, el niño fue citado por el robo de un vehículo motorizado, portar un arma oculta y asalto a un oficial con fluidos corporales.
Un portavoz de la policía dijo que después del incidente del martes por la noche se reunirán con funcionarios locales y estatales para determinar qué hacer con el niño.
Fuente: Newsweek