Mantener el estatus de ser el fabricante de coches de lujo número uno en el mundo no solo depende del nombre y la fama, también de mejorar continuamente en una búsqueda por la perfección en el detalle que no es que roce lo obsesivo, si no que es obsesivo. Por eso Rolls-Royce, de vez en cuando, nos sorprende con una nueva edición única creada para un cliente en concreto. La última se llama Rolls-Royce Phantom Oribe y ha sido encargada por Yusaku Maezawa.
Desarrollado de forma conjunta con la firma de moda Hermès, “este Phantom único es una fusión de Oriente y Occidente, lo antiguo y lo moderno, la serenidad y la euforia. Es un gran intercambio creativo y cultural haber trabajado con Hermès; aprendimos mucho los unos de los otros. Además, siempre es un placer cuando un cliente viene a nosotros con una visión clara e imaginativa, y una gran emoción al verla realizada tan perfectamente”, declara en el comunicado de prensa Torsten Müller-Ötvös, director ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars.
Diseñado y elaborado a mano por un equipo combinado de especialistas a medida en la casa de Rolls-Royce en Goodwood (West Sussex, Reino Unido) y la de Hermès en París (Francia), el Phantom Oribe busca reflejar tanto la personalidad como las pasiones de su propietario, el empresario japonés, coleccionista de arte, entusiasta de los superdeportivos y el primer pasajero comercial en orbitar la Luna, Yusaku Maezawa. El cliente imaginó el coche como un “jet terrestre”, llevando la serena exclusividad de los viajes aéreos privados a la carretera.
El llamativo exterior bitono combina con los detalles esmaltes verdes y crema de la antigua cerámica y porcelana nipona, llamada Oribe, de los cuales Maezawa-san es un coleccionista. La sección superior está acabada en un tono Oribe Green, un tono creado exclusivamente para esta versión. En un movimiento inusual, Rolls-Royce ha puesto la pintura a disposición del cliente para usarlo en el jet privado con el que se emparejará el Phantom. Porque nada refleja mejor la opulencia que hacer gala de un Rolls-Royce muy caro y el avión conjuntados.
La combinación cromática inspirada en la cerámica Oribe continúa armoniosamente a bordo gracias a los diseñadores y artesanos de Hermès y Rolls-Royce. El interior está acabado en su mayoría en cuero Hermès Enea Green, extendiéndose a detalles que incluyen los puntos de contacto inmediatos del cliente como el volante, las manijas de las puertas, el selector de marchas y los controles de climatización. El cuero Hermès también fluye sobre el cuadro de instrumentos superior, los pilares interiores y los huecos portaobjetos de la consola central.
Pero esto es la epítome de Rolls-Royce, por lo que encontramos cuero en superficies menos visibles como la guantera y el forro del maletero, la consola central, el compartimento de las copas de champán e incluso el espacio que aguarda la botella. En un signo de la naturaleza verdaderamente colaborativa del proyecto y de la estima mutua de los dos fabricantes, la guantera está grabada con la firma “Habillé par Hermès Paris”. Junto con los detalles en blanco Seashell y las alfombrillas de lana de cordero a juego crean una sensación de luz y espacio.
Asimismo, otras creaciones únicas atañen las láminas de madera que cubren los altavoces, que se crean perforando meticulosamente la chapa de nogal real aplicada a las puertas para crear una estética fluida y háptica. La misma técnica se aplica adicionalmente a las consolas central y trasera y al respaldo de las mesas de picnic que hay tras los asientos. Otra primicia la encontramos en que el interior del Rolls-Royce Phantom Oribe presenta superficies de lona Hermès “Toile H” en los apoyabrazos de las puertas, ambas consolas y, sobre todo, forrando el techo al completo.
La tapicería de cuero ha sido creada por Hermès utilizando técnicas de costura y pintura de costura originalmente empleadas por maestros talabarteros. Para la ya conocida Galería de Rolls-Royce, el especialista encargó una obra de arte basada en un diseño del célebre artista e ilustrador francés Pierre Péron (1905-1988), quien creó muchos de los diseños de la casa parisina. La obra, inspirada en el famoso motivo del caballo de Hermès, está pintada a mano en Open Pore Royal Walnut y se presenta tras un cristal, como si estuviera expuesta en un museo.
“Estamos encantados de ver cómo este modelo cobra vida tras un extraordinario viaje de creación y artesanía realizado de la mano de nuestras casas. Estamos orgullosos de haber contribuido a crear una expresión única y contemporánea de la visión de nuestro cliente, gracias a nuestro espíritu de innovación, la calidad de nuestros materiales y el saber hacer de nuestros artesanos, quienes han desarrollado, entre otras cosas, un tapizado y la pintura de la galería con técnicas únicas”, dice Axel de Beaufort, director de diseño e ingeniería de Hermès.
“Este majestuoso y elegante Rolls-Royce Phantom muestra lo que es posible hacer cuando personas talentosas de dos de las grandes casas del mundo trabajan en colaboración con un cliente inspirador y con visión de futuro como Maezawa-san. Es un encuentro de mentes, de experiencia, de visiones y de habilidades que representa lo mejor de nuestros respectivos artesanos y capacidades. […] Ha sido un privilegio extraordinario unirnos en una comisión tan creativamente desafiante y técnicamente exigente”, añade Müller-Ötvös.
Fuente: Rolls-Royce
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