Lo hemos contado en alguna ocasión. La producción del cemento que se usa en el hormigón es una de las principales causas de las emisiones de CO2 en todo el mundo. Para poner coto a ese problema, los arquitectos de Provencher Roy utilizaron una alternativa más ecológica para un par de puentes en Canadá. Los puentes se construyeron con hormigón que incorporaba vidrio reciclado de origen local, lo que redujo significativamente su huella de gases de efecto invernadero.
Los puentes Darwin, ubicados en Nuns Island (Montreal), se construyeron para reemplazar un par de puentes que se habían utilizado durante casi 60 años: sus aceras eran estrechas y el paso bajo los cruces empezaba a acumular charcos de agua.
Los nuevos puentes se construyeron utilizando hormigón vaciado in situ, que utilizó una mezcla de 10% de vidrio reciclado molido como aglutinante para reemplazar el cemento. Provencher Roy asegura que redujo las emisiones de gases de efecto invernadero en 40 toneladas.
«Este proyecto innovador se basa en 17 años de investigación sobre la integración del vidrio esmerilado en infraestructuras cívicas, en colaboración con la Universidad de Sherbrooke y la Ciudad de Montreal», indicó Provencher Roy. «El vidrio, 100 % quebequense, se añadió como aglutinante. En concreto, 40 toneladas de de vidrio reciclado localmente, que representan 70.000 botellas de vino.»
Los nuevos puentes, de suave curvatura, miden 37 metros y mejoraron mucho a sus predecesores. Cuentan con mayor seguridad y accesibilidad para peatones y ciclistas, nueva iluminación LED y pasillos más anchos. Además, se han rodeado de un área llena de exuberante vegetación. Llevan un tiempo en servicio, pero su inauguración oficial ha sido hace poco. Esperan que duren más de 125 años.
Fuente: Provencher Roy
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