La próxima generación del dúo dinámico Subaru BRZ y Toyota GT 86 llegará más pronto que tarde, presumiblemente durante el año que viene o en 2021. Si de algo podía “adolecer” el modelo actual, era de la falta de garra de su motor. Ninguno de ellos es lento, siguen siendo 200 CV muy utilizables y perfectos para divertirse, pero un pelín más de chicha nunca está de más.
De acuerdo con la publicación japonesa Best Car, tanto el BRZ como el GT 86 podrían deshacerse de su actual propulsor bóxer de 2.0 litros atmosférico (FA20) en favor del bloque de 2,4 litros (FA24) que Subaru ha estrenado recientemente en alguno de sus vehículos como el Outback 2019. En este último caso, se ofrece con turbo para conseguir 264 CV, pero se desconoce si en la pareja optará por mantener la aspiración natural.
En caso de no optar por montar un turbocompresor, se estima que la potencia de salida se sitúe entre los 220 y 230 CV. Cierto es que el incremento no es espectacular, pero es que ni el BRZ ni el GT 86 lo buscan. Es la mejora justa y necesaria frente a los 205 CV (en España 200 CV) que desarrolla el actual bloque. La incorporación del turbo conseguiría aumentar notablemente el par motor (de 205 a 376 Nm), pero ya no tendría sentido subir hasta las 7.000 vueltas.
El Subaru BRZ y el Toyota GT 86 son dos de los pocos coches deportivos asequibles que quedan en el mercado actual. Ambos combinan un divertido chasis de tracción trasera con potencia utilizable en todo su rango y un mantenimiento relativamente asequible. Subaru y Toyota han hecho todo lo posible para mantener frescos sus coupés gemelos desde su presentación en 2012. Pero, a pesar de su excelencia general y su asequibilidad, las ventas son irrisorias (74 unidades en España en 2019 hasta agosto).
Incluso se llegó a pensar que no habría una próxima generación. Afortunadamente, ambas marcas ya han declarado estar trabajando en ella. Toyota manifestó que el nuevo GT 86 se asentaría sobre una plataforma diseñada para mantener el asiento del conductor bajo y hacia el centro de la estructura, bajando así el centro de gravedad. Esas características se parecen a las descritas en la recién presentada plataforma GA-B de la compañía.
La plataforma GA-B se desarrolló para ser más rígida y dar vida a los modelos más compactos de la gama Toyota. Con la idea de maximizar el espacio y mejorar la dinámica de conducción, las ruedas se han colocado en cada esquina. La suspensión es de tipo MacPherson en la parte delantera, mientras que la zaga se ha configurado tanto para una barra de torsión como para un sistema multibrazo; como los Subaru BRZ y Toyota GT 86 actuales.
Fuente: Best Car