El Subaru BRZ es uno de los pocos coupés compactos que quedan en el mercado. O debíamos decir «quedaban», ya que esta semana se ponen a la venta las últimas 30 unidades de este modelo que la marca lanzó en 2013 en colaboración con Toyota y que recibió su última puesta al día en 2023. Estas últimas unidades se suman a las 355 que se han vendido en nuestro país y están disponibles por 43.000 euros.
Se trata de un deportivo puro, tal y como vimos en nuestra prueba a fondo, con un motor bóxer (una de las señas de identidad de la marca) de 2.4 litros y 234 CV, ubicado en una posición muy baja y que pesa muy poco, mejorando el manejo y rendimiento. El cambio manual y el tacto en general del coche es ideal si buscas deportividad:
El placer de conducir siempre ha sido una seña de identidad del BRZ y en su última actualización aumentó un 60% la rigidez lateral de la carrocería y de un 50% la torsional. Con estas mejoras logra ser mucho más ágil y traccionar mejor en carreteras sinuosas.
Además, el uso de aluminio en techo, guardabarros delantero y capó contribuyen a declarar un contenido peso de 1.289 kilos en su versión manual. A todo ello se suma el especial de interés de Subaru por la seguridad, en un producto quizá no demasiado práctico pero pasional al 100 %.
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