La marca del león, Peugeot, ha puesto en marcha un agresivo plan de marketing, con el que pretende ampliar su cuota de mercado. Desde detalles de diseño, que afectan incluso al logotipo, hasta una apuesta decidida por la electrificación de sus modales, casi no hay elemento que no haya sido revisado por la marca francesa, con el objetivo mejorar sus resultados de los últimos años.
Evidentemente, los signos de recuperación de las ventas de vehículos están alentando a los fabricantes a mostrarse decididos en sus nuevas propuestas. No hay tiempo para las dudas y Peugeot quiere posicionarse de la mejor manera. Sus frentes de batalla se han ampliado. Busca entrar en el sector de los deportivos «asequibles» con el esperado SR1, y tampoco le hace ascos a buscarle las cosquillas al Smart con su BB1. Pero no todo termina ahí.
Se confirma que para final de año llegará el lanzamiento del ION. El nuevo modelo de Peugeot será un utilitario eléctrico de cuatro plazas, prácticamente gemelo del MI-EV de Mitshubishi que se vende en Japón por unos 22.000 euros aproximadamente.
El ION es capaz de alcanzar los 130 km/h y tiene unos 130 kilómetros de autonomía. La recarga, además, se completará en unas seis horas. Tiempo más que razonable para poder disponer del vehículo listo para uso cada mañana.
Peugeot se une así a todas las marcas que ya han ido desvelando sus planes «verdes», «ecológicos», «eléctricos» o como quieran llamarse. Las soluciones que se han ido dando a las dificultades que planteaba el dilema de la electrificación, como la autonomía, tamaño de las baterías, recarga y demás, parecen adecuadas, por lo que el cambio se acerca. Lo que todavía no está tan claro son las transformaciones, profundas, que se van a necesitar a nivel de infraestructuras. Varias ciudades ya han presentado sus proyectos, pero queda mucho territorio de la red de carreteras por cubrir.