A día de hoy, cuando circulas por una autopista y ves un cartel luminoso donde se indica que casi la mitad de los muertos en accidentes de coche no llevaban el cinturón de seguridad te preguntas quién no lleva ya el cinturón. Ya estamos completamente acostumbrados, es algo que haces automáticamente cuando te subes a un automóvil. Pero no hace tanto que esto era algo extraño. Este gran avance se lo debemos al responsable del primer coche con cinturón de seguridad y a la decisión de liberar la patente.
El cinturón de seguridad se ha demostrado como el mecanismo de seguridad más eficaz para salvar vidas en accidentes de tráfico. Sin embargo, no fue hasta los años sesenta cuando se normalizó su inclusión de serie en los automóviles, y hay que buscar en fechas mucho más cercanas para encontrar la normalización de su uso.
Los inicios del cinturón
Aunque es probable que en la antigüedad existieran mecanismos de sujeción en carros y demás medios de transporte, el origen del cinturón de seguridad como lo entendemos hoy en día hay que buscarlo en la aviación. El motivo era simple. Además de evitar que los pilotos de planeadores salieran volando en caso de accidente, también se aseguraban mantenerse en su sitio durante las piruetas. El invento fue obra del inglés George Cayley en el siglo XIX.
Sin embargo, Edward J. Claghorn fue quien realizó la primera patente y, además, para un cinturón de automóvil en 1885. El objetivo era dotar de una mayor seguridad a los turistas que viajaran en taxi.
A pesar de esta temprana apuesta por el cinturón de seguridad, la realidad es que no fue acompañada por nadie más y, sobre todo, no fue tenida en cuenta por la industria automovilística. Hubo que esperar hasta los años treinta para que la presión de los investigadores llevara a la utilización de cinturones. Eso sí, solo encompetición.
Estos investigadores comenzaron a hacer pruebas con cinturones de regazo en Estados Unidos. Los resultados eran realmente esperanzadores, por lo que pidieron a los fabricantes que los incluyeran en sus automóviles. Esto era en los años treinta, pero no fue hasta mediados de los cincuenta cuando se empezó a obligar a llevar cinturón. Seguimos hablando, exclusivamente, de vehículos de competición. Durante todos esos años que pasaron entre que se demostró la eficacia del cinturón y se tomaron medidas, los accidentes seguían suponiendo que los pilotos salieran despedidos con unas posibilidades de muerte muy altas.
Las peticiones de que se incorporara también en los turismos se hicieron cada vez más populares, sobre todo desde los ámbitos sanitarios. Los médicos estaban cansados de ver cómo pequeños accidentes acaban por llenar sus hospitales y producían una importante pérdida de vidas. Por todo ello, algunos fabricantes empezaron a incluir cinturones de seguridad de regazo en modelos como el Tucker Torpedo o elSaab GT 750. Aunque era mejor que nada, los cinturones de dos puntos solo permitían no ser despedidos, pero los daños por golpes seguían siendo importantes.
El primer coche con cinturón de seguridad
El gran avance que cambió la historia del automóvil vino con el cinturón de seguridad de tres puntos. Aunque hubo una primera patente de Roger W. Griswold y Hugh DeHaven, fue otro quien se acabó llevando finalmente la gloria.
En 1958, Nihls Bohlin inventó el auténtico cinturón de tres puntos. Su diseño permitía la seguridad de todo el cuerpo del ocupante del vehículo. Además, su mecanismo era tremendamente sencillo. Se juntaban todos los elementos para que su invento triunfara y se expandiera por todo el mercado.
Bohlin realizó su trabajo para Volvo, que lanzó el modelo Amazon convirtiéndolo en el primer coche con cinturón de seguridad de serie. A partir de ese momento fue un camino de una sola dirección para la marca sueca, que siempre incluyó cinturones de serie. Al ver su efectividad y sencillez, todas las marcas quisieron incorporarlo a sus fabricaciones.
La incorporación del invento de Bohlin al resto de marcas fue posible gracias a que Volvo decidió liberar la patente. Lo hizo ya que fue consciente de la magnitud del invento y de la cantidad de vidas que se podían salvar gracias a ello.
En la actualidad, ya no hay automóvil que no tenga de serie cinturón de seguridad. Pueden haber sufrido alguna variación a lo largo del tiempo, pero en esencia siguen siendo lo mismo que Bohlin diseñó para Volvo. Muchas personas dedicaron toda su vida a dar con este magnífico sistema de seguridad, es algo a considerar cuando pienses que no hace falta ponérselo.
Fuente: Defensive Driving, Arnold Clark