El automóvil Sunswift 7 de la Universidad de Nueva Gales del Sur Sydney (UNSW) acaba de recorrer en circuito 1.000 km con una sola carga, en menos de 12 horas. Todo un logro que pone de manifiesto su aerodinámica y eficiencia.
Los ingenieros de la UNSW trabajan en automóviles que funcionan con energía solar desde 1996. Desde entonces no dejan de conseguir récords, el último con este Sunswift 7 que pesa solo 500 kg. Sí, eso obligó a renunciar a aire acondicionado, frenos ABS, airbags o incluso limpiaparabrisas. A pesar de esos detalles que impedirían su homologación, destaca su eficiencia aerodinámica. Frente al 0,208 Cx de un Tesla Model S, el Sunswift 7 anuncia 0,095.
El equipo pasó dos años diseñando el Sunswift 7 con un objetivo entre ceja y ceja: el récord Guinness para ser el coche eléctrico solar mñás rápido en 1.000 km. Lo intentaron en la pista de pruebas del Highway Circuit en el Australian Automotive Research Centre.
El Sunswift 7 completando 240 vueltas con una sola carga. No sin contratioempos, pues hubo superar un problema de administración de la batería y un neumático pinchado. Realizaron cambios de conductor cada pocas horas, y el vehículo completó el viaje de 1.000 km en 11 horas, 53 minutos y 32 segundos, a casi 85 km/h de media. El equipo espera ahora la confirmación oficial de los datos de telemetría del automóvil para lograr el Certificado de récord mundial Guinness.
El consumo de energía fue de apenas 3,8 kWh/100 km. Un dato extraordinario, ya que los coches eléctricos más eficientes que probamos están en torno a 15 kWh/100 km y lo normal es acercarse muchas veces a 20 kWh/100 km». El profesor Richard Hopkins, director del equipo, indica noi obstante que «el Sunswift 7 no es un automóvil de producción del futuro, ya que hemos comprometido la comodidad y el costo es prohibitivo. Pero hemos demostrado que si quieres hacer coches más eficientes, más sostenibles, más respetuosos con el medio ambiente, se puede”.
Volveremos a ver al Sunswift 7 en el Bridgestone World Solar Challenge, un recorrido de 3.000 km por el desierto australiano, en 2023.
Fuente: University of New South Wales
Galería de fotos (de Richard Freeman para UNSW):