Desde el pasado 31 de enero Gran Bretaña se queda fuera de la Unión Europea por decisión propia después de votar a favor del famoso Brexit. Esta situación tendrá consecuencias para el sector automotriz, hace tiempo comentamos alguna de las posibles repercusiones. Y ahora comienzan a llegar noticias por parte de los fabricantes, pues MINI ha retrasado su próxima generación de modelos debido a la incertidumbre que se cierne sobre este país.
Aunque MINI esté actualmente dentro del Grupo BMW, no hay que olvidar que su origen es británico y que tiene allí la fábrica de Oxford, probablemente la más importante de la marca. Los actuales MINI 3 puertas, 5 puertas y Cabrio se asientan sobre la plataforma UKL1 de BMW y llevan en el mercado desde 2014 (aunque se actualizaron en 2018). El portavoz de la marca, Maximilian Schoeberl, declaró recientemente que «la vida útil de esta plataforma se ha extendido por razones de costes y por el Brexit».
Lo cierto es que el retraso de la próxima generación de MINI no peligra, pero quieren asegurar su continuidad cuando queden claras las relaciones comerciales de Gran Bretaña con la Unión Europea. Esta situación dificulta las inversionesa largo plazo, mientras que la normativa de emisiones también ha hecho que los costes sean más altos al tener que aplicarse soluciones técnicas (como la electrificación) a los vehículos.
Además, los resultados de MINI no acompañan y por eso también tiene sentido amortizar un poco más la generación actual. Sus ventas cayeron un 4,1 % en 2019, siendo el mercado estadounidense uno de los que más descendía. Por eso se está ejecutando un plan de reducción de costes, llevando a cabo acciones como la simplificación de la gama. En el Grupo BMW esperan que los aranceles estén entre el 0 y el 5 % para que la situación no cambie drásticamente, en caso contrario tendrán que echar cuentas. Incluso se podrían trasladar parte de la producción de Oxford a la planta de MINI en Países Bajos para que no haya tanta repercusión.
Fuente: Reuters