A muchos les sonará la marca por un motivo diferente a la fabricación de vehículos. Esta historia trata de la historia previa a la creación de la famosa revista. Concretamente sucede en los años cincuenta, cuando la empresa Playboy se dedicaba a producir vehículos de gama baja para ser utilizados como segundo vehículo por las «señoras de la casa».
La empresa nació en el corazón de la ciudad de Buffalo en el estado de Nueva York y tuvo una vida corta de no más de cuatro años. Se llegaron a fabricar 97 coches impulsados por motores Continental de 40 HP y motores Willys de 72 de cuatro cilindros con los que alcanzaban los 120 kilómetros por hora. Medían poco menos de 4 metros de largo en los que cabían hasta tres personas.
Los creadores de la marca Playboy Motor Car Corporation en 1946 fueron Louis Horowitz, Charles D. Thomas y Richardson Normando. Estos tres soñadores pretendían vender automóviles por menos de 1.000 dólares y, para ello, diseñaron un utilitario convertible para utilizar en ciudad. Cómodo, sencillo y fácil de mantener. Ideal para las compras de la casa y moverse el fin de semana a lo largo y ancho de la urbe. La salida al mercado fue un completo éxito.
Lamentablemente, por mucho que la modelo se esforzase en sonreír en el anuncio publicitario, un vehículo tan barato para utilizar como segundo vehículo era solo asequible para personas con alto poder adquisitivo. Estos posibles compradores no terminaban de convencerse por el vehículo de PlayBoy y preferían, en el caso de comprar un segundo coche, unas prestaciones más elevadas.
La empresa veía estancadas sus ventas por mucho que lo intentase. El 949, el último modelo producido por la marca, no llegó a ser lanzado. Sin remedio posible, el 14 de abril de 1949, se declaraba en bancarrota. Más tarde, pese a los intentos de devolverla a flote en 1952 y 1959, en el 65 se vendía el stock restante a un coleccionista.
Actualmente, solo quedan 43 autos en el mundo que fuesen creados por la empresa Playboy y que se mantengan en condiciones de circular. Pero ¿cómo llegó la licencia del nombre a manos de Hugh Hefner? Al parecer una amiga de Hefner, empleada de la fábrica, le sugirió usar el nombre después de la quiebra de la marca para su nueva revista. Así surgía el nombre de la famosa y exitosa revista Playboy.
En busca del sueño americano
Aunque Estados Unidos sea conocido principalmente por el país de emprendedores, también ahí se torna complicado fundar una empresa exitosa. De los tres fundadores que dieron nombre a la marca, Louis Horowitz es quien más llama la atención. Nacido en Lituania en 1905, se trasladó junto con sus seis hermanos y sus padres a la tierra de las oportunidades en 1919.
En Estados Unidos fue donde la familia se estableció y desarrolló su negocio de limpieza de la ciudad que, desafortunadamente, tuvo que cerrar a principios de los años 30. Sin embargo, los estragos de la empresa dieron a Horwitz la oportunidad de conocer el mundo de los negocios.
En el verano de 1935 y con fuerzas redomadas, Horwitz comenzaba su andadura por el terreno de la automoción trabajando como vendedor de coches en el concesionario Packard’s. En esta empresa hizo carrera con muy buenos resultados hasta que la producción fuese suspendida en 1942. Casado y con una familia que alimentar, Horwitz buscó trabajo de lo que fuera.
Desde vendedor de tickets en el teatro local hasta inspector de la fábrica de Bell Aircraft. Sin embargo, los sueños del lituano iban más allá y su corazón de emprendedor le llevó a crear su primera compañía de coches usados para luego proponer la creación de una completa producción de coches con el nombre de Playboy.
El resto de fundadores, Charles y Norman contaban con más estudios sobre mecánica que el vendedor con aires de empresario. Charles había sido formado como ingeniero en la empresa Pontiac y Norman contaba con la maña de sus conocimientos como mecánico de garaje. Quizás las aspiraciones fueron demasiado altas para estos tres «jugadores» que buscaban nada más y nada menos que cumplir su sueño americano.
Fuente: Playboy Motor Cars, Hemmings Classic Cars