Seguimos con la lista de cositas curiosas del portal y esta vez nos vamos a inglaterra donde la electrizante y genial gente de Electrogenic ha dado corazón eléctrico a un precioso Rolls-Royce Phantom II que genera 150 kW a través de su motor eléctrico y que lleva una batería de 93 kWh.
Este magnífico clásico, que una vez rugió con un motor de gasolina de seis cilindros, ahora se desliza por el asfalto sin esfuerzo gracias a su potente motor eléctrico. Electrogenic exhibirá esta asombrosa creación en el prestigioso evento Salon Privé, donde el pasado y el futuro convergen en una obra maestra única.
El arte de Electrogenic
En un mundo obsesionado con la innovación y los coches eléctricos como los conocemos, llega Electrogenic y presenta un proyecto de este calado destacándose como líder en la transformación de vehículos clásicos en maravillas eléctricas. Con un enfoque ambiental sólido y una pasión por los automóviles clásicos, la empresa se ha labrado un nombre al desarrollar tecnología EV de vanguardia y sistemas completos que hacen realidad los sueños de sus clientes.
Desde la conversión de autos clásicos hasta la colaboración con fabricantes de automóviles y aplicaciones en defensa, Electrogenic se mantiene en la vanguardia de la revolución EV.
A parte de obras de arte como el Porsche 356C o el Citröen DS, ambos eléctricos esta empresa se especializa en kits para convertir Minis clásicos, Jaguar E-Type, Defenders o Porsches 911 clásicos en vehículos cero emisiones.
La base del Proyecto
El Rolls-Royce Phantom II, presentado en 1929 como el último modelo de la serie 40/50 hp, destacó con su motor de seis cilindros en línea de 7.7 litros y culata de flujo transversal. Esta mecánica estaba acoplada a una transmisión manual de cuatro velocidades, destacando por su ingeniería y su conducción mejorada.
Su chasis innovador, con suspensión delantera de ballesta semielíptica y trasera de suspensiones semielípticas, mejoró la maniobrabilidad. Además de sus logros en carretera, el Phantom II dejó su huella en el cine, apareciendo en películas como «El Aprendiz de Brujo» e «Indiana Jones y la Última Cruzada«, convirtiéndose en un símbolo atemporal de lujo y distinción.
La electrificación del lujo
El equipo talentoso de Electrogenic nos presenta el resultado de su desafío más ambicioso hasta la fecha: convertir el Rolls-Royce Phantom II en un coche eléctrico.
Después de 18 meses de arduo trabajo y colaboración entre ingenieros, programadores y fabricantes líderes en el sector, el resultado esta asombrosa conversión de un coche de combustión de hace casi 100 años en un vehículo eco friendly.
El motor original de seis cilindros y 7.7 litros ha dado paso a un motor eléctrico de 150 kW ubicado estratégicamente en el chasis. La batería de 93 kWh se esconde bajo el capó, manteniendo la esencia del diseño original.
Este nuevo Rolls-Royce Phantom II eléctrico no solo es un testimonio de la maestría técnica de Electrogenic, sino que también ofrece un rendimiento destacable. Con una autonomía de alrededor de 150 millas (unos 241 kilómetros) en condiciones reales, el vehículo muestra su compromiso con la sostenibilidad. La regeneración de energía durante el frenado maximiza la eficiencia y la conducción placentera. El interior se ha modernizado con un indicador LED de estado de carga y un sistema de audio premium, combinando la elegancia clásica con tintes de comodidad contemporánea.
En resumen, Electrogenic ha logrado una hazaña sin igual al convertir el Rolls-Royce Phantom II de 1929 en un coche eléctrico excepcional, veremos que tal les va en el Salón Privé.
En palabras del director del proyecto Steve Drummond y para tranquilidad del respetable, diremos que todo puede ser desmontado y devuelto al estado original:
“Esta es sin duda la conversión a vehículo eléctrico clásico más compleja jamás intentada; los sorprendentes resultados son realmente un testimonio del talento líder mundial de nuestro equipo.
“Aunque parece que hemos realizado muchas modificaciones (y las hemos hecho), estoy especialmente orgulloso del hecho de que, como ocurre con todas las conversiones electrogénicas, no se ha perforado ni cortado nada en el coche. Todas las piezas se pueden volver a montar y el coche se puede devolver a su estado original, si es necesario”.
¿Quién da más por él?