Y llegó él, y todas las miradas del Salón de Tokio se fijaron en él. Es el Nissan GT-R Nismo. El padre de todos los Godzilla. Porque si el Nissan GT-R «normal» ya es uno de los coches más rápidos y eficaces del mundo, ¿qué será capaz de hacer si los preparadores de Nismo le echan el guante? Hemos tenido la suerte de probar el Juke Nismo y las mejoras eran sorprendentes respecto al Nissan Juke de 190 CV. Y sin aumentar potencia. Veamos qué ha supuesto al Nissan GT-R pasar por la clínica de cirugía de Nismo.
Lo primero ha sido potenciar el motor. Se ha tomado el V6 y han aumentado el tamaño de los turbocompresores, optimizado el encendido y ha mejorado la bomba de carburante. El resultado, 600 CV de potencia, 51 más que el GT-R, a 6.800 rpm (400 rpm más), y más de 650 Nm de par máximo. Pero como rezaba aquel mítico anuncio de neumáticos, «la potencia sin control no sirve de nada». Por eso los retoques de Nismo han continuado en aerodinámica y en la parte ciclo también que convierten a este GT-R en uno de los coches de calle más eficaces en circuito.
Uno podía esperar más aditivos en la carrocería, pero hay que reconocer que los de Nismo han sido comedidos. Se buscaba la eficacia más allá de la espectacularidad estética del resultado. Cuenta con elementos aerodinámicos de fibra de carbono, como el alerón trasero o el difusor trasero, que mejoran el apoyo. El peso del conjunto se reduce en 70 kilogramos.
En Nissan aseguran que, a 300 km/h el apoyo aerodinámico es de 100 kilógramos mayor que en el GT-R. Eso podría afectar a la aerodinámica, pero gracias al rediseño del paragolpes delantero el Cx (factor de resistencia aerodinámica) se reduce a 0,26. Las llantas negras de 20 pulgadas, inspiradas en el Nissan GT-R GT500 del SuperGT japonés, y la banda roja característica de Nismo en los bajos rematan el conjunto deun coche blanco… que también podrá encargarse en negro mate.
Además de las mejoras en el motor y en la aerodinámica, se ha modificado admisión, el escape y la electrónica para alcanzar semejante rendimiento. La parte ciclo ha sido revisada con nuevas suspensiones, que ahora pueden ajustarse en tres niveles de dureza, Confort, Normal y R, para un uso en circuito. Nissan ha modificado los puntos de unión de los brazos de la suspensión delantera «para mejorar la posición de las ruedas en curvas con fuerte aceleración lateral». Los muelles son específicos para esta versión y a los amortiguadores, desarrollados por Bilstein.
También ha incrementado la rigidez de los puntos de sujeción de las rueda a su cubo. La barra estabilizadora trasera, hueca y de 17,3 milímetros de grosor, ofrece mayor resistencia a la torsión, lo que reduce el balanceo de la carrocería. Los neumáticos son exclusivos, tienen las mismas medidas que los del GT-R, son unos Dunlop Sport Maxx GT 600 DSST de mayor agarre.
El interior del Nissan GT-R Nismo es casi lo que menos cambia respecto al GT-R convencional, ya de por sí deportivo. Ahora monta unos asientos semi-baquet Recaro, con estructura en fibra de carbono. El volante y la cúpula de la instrumentación se han tapizado con Alcántara y todos los bordados son en rojo. Como colofón han mejorado el sistema de adquisición de datos, y ahora pueden enviarse directamente al ordenador la información de los recorridos realizados.
Prestaciones del Nissan GT-R Nismo: 7:08 en Nürburgring
La marca no ha revelado un listado con todas las prestaciones del Nissan GT-R. En su lugar, ha hecho público el tiempo que el campeón del mundo del campeonato FIA GT1, Michale Krumm, logró en el Nordschleife con este GT-R Nismo: 7:08,679.
Es una auténtica barbaridad. Son apenas 10 segundos menos del récord del Porsche 918 Spyder, un coche con 887 CV (y que además contaba con el paquete Weissach opcional para incrementar su dinamismo. Será superado por el Ferrari LaFerrari o el McLaren P1… pero por muy pocos coches de producción más. Y que cuesten 150.000 euros (se trata de una estimación), seguro que ninguno.
Te dejamos ahora con el vídeo de Krumm con el GT-R Nismo Track Pack merendándose el circuito de Nürburgring:
Fuente: Nissan
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