Una de las grandes preocupaciones de que se estén incrementando las ventas de vehículos electrificados pasa por qué hacer con sus baterías al final de la vida útil del coche. El reciclaje es sumamente importante para que esta tecnología, catalogada como limpia, sea sostenible a largo plazo y los fabricantes lo saben. Por eso ponen programas internos de reutilización de componentes como el que os enseñamos hoy. Porque Toyota utiliza baterías del antiguo Prius en sus nuevos híbridos y tiene otras soluciones interesantes.
La firma japonesa quiere crear una economía circular con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono en toda su cadena para la mitad del siglo. Así que lo tienen claro y el primer paso es hacer baterías que ahorren recursos y sean duraderas durante su primera fase de vida. Eso parece que lo cumplen la mayoría, así que Toyota también se centra en dar una segunda vida en aplicaciones automotrices o no automotrices para ese componente. Habría una fase final en la que no se podría sacar más partido a la batería y se reciclaría de una manera sostenible aprovechando al máximo su contenido.
Para representar ese camino, la marca presenta una estrategia llamada Battery 3R, con las premisas de reducir, reconstruir/reutilizar y reciclar (de ahí las tres «r»). En la primera etapa de Reducir se habla de mejorar la densidad energética de las baterías de litio y reducir los tiempos de carga o el rendimiento a bajas temperaturas. Se centrarán en los eléctricos de próxima generación que empezarán a salir al mercado a partir del año 2026, aunque el Toyota bZ4X ya tiene algo de esta filosofía.
La segunda parte consiste en Reconstruir o Reutilizar esas baterías cuando finaliza la vida útil del vehículo. Este componente puede recuperarse total o parcialmente para tener otros usos. La marca japonesa tiene acuerdos con terceros para hacer baterías de almacenamiento estacionario para que acumulen energía en parques eólicos, aunque también se aprovechan en los coches. Las baterías NiMh del Prius de segunda generación se emplean desde 2014 en otros vehículos híbridos de nueva producción.