Si hablamos de berlinas medias hay pocos modelos que estén a la altura del Audi A4. El tres volúmenes de los cuatro aros se mantiene fuerte en este segmento que en los últimos años se ha visto perjudicado por el imparable auge de los SUV. Ha pasado ya un cuarto de siglo desde el lanzamiento del primer A4 y el fabricante alemán ha aprovechado para lanzar una actualización del modelo, el nuevo Audi A4 2020. Sin embargo, hasta que llegue en otoño, nosotros hemos querido probar el que se vendía hasta ahora.
Porque el Audi A4 2016, que finalizará su comercialización próximamente, todavía puede ser una opción interesante para muchos usuarios. Cuando salió se convirtió en el referente tecnológico del sector y su imagen exterior difiere un poco de las tendencias actuales. Esos dos factores, sumados posiblemente a un precio atractivo por su cercana despedida, hacen que este Audi A4 2.0 TFSI 190 CV S tronic tenga mucho sentido para los que busquen un sedán equilibrado.
Se trata de la quinta generación del modelo, ligada al código B9, asentada sobre la plataforma MLB EVO (misma que mantendrá el A4 2020). Es el heredero de aquel Audi A4 B5 que vio la luz en 1994 para sustituir al anterior Audi 80. Después se fueron sucediendo las generaciones B6, B7 y B8; con la carrocería sedán como principal protagonista, pero siempre con la familiar también muy presente. A partir de la cuarta se bifurcó su camino del del Audi A5, que quedó para los formatos coupé y descapotable.
Exterior
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Si nos centramos en el Audi A4 que tenemos entre manos vemos como sus dimensiones crecían respecto a la cuarta generación debido al cambio de plataforma. En este ejemplar tenemos una longitud de 4.726 mm, una anchura de 1.842 mm y una altura de 1.427 mm. A esto hay que sumar una distancia entre ejes de 2.820 mm. Otras de las cosas que mejoraban en este ejemplar eran su aerodinámica (0.23 Cx) o el peso total (hasta 120 kg menos que su antecesor).
Y centrándonos en el apartado estético hay que decir que este Audi A4 apostaba por los ángulos y líneas rectas, dejando atrás las superficies curvas que habían estado presentes en generaciones anteriores. Se aprecia a la perfección viendo su frontal, presidido por esa parrilla Singleframe hexagonal que está surcada por lamas plateadas. Los faros son más afilados y la parte inferior cuenta con dos llamativas tomas de aire aportadas por el paquete S line que le dan un aspecto dinámico.
En el lateral destaca una estilizada figura, algo que se consigue gracias a su reducida altura. Aunque en esa vista la mirada se dirige irremediablemente a las llantas 19 pulgadas, formadas por diez radios dobles, sacadas del catálogo de Audi Sport. Entre ellas, en la parte inferior de las puertas hay una marcada nervadura para darle carácter al conjunto. Además, de la sofisticación aportada por los marcos de las ventanillas cromados.
El tercer volumen queda rematado por un pequeño spoiler sobre la tapa del maletero. Justo por debajo hay dos pilotos traseros con tecnología LED y un diseño a dos alturas que integran esos llamativos intermitentes dinámicos. El paragolpes va ganando en dimensiones según descendemos y queda rematado en la parte inferior por una especie de difusor en gris que acoge dos salidas de escape circulares (totalmente reales, no como en otras marcas).
Interior
Cuando fue presentado hace ya casi cuatro años, el habitáculo del Audi A4 se postulaba como uno de los más avanzados del momento. Si bien es cierto que ha habido avances desde entonces, creemos que este ejemplar mantiene un buen equilibrio y funcionalidad. De hecho, el A4 2020 tampoco cambia demasiado en su distribución y eso ya dice bastante. Lo que más llamaba la atención era el Audi Virtual Cockpit, la instrumentación digital de 12,3 pulgadas. Este ejemplar fue de los primeros en llevarlo y ahora está presente en la gran mayoría de modelos.
La otra protagonista es la pantalla de 8,3 pulgadas que sobresale en el salpicadero. No está muy bien integrada, pero su posición hace que no se desvíe demasiado la vista de la carretera. Utiliza el sistema multimedia MMI Navegación Plus y se controla desde la ruleta circular de la consola central. Este mando MMI Touch es bastante intuitivo y además cuenta con una superficie táctil que permite dibujar caracteres. Lo cierto es que no se echa en falta tanta pantalla táctil, esa tendencia imparable en la actualidad.
Si seguimos bajando encontramos unos controles de la climatización analógicos, con dos ruletas y botones, haciendo muy simple su configuración. Destaca ese diseño del salpicadero que da la sensación de que tiene salidas del aire en toda su extensión, teniendo la zona delante del pasajero con ese mismo formato. Por debajo hay otra botonera estrecha que aglutina otras funciones como los modos de conducción, el control de tracción o la ayuda al aparcamiento.
Si hablamos de calidad, el Audi A4 siempre va a salir bien parado. En general, la marca cuida mucho este aspecto en sus modelos y la berlina no es una excepción. En nuestra unidad de pruebas es cierto que tira de equipamiento opcional para mejorar este aspecto y que destaca esa tapicería de cuero en color gris (que contrasta a la perfección con el verde del exterior). Queda muy resuelta en esos asientos deportivos con costuras vistas y con el techo también en el mismo tono.
Obviando la tapicería que recubre los asientos, también hay que hacer mención al Alcántara que recubre algunas zonas como las puertas. El salpicadero está cubierto por un plástico blando y de buen tacto, mientras que en la parte inferior tenemos alguna sombra. En la parte baja de las puertas el plástico es más duro y menos agradable, mientras que el acabado Piano Black escogido para la consola central tampoco termina de convencernos.
En términos de habitabilidad, el Audi A4 también sale bastante bien parado. El aumento de dimensiones que vimos en el exterior tiene su reflejo en el habitáculo. Las plazas delanteras son generosas y espaciosas en todas sus cotas. En las traseras encontramos la misma problemática que en el resto de vehículos de este segmento con una plaza central carente de forma y con ese túnel de transmisión tan intrusivo. Mejor viajar dos adultos, que no tendrán problemas con el espacio para las piernas ni con la altura.
Maletero
Si pasamos al maletero nos encontramos con una capacidad de 480 litros. Está en la media del segmento y se aprovecha a la perfección gracias a sus líneas rectas y a dos pequeños huecos separados por malla en los laterales. Al no tener portón hay que decir que la boca de carga quedará en una posición algo más alta y será un poco más estrecha que en la mayoría de SUV (o que en un Audi A5 Sportback).
Aunque también hay algunas ventajas adicionales en el maletero del Audi A4. Bajo el piso tenemos espacio para una rueda de repuesto, algo que siempre se agradece aunque sea de las de emergencia. Por otro lado, también es posible abatir los asientos traseros en dos partes (60:40), quedando una superficie casi plana con 965 litros de capacidad. Eso sí, llegar al fondo desde la parte trasera y con esa boca de carga estrecha será bastante complicado.
Equipamiento
En elapartado del equipamiento del Audi A4 hay que destacar que las posibilidades son cuantiosas. El acabado base puede resultar algo justo para los particulares que busquen una dotación interesante, así que siempre es más recomendable comenzar con el Advanced edition, un acabado que ya se completa gracias a elementos como las llantas de 17 pulgadas, MMI Navegación con pantalla de 7 pulgadas, servicios de Audi connect, control de crucero automático o sensores de luz y lluvia.
Nuestra unidad partía del acabado S line edition, que busca una mayor deportividad mediante esos paragolpes más prominentes y marcados del exterior, a las llantas de 18 pulgadas o a los faros y pilotos LED con intermitentes dinámicos. En el interior también se pueden ver volante y asientos deportivos, climatizador de tres zonas, iluminación ambiental, molduras en aluminio o el Audi parking system plus.
Si nos fijamos en la lista del equipamiento opcional nos damos cuenta de que este Audi A4 2.0 TFSI 190 CV S tronic que probamos tiene muchos de esos elementos. Por fuera vemos ese color de carrocería, que es un tono personalizado de Audi exclusive, las llantas Audi Sport de 19 pulgadas o los faros Matrix LED. Por dentro, la excelsa tapicería de cuero en gris o el volante achatado por la parte inferior con los logos S line en ambos casos.
En tecnología sumaba el MMI Navegación Plus, con más funciones, y el Head-Up Display. En elementos de ocio tenemos que destacar el sistema de sonido Bang & Olufsen 3D, formado por 19 altavoces y con una potencia total de 755 vatios. También sumaba un buen número de ayudas a la conducción gracias al paquete City, incluyendo la frenada de emergencia en ciudad o la alerta del tráfico cruzado.
Motor
Si hablamos de la gama mecánica del Audi A4 hay que decir que siempre ha sido bastante completa. En diésel se podía elegir en cuatro versiones, dos de cuatro cilindros y dos de seis cilindros. Partía con el 2.0 TDI de 150 CV, que también se podía elegir con 190 CV. Por su parte, con el V6 3.0 TDI alcanzaba una potencia de 218 o de 272 CV. En el nuevo modelo que está por llegar el seis cilindros solo se reserva para la versión deportiva.
Y si pasamos a la gasolina, había un 1.4 TFSI de 150 CV (ya extinto) y dos versiones con el 2.0 TFSI. Los escalones de potencia eran 190 y 252 CV. Entre las transmisiones disponibles estaban la manual de seis velocidades y dos automáticas, la S tronic de doble embrague con siete relaciones y la tiptronic de convertidor de par con ocho relaciones. Así mismo, la tracción total quattro estaba disponible para algunas de las versiones.
Lo que tenemos entre manos es un Audi A4 con el motor 2.0 TFSIy ligado al cambio S tronic. Lo que sería la versión intermedia de gasolina podría ser llamada 40 TFSI con la actual nomenclatura de la marca y desarrolla 190 CV y 320 Nm de par. Gracias a ello logra unas prestaciones y consumos equilibrados, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h, además de un consumo medio homologado de 5,1 l/100km y unas emisiones de CO2 de 116 g/km (según ciclo NEDC).
Comportamiento
La primera sensación que nos llega desde el interior del Audi A4 2.0 TFSI 190 CV S tronic inmediatamente después de pulsar el botón de arranque es el tremendo refinamiento del bloque de gasolina. Apenas vibraciones y apenas ruido, que además llegan bien filtrados gracias al trabajo realizado en el ámbito de la insonorización. Se nota en detalles como en la entrada, apenas imperceptible, del sistema Start & Stop.
En los primeros kilómetros, nuestro Audi A4 nos muestra su carácter rutero y versátil. Esta mecánica saca su máximo potencial en la zona media del cuentarevoluciones, sin embargo, en la parte baja no se quedará muerto gracias a que los 320 Nm de par están disponibles desde las 1.450 hasta las 4.200 rpm. Sin tener unas prestaciones destacadas, las sensaciones al volante son positivas gracias a un pedal derecho bastante reactivo y que nos hace pensar que siempre vamos a tener la potencia disponible.
La conjugación del 2.0 TFSI con la transmisión S tronic la encontramos bastante adecuada, si bien es cierto que la respuesta no es tan rápida como en algunos modelos más actuales. La caja de doble embrague y siete velocidades parece buscar siempre la marcha más larga en pos de unos mejores consumos y hay veces que las reducciones tardan en llegar. Un mal que se elimina fácilmente si tiramos de las pequeñas levas plásticas situadas detrás del volante.
El comportamiento del cambio también dependerá en gran medida del modo de conducción seleccionado. El Drive Select de este Audi A4 permite elegir entre Efficiency, Comfort, Auto, Dynamic e Individual. El primero servirá para favorecer una conducción eficiente con su modo vela, los intermedios servirán para cualquier trayecto cotidiano, mientras que el más deportivo modifica algunos parámetros como el cambio o la dirección para aumentar las sensaciones al volante.
Cuando ya nos vamos familiarizando con este Audi A4 2.0 TFSI 190 CV S tronic nos da una confianza total, nos anima a ir rápido con un comportamiento muy noble y sin que haya contratiempos. En tramos revirados se hace patente su agilidad y esa pérdida de peso respecto a su antecesor. Son 1.405 kg, una cifra que no está nada mal y que se traduce en unos cambios de dirección precisos y solventes. A pesar de estar con la versión de tracción delantera tampoco muestra un carácter demasiado subvirador.
Y ya no solo hay que destacar su comportamiento en curva, este A4 también es un buen compañero para recorrer cientos de kilómetros por autopista. Pisa con mucho aplomo y sin que la velocidad apenas se note en el habitáculo. La calidad de rodadura es elevada gracias a una suspensión con una puesta a punto muy equilibrada que consigue un buen balance entre comodidad y rigidez. Una berlina polivalente como pocas.
Si tuviéramos que ponerle una pega a nivel dinámico probablemente fuera el tacto de la dirección. Este elemento, como en la mayoría de vehículos actuales, presenta un grado de asistencia elevado que resta algo de precisión y sensaciones. Por otro lado, homologar un consumo tan reducido (recordar que era NEDC) hace que tengamos que ser más críticos. Durante la prueba rondamos los 8 litros con un mayor porcentaje de recorridos por carreteras secundarias. Seguro que se podría bajar un poco pero en todo caso no va a destacar en este ámbito.
Opinión coches.com
El Audi A4 es una de las berlinas de referencia y aunque este sea un modelo saliente va a mantener esa posición. Los que quieran la última tecnología o los motores Mild Hybrid seguramente se esperen a la llegada del A4 2020. Sin embargo, los que aprecien esta estética no tan futurista y quieran un comportamiento dinámico ejemplar sin que se dispare tanto el precio, este ejemplar podría cumplir sus requisitos a la perfección.
Ser un referente tecnológico en 2016 hace que a día de hoy no le hayan comido la tostada algunos rivales. Tampoco desentona en términos de habitabilidad y la calidad es uno de sus puntos más destacados. Juntar la mecánica de gasolina de 190 CV con el cambio automático se trata de una de las opciones más interesantes en la gama y no defrauda por su equilibrio. Aunque suene a tópico, tras esta prueba incluso un servidor se ha visto tentado a mirar algún que otro Audi A4 de KM0.
- Muy buena calidad interior
- Comportamiento dinámico equilibrado
- Precio con la llegada del A4 2020
- Tecnología algo desfasada
- Equipamiento de serie justo
- Consumos elevados
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