Será en el Salón de Ginebra 2014 cuando veamos el nuevo Opel Astra OPC Extreme, la versión más extrema del popular compacto de Opel, un auténtico coche de competición que ha sido desarrollado en el circuito de Nürburgring. Equipa un motor dos litros turbo de más de 300 CV, 20 CV más que el Opel Astra GTC OPC, y equipa todos los componentes clave del Astra OPC Cup, la versión de competición.
El OPC Extreme gana A pesar de que está basado en una versión de carreras, Opel asegura que, si gusta, planea producir una serie limitada. Lo que tendría entonces el cliente es un auténtico coche enfocado para el cirucito, con el motor Opel de cuatro cilindros más potente de la historia. Realizado en aluminio, se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades que transmite la potencia a las ruedas delantera a través de un diferencial autoblocante.
Además de ganar potencia, el Astra OPC EXTREME aligera 100 kg su peso respecto al Astra OPC convencional, gracias al empleo masivo de fibra de carbono. El alerón trasero, el difusor, el spoiler frontal, el capó, los refuerzos de la suspensión, la tapa del motor, las llantas, la ventilación de las aletas traseras y el techo (que apenas pesa 2,6 kg), están realizados en este ligero y resistente material. Opel da un dato: las llantas de carbono son, en total, 20 kilos más ligeras que unas de aluminio.
Más allá de la fibra de vidrio, los paragolpes están realizados en aluminio (pesan 800 gramos, por 2,2 si fuesen de acero). Esta reducción de peso en zonas clave ha reducido el centro de gravedad del coche y las masas no suspendidas, lo que garantiza una conducción más divertida y ágil. El chasis (muelles y amortiguadores) se pueden ajustar, como en los coches de competición.
Lógicamente, esta pequeña bomba ligera monta frenos a su altura, con unos Brembo de seis pistones (discos delanteros de 370 mm de diámetro) y neumáticos de altas prestaciones desarrollados especialmente para las ruedas de 245/35 en llantas de 19 pulgadas.
En el interior se han quitado los asientos traseros y se ha instalado una jaula de seguridad. El conductor y el copiloto están perfectamente colocados en unos asientos baquet diseñados especialmente por Recaro con cinturones arnés Schroth de seis puntos. El volante, forrado en ante y reforzado con fibra de carbono, está rematado con un pespunte amarillo decorativo.
Hablando de colores, los que se utilizan en el Opel Astra OPC EXTREME provienen del mundo de la competición. La pintura gris multicapa se combina con detalles amarillos en adhesivos, que podemos ver también en faldones laterales y el spoiler delantero.
Habrá que esperar para ver si Opel se decide a fabricarlo y, una vez que eso suceda, ver cuántas unidades llegan a producción y cuánto costarán. Desde luego, es una buena base para demostrar que pueden fabricar coches de altas prestaciones y que, al menos sobre el papel, parecen divertidos de conducir y muy dinámicos.
Fuente: Opel
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