Con el lanzamiento de la cuarta generación del BMW X5 (G05, en código interno) nos encontramos ante la más reciente entrega del modelo que allá por 1999 se convirtió en el pionero del segmento de los SUV Premium. Y, al mismo tiempo, es un paso más en la fuerte ofensiva que la marca alemana está llevando a cabo para renovar su afamada Familia X.
Prueba del éxito que supone esta gama de vehículos para la firma de Múnich, basta apuntar que desde 1999 se han vendido más 5.400.000 unidades y que, a día de hoy, uno de cada tres coches que vende a nivel mundial es un BMW X (el 34% de las ventas), con un incremento del 9,6% respecto al año anterior.
A finales de 2017 se presentó la tercera generación del BMW X3 que fue seguida, pocos meses después (a principios de 2018) del primer BMW X2, de la segunda generación del BMW X4 (a mitad de año) y, ahora, el BMW X5, con el que hace escasas jornadas hemos tenido una primera toma de contacto. Modelo que, al igual que sus predecesores (y que los X3, X4, X6), se fabricará en la planta de BMW en Spartanburg (Carolina del Sur, EE.UU.)
Pero no termina ahí la cosa, pues a no mucho tardar (en los primeros compases de 2019) podremos conocer el vehículo más representativo, tecnológico y avanzado de la marca alemana en este disputado segmento. Nos referimos, claro está, al nuevo y espectacular BMW X7.
Eso sin contar otras muchas novedades que la marca de Múnich nos tiene reservadas para los próximos meses, y que pudimos conocer en la última edición del Salón del Automóvil de París, como son el nuevo BMW Serie 8, la séptima generación del Serie 3 o el roadster Z4 (en colaboración con Toyota)… además de alguna que otra sorpresa. Vamos, ¡un no parar!
Siguiendo las directrices impuestas por el departamento de marketing de la firma alemana, los diseñadores e ingenieros que acometieron el proyecto debían conjugar en el nuevo modelo todas las virtudes, tan apreciadas en generaciones anteriores, y al mismo tiempo dar un importante salto adelante a nivel tecnológico, sin perder la esencia del X5, es decir, conjugando el dinamismo en carretera que tanto alaban sus clientes con una clara mejoría en su comportamiento fuera del asfalto.
Veamos pues, de una manera más detallada, si cumple las muchas expectativas depositadas en él:
Exterior
Ya desde los primeros instantes en que contemplamos al nuevo SAV de BMW apreciamos un importante incremento de todas sus dimensiones: la cuarta generación del X5 es 36 mm más larga, llegando a los 4,922 metros; pero también 66 mm más ancha, hasta los 2,004 metros sin contar los grandes espejos laterales (2,218 metros con ellos desplegados) y 19 mm más alta, alcanzando los 1,745 metros. Otro significativo aspecto por destacar es el incremento de la batalla (distancia entre ejes) en 42 mm, llegando a los 2,975 metros, no obstante, los voladizos no han crecido en la misma proporción, conformándose con 0,874 metros el delantero y 1,073 metros el posterior.
Las cotas todoterreno también han mejorado, con un ángulo de ataque de 25,2°, un ángulo ventral de 20,2° y, por último, un ángulo de salida de 22,3°. Asimismo, se ha incrementado la distancia libre al suelo, que ahora llega hasta los 21,4 cm, al igual que la profundidad de vadeo, que alcanza los 50 cm (siempre que no se circule a una velocidad superior a los 7 km/h).
Ese aumento de medidas redunda en una presencia impresionante, además de conllevar una notable ampliación del espacio interior. Si a ello le sumamos un apartado estético totalmente renovado, acorde con el lenguaje de diseño actual de la marca, nos encontraremos ante un SUV realmente espectacular y tremendamente atractivo, que “entra inmediatamente por los ojos”.
En función de la línea de equipamiento elegida el nuevo X5 varía ligeramente su “enfoque”, con una mayor orientación hacia una utilización todoterreno, si nos decantamos por el acabado xLine o, por el contrario, otra claramente deportiva con el acabado M Sport.
El frontal mantiene el indudable aire de familia de la gama X del fabricante germano pero, además, al haberse incrementado la anchura en más de 6 centímetros (sobrepasando los 2 metros…) destila aún más fuerza y dinamismo.
Otros rasgos fundamentales que contribuyen a que esta impresión sea más evidente son las protuberancias longitudinales del enorme capot-motor o en la gran calandra delantera. Los “riñones” típicos de BMW ahora se unen en una sola pieza, adoptando formas más tajantes, con 7 lamas verticales a cada lado en aluminio satinado o cromado (en función del equipamiento) y con una evolución de la parrilla Active Air Stream, que se encarga de regular automáticamente el flujo de aire que llega al sistema de refrigeración, mejorando la eficiencia y la aerodinámica.
Los grupos ópticos delanteros, por primera vez en un X5 (y al igual que ocurre en X3 y X4 de última generación), se han separado de la calandra. De serie utilizan tecnología LED mientras que, de manera opcional, se pueden equipar faros LED adaptativos para la luz de cruce y el sistema BMW Laserlight para la luz de carretera (a partir de 60 km/h), que proporciona un extraordinario alcance de hasta 500 metros, sin provocar deslumbramientos al resto de conductores y siendo el único modelo en este segmento en ofrecer este tipo de tecnología lumínica. Además, para identificarlos mejor, incluyen elementos decorativos iluminados en azul y con forma de X.
Tampoco debemos olvidar mencionar las tomas de aire sobredimensionadas en el paragolpes delantero, con formas aún más contundentes, sobre todo si optamos por el acabado M Sport. Las luces antiniebla adoptan un diseño hexagonal (como en sus “hermanos” pequeños, y no son redondos como en las tres anteriores generaciones), utilizando también la tecnología LED.
En la vista lateral destacaremos los trazos más definidos y las superficies limpias, además de los protuberantes hombros, que acentúan la sensación de robustez del conjunto. Así como una silueta más aerodinámica y alargada fruto, como ya hemos comentado, de una distancia entre ejes que ha aumentado de manera significativa, rozando ahora los 3 metros.
Son elementos ya comunes a otros modelos de la casa bávara los Air Breather, que ayudan a reducir las turbulencias en las ruedas delanteras, o los Aeroblades en la zaga. Pero merecen mención aparte el tamaño y diseño de las llantas de aleación, partiendo de serie desde las 18 pulgadas de diámetro, y pudiendo llegar hasta las 22 pulgadas, que son las dimensiones más grandes con las que cuenta toda la gama de modelos BMW en la actualidad.
La zona trasera no hace sino afianzar esa sensación de robustez con la que nos obsequia esta cuarta generación del BMW X5. Con una zaga poderosa donde los grupos ópticos, de disposición horizontal, se extienden hacia los flancos, y cuyo diseño tridimensional mejora la visibilidad resultando, además, francamente atractivos.
No podía faltar (como ya es tradición en el modelo…) un portón del maletero divisible en dos partes culminado en su parte superior por un discreto, pero efectivo, alerón o un paragolpes posterior sobredimensionado, que varía ligeramente su diseño en función de la línea de equipamiento elegida, donde se incluyen un difusor y unas salidas de escape “reales”en ambos extremos (aunque “camufladas” dentro de embellecedores).
Interior
Pero si atractivo, musculoso y dinámico es el exterior, ¿cómo podríamos calificar un interior donde casi nos sentiremos como en el salón de nuestra casa? (bueno, en muchos casos, mejor…). El elaborado diseño, donde predominan las formas horizontales que se prolongan en las puertas (para aumentar la sensación de anchura), la cuidada elección de los materiales y unos ajustes perfectos no consiguen sino que deseemos pasar muchas horas a bordo de este BMW X5, y no sólo por su magnífica dinámica de conducción (que también…).
Conforme a lo ya observado en el exterior, los acabados xLine y M Sport, también nos ayudarán a configurar un interior más elegante y lujoso o bien más deportivo, en función de nuestros gustos, además de poder recurrir a la personalización ofrecida por BMW Individual pero, en cualquier caso, con una calidad percibida realmente sobresaliente.
Afortunadamente, parece que el uso intensivo del “impopular” Piano Black está en recesión y, aunque continúa presente, también encontramos molduras mucho más atractivas (y menos sufridas) como diversos tipos de aluminio, madera veteada de álamo o de fresno, y un largo etcétera….
Otro elemento que destacar, quizá más propio de marcas de lujo británicas, es la inclusión de algunos elementos realizados en cristal “CraftedClarity”(pulido y tallado a mano), como el pomo de la rediseñada palanca de la caja de cambios (con símbolo X iluminado), el controlador iDrive Touch, el pulsador Start&Stop y el botón de volumen del sistema de audio (aunque para gustos los colores…).
Otras de las exquisiteces (también opcionales) que contribuyen a realzar el ambiente Premium y vanguardista de este BMW X5 son el gran techo panorámico de cristal Sky Lounge, que no sólo aumenta la luminosidad y sensación de amplitud del interior, sino que cuenta con gráficos de luz LED integrados (en total más de 15.000 puntos de luz) para simular un cielo iluminado por las estrellas, además de la iluminación ambiental y la Iluminación Interior Dinámica.
Si nos referimos a aspectos eminentemente prácticos también podremos equipar a este nuevo BMW X5 con uno de esos “inventos” que no te das cuenta de lo útiles que resultan hasta que los pruebas. Se trata de los portavasos con control de temperatura, situados en la guantera delantera, que permiten mantener fríos o calientes, los recipientes de nuestra bebida favorita….
Pero si por algo destaca, como no podía ser menos en un modelo Premium de última generación, es el especial protagonismo que se ha concedido a las grandes pantallas multifunción, ambas con idénticas dimensiones (12,3 pulgadas), pero con cometidos claramente diferenciados. Una de ellas preside la parte superior de la consola central, mientras la otra, tras el volante, ejerce la función de cuadro de instrumentos totalmente virtual.
Bajo la denominación BMW Live Cockpit Professional se agrupan este conjunto de pantallas, pero también el sistema de navegación y entretenimiento, los diversos interfaces disponibles y las variadas opciones de manejo de dichos sistemas, mediante el iDrive Controller y los controles por voz, táctiles o mediante gestos. Todo ello con la finalidad de conseguir un uso más intuitivo y rápido por parte del conductor, y que éste disponga de la información más relevante sin dejar de prestar atención al tráfico….
Lejos queda ya la introducción de aquel primer BMW iDrive Controller, en el año 2001, que supuso un revolucionario avance en el manejo de las funciones de un vehículo, pues todo este novedoso concepto de visualización y control está ahora gestionado por la última evolución del sistema operativo de la marca alemana, el BMW Operating System 7.0 (que no sólo se implanta en esta nueva generación del BMW X5, sino también en el resto de inminentes lanzamientos de la firma, como son los BMW Serie 8, Z4 y Serie 3).
Esto supone que nos encontramos ya ante un entorno completamente digital, enfocado más que nunca hacia el conductor, optimizándose la forma de interactuar con el vehículo mediante el reconocimiento de voz, el control gestual o las superficies táctiles.
Por ejemplo, el cuadro de instrumentos ya no está compuesto por las tradicionales esferas analógicas, mostrándose otros elementos en forma de arco, que dejan libre en el centro de la pantalla un amplio espacio donde mostrar la más diversa información, con atractivos gráficos.
En el lado izquierdo, en la zona que se correspondería con el velocímetro, también se aprovecha para incluir la información relativa a los sistemas de asistencia, mientras que el arco derecho varía su diseño en función del modo de conducción elegido (Comfort, ECO PRO, Sport o Adaptativo), además de incluir contenidos adicionales del sistema de entretenimiento. Lógicamente todo lo mostrado en el Control Display puede ser configurado por el conductor, a su gusto, mediante los controles ubicados en el volante.
El Head-Up Display ahora es nuevo, más grande, y capaz de proyectar en el parabrisas aún más información relevante para la conducción: indicaciones de navegación, velocidad, señales de tráfico, Speed Limit Info, advertencias de los sistemas de asistencia al conductor, sistema multimedia, telefonía, modos de conducción, etc.
La gran pantalla central se reserva para gestionar todo lo referente al sistema de navegación adaptativo, al equipo multimedia, o la conectividad Bluetooth y Wi-Fi. La información se dispone a través de pantallas configurables y personalizables, con gráficos rediseñados. Asimismo, mediante una tarjeta SIM incorporada, tendremos acceso a aplicaciones de noticias, el tiempo o la búsqueda online, así como poder recibir actualizaciones de los mapas de navegación, información del tráfico en tiempo real o, lógicamente, utilizar la Llamada de Emergencia Inteligente, servicios digitales que se encuentran agrupados en el Connected Package Professional (opcional).
Y, por si no fuera suficiente, contaremos con uno de los tan de moda “asistentes virtuales”, en este caso bajo la denominación BMW Intelligent Personal Assistant, cuya evolucionada “inteligencia artificial” será capaz de aprender de las preferencias y hábitos de los ocupantes, de sus ajustes favoritos, de los destinos visitados regularmente, etc. Todo ello bajo el “paraguas” de BMW Connected y la interacción con nuestro Smartphone.
De igual forma el nuevo BMW X5 incorpora, por vez primera, la Digital Key que, mediante la utilización de la tecnología NFC, elimina la necesidad de utilizar la llave, permitiéndonos bloquear y desbloquear el vehículo desde un teléfono inteligente. Esta “llave digital” puede ser compartida hasta con 5 personas más.
Finalmente, mediante el servicio Remote Software Upgrade, dispondremos de las últimas actualizaciones de software, así como la posibilidad de poder descargar nuevas funciones y servicios que se implementarán más adelante.
Los equipos de sonido también se encuentran a la altura de lo esperado, estando perfectamente integrados en el Connected Package: desde el sistema “básico”con 6 altavoces y una potencia de 100 W; pasando por el sistema de altavoces Hi-Fi (10 altavoces), amplificador digital, y una potencia de 205 W; el sistema de sonido surround Harman Kardon, con amplificador digital de 9 canales, una potencia de 464 W y un total de 16 altavoces; y, por último, el “súmmum” en materia de sonido, dirigido a los más sibaritas (y acaudalados: 5.176,47 €) compuesto por el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond, con tecnología acústica de estudio, un total de 20 altavoces, audio 3D a través de los altavoces del techo, amplificador de 10 canales clase D en el maletero, y una potencia total de 1508 W.
La parte central del salpicadero desciende de forma abrupta con un diseño renovado de los aireadores, donde se da cabida también al panel de control del completo sistema de climatización de 4 zonas, que además incluye la calefacción de los asientos y, gracias al cual, mediante el paquete confort de temperatura delantero, dispondremos de reposabrazos con calefacción en las puertas delanteras, así como en la consola central y volante calefactable. También se incluye un paquete de aire ambiente, con ionización de aire y diferentes fragancias para hacer más agradable nuestra estancia.
En la zona de la consola central, que divide el espacio entre conductor y copiloto, a continuación de una tapa basculante con un hueco para 2 portabebidas y donde también podremos cargar nuestro Smartphone de forma inalámbrica (inducción), se agrupan la palanca de la caja de cambios automática, con su nuevo diseño y terminación del pomo, el controlador iDrive Touch, el selector de los Modos de Conducción, los mandos de la suspensión neumática y, por vez primera en un X5, los botones que nos permiten elegir entre los diferentes modos todoterreno (en caso de equipar dicha opción).
La posición de conducción es la típica de los modelos BMW, y más en concreto de los SAV de la marca alemana, sobre elevada, con una excelente visibilidad del entorno y con todos los mandos a mano (con la instrumentación central orientada hacia el conductor).
Los asientos delanteros destacan, ya de serie, por su aspecto deportivo, su excelente comodidad, y por las múltiples posibilidades de regulación eléctrica, además de estar calefactados. Opcionalmente podremos decantarnos por incluir también la ventilación o el masaje (con 8 programas y, cada uno de ellos, con 3 niveles de intensidad), además de diferentes tipos de piel, tejidos y acabados.
La habitabilidad interior ha sido una de las grandes beneficiadas del aumento generalizado de cotas de esta cuarta generación del SAV alemán. Mayor longitud (con esos 42 mm adicionales en la batalla), altura y anchura tienen como consecuencia inmediata un espacio mucho más desahogado para los ocupantes, junto con un confort de marcha superlativo, envueltos en un ambiente indudablemente Premium.
En la segunda fila de asientos se puede viajar holgadamente, y no sólo por las amplias cotas longitudinales o de altura, sino incluso a lo ancho, dando cabida a 3 adultos (ventajas de los 66 mm más de anchura de esta cuarta generación). Aunque, como es lógico, el ocupante de la plaza central no lo hará con la misma comodidad que aquellos que se sienten en las laterales que, además, pueden disfrutar de 2 cómodos cojines para la cabeza.
Asimismo, si optamos por el paquete Travel & Comfort System (3.261,06 €), contaremos en los respaldos de la primera fila de asientos con 2 conexiones USB tipo C, además de un cargador de 3 Amp. para nuestros dispositivos móviles, y de los soportes necesarios para montar 2 pantallas táctiles de 10,2 pulgadas, con acceso a todas las fuentes de entretenimiento del vehículo.
Los respaldos se pliegan de manera asimétrica (en una proporción 40/20/40) para multiplicar las posibilidades de transporte. Además, de manera opcional, se incluye la regulación eléctrica de estos asientos tanto longitudinalmente, hacia adelante y atrás (80 mm), como en inclinación. En el respaldo de la plaza central contamos con un reposabrazos abatible, con 2 portabebidas integrados y compartimento portaobjetos.
Pero no acaba ahí todo, porque esta cuarta generación del BMW X5 puede añadir, en opción, una tercera fila de asientos, compuesta por 2 asientos adicionales que, cuando no se utilizan se pliegan a ras del piso del maletero. En las unidades pre-serie que pudimos conducir aún no estaban disponibles, por lo que no os podemos comentar mucho más hasta que no analicemos este modelo en una de nuestras pruebas a fondo. Para acceder a dichas plazas contaremos con acceso de confort, que desplaza hacia adelante (eléctricamente) los asientos laterales de la segunda fila.
Maletero
Otra de las grandes bazas de este BMW X5 como vehículo familiar y de ocio es su enorme maletero. El acceso a él es muy bueno, gracias a que no ha perdido una destacable peculiaridad de anteriores generaciones, como es la apertura del portón mediante una doble hoja horizontal. Además, ambas partes cuentan con apertura eléctrica y pueden ser activadas simultáneamente si aproximamos un pie a la parte inferior del paragolpes trasero, mediante el “pedal virtual”.
Esto tiene como principales ventajas el poder acceder al maletero, aunque el vehículo se encuentre relativamente cerca de una pared, además de cargarlo sin que se nos caiga al suelo el contenido del interior. Asimismo, la hoja inferior es lo suficientemente robusta como para soportar el que nos sentemos en ella o apoyemos objetos pesados.
Si, además, hemos decidido incorporar la suspensión neumática adaptativa opcional, podremos manejarla desde el exterior del vehículo mediante la BMW Display Key y reducir la altura de la carrocería para cargarlo (también mediante un interruptor en la parte inferior del portón).
Con 5 plazas útiles la capacidad del maletero se sitúa en unos excelentes 645 litros destacando, además, por su excelente aprovechamiento gracias a unas formas muy regulares y a la posibilidad de incluir diversos “gadget” como guías, rieles antideslizamiento automatizados, redes para sujetar los objetos, ganchos de anclaje, tomas de corriente, persiana cubreobjetos de accionamiento eléctrico, etc.
En caso de necesitar aprovechar al máximo el espacio disponible, plegando todos los respaldos de los asientos traseros (recordemos que también se puede hacer individualmente, en una proporción 40/20/40), dispondremos de un total de 1.860 litros de capacidad, con una superficie totalmente plana, para transportar los bultos más voluminosos.
Desde finales de este año, el nuevo X5 puede incluir en opción 7 plazas. En tal caso la capacidad del maletero se reduce considerablemente, aunque no ha sido facilitada la cifra final en estas condiciones.
Y por si con todo este espacio no nos diésemos por satisfechos, siempre podremos recurrir a enganchar un remolque (con una carga máxima de 3.500 kg) gracias a la bola de remolque retráctil (eléctricamente) que se puede desplegar y recoger cómodamente desde un mando en el lateral del maletero. A la sazón el control de estabilidad dispone de una función específica para la circulación con remolque.
Equipamiento
En BMW han querido hacer especial énfasis en ofrecer un modelo que, de serie, ya cuente con un gran nivel de equipamiento. Si bien es cierto que los compradores de vehículos de esta categoría raramente se “conforman” con adquirirlos en su configuración “básica”. No obstante, en caso de que así sea, cabe resaltar que, en nuestro mercado, este nuevo X5 ya incorpora de serie:
- Transmisión automática
- Volante deportivo de cuero
- Sistema de alarma
- Carriles longitudinales para la baca en Aluminio Satinado
- Asientos deportivos para conductor y acompañante
- Ajuste eléctrico de los asientos
- Luz ambiente
- Paquete de retrovisores exteriores ampliado
- Control de distancia en aparcamiento (PDC) delantero y trasero
- Desactivación del airbag del acompañante
- Parking Assistant
- Faros antiniebla LED
- Llamada de emergencia
- Connected Package Professional: RTTI, Asistente personal y Servicios remotos (3 años). Apple CarPlay (1 año).
- BMW Live Cockpit Professional
- Llantas de aleación ligera de 18 pulgadas
- Garantía de reparación extendida 3 años/200.000 km
- Tapicería de cuero Vernasca
- Control por gestos
- Sistema de sonido Hi-Fi
A todo lo anterior se le pueden añadir diferentes líneas de acabado:
- xLine: que permite configurar un vehículo más elegante y con numerosos elementos encaminados a mejorar el confort de los ocupantes.
- M Sport: para aquellos que prefieran dotar de un talante más deportivo a su BMW X5.
Paralelamente se complementan con distintos paquetes de equipamiento:
- Comfort Plus: acceso confort, asientos de confort delanteros (con reglaje eléctrico) y paquete de confort de temperatura delantero.
- Innovation: BMW Display Key, faros LED autoadaptables, Driving Assistant Professional, Parking Assistant Plus, Head-Up Display y control por gestos.
- Travel: techo de cristal panorámico, red de separación del maletero, persiana solar en ventanillas laterales traseras, paquete de maletero y Travel & Comfort System.
- xOffroad: especialmente dirigido a aquellos usuarios que quieran salirse de los tramos asfaltados.
Y, por si todo esto no fuera suficiente, los clientes que quieran añadir un extra de exclusividad siempre pueden recurrir a BMW Individual para personalizar al nuevo BMW X5 hasta extremos difícilmente imaginables, además de rematar todo lo anterior con una gama completa de accesorios originales BMW.
Lógicamente, el nuevo BMW X5 está dotado de las últimas innovaciones en materia de conectividad, asistencia a la conducción y seguridad, tecnologías que nos acercan cada día más hacia la conducción autónoma, y entre las que merece la pena destacar:
- Active Guard: activación de medidas de protección para los pasajeros en potenciales situaciones de accidente.
- Tensado de cinturones reversible
- Airbag lateral para parte trasera exterior
- Cierre automático de las ventanas salvo por una rendija
- Cierre del techo panorámico en función del equipamiento
- Frenado automático tras impacto
- Active Guard Plus:
- Advertencia de colisión frontal con intervención de los frenos ante ciclistas
- Ampliación de la función de frenado en todo el rango de velocidad de 5 a 250 km/h
Sistemas de asistencia al conductor basados en cámara y en radar:
- Driving Assistant:
- Advertencia de salida de trayectoria
- Advertencia de cambio de carril
- Advertencia de choque y de personas con función de frenado city
- Advertencia de tráfico cruzado detrás
- Prevención de colisión trasera
- Speed Limit Info
- Driving Assistant Professional:
- Asistente de guiado de carril y de dirección
- Asistente de parada de emergencia
- Speed Limit Assist
- Asistente de cambio de carril
- Asistente de mantenimiento de carril con protección anticolisión lateral activa
- Advertencia de tráfico cruzado delante
- Ayuda para esquivar obstáculos
Las tarifas facilitadas por la marca alemana, para las versiones disponibles por ahora, son las siguientes:
- BMW X5 xDrive40i: 72.800 euros
- BMW X5 xDrive30d: 76.000 euros
- BMW X5 M50d —– 111.900 euros
Aunque, si habéis llegado hasta aquí, ya sabréis que siempre os recomendamos, en el caso de querer adquirir un vehículo nuevo, como esta cuarta generación del BMW X5, que acudáis al buscador de Coches.com, donde encontrareis el mejor precio de concesionario para éste y otros modelos, así como la póliza de seguro que mejor se adapte a vuestras necesidades y presupuesto.
Motorizaciones
Desde el momento del lanzamiento estarán disponibles tres motorizaciones diferentes, una de gasolina y dos alimentadas mediante gasóleo:
- BMW X5 xDrive40i: con un propulsor de gasolina de 6 cilindros en línea, y una cilindrada de 2.998 centímetros cúbicos, capaz de entregar una potencia de 340 CV entre 5.500 y 6.500 rpm y un par máximo de 450 Nm entre 1.500 y 5.200 rpm. La velocidad máxima alcanza los 243 km/h, y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. Los consumos, en ciclo mixto, fluctúan entre 8,5 y 8,8 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 lo hacen entre 193 y 200 g/km (EU6d-TEMP).
- BMW X5 xDrive30d: está propulsado por el conocido motor diésel de 6 cilindros en línea y 2.993 centímetros cúbicos de cilindrada, que proporciona una potencia de 265 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 620 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm. La velocidad máxima se sitúa en los 230 km/h y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos. El gasto de combustible, en ciclo mixto, varía entre 6,0 y 6,8 l/100 km y las emisiones de CO2 entre 158 y 179 g/km (EU6d-TEMP).
- BMW X5 M50d: La motorización más potente disponible, por el momento, se encomienda a un propulsor diésel de 6 cilindros, con una cilindrada de 2.993 centímetros cúbicos, capaz de ofrecer nada menos que 400 CV de potencia a 4.400 rpm y un descomunal par máximo de 760 Nm entre 2.000 y 3.000 rpm, que le capacitan para acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 5,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima (autolimitada electrónicamente) de 250 km/h. Los consumos, aun siendo más altos no resultan nada descabellados, conformándose con entre 6,8 y 7,2 l/100 km en ciclo mixto, y unas emisiones de CO2 entre 179 y 190 g/km (EU6d-TEMP).
El propulsor de gasolina del BMW X5 xDrive40i hace uso de la tecnología BMW TwinPower Turbo, con un turbocompresor de tipo TwinScroll (de doble entrada), inyección directa High Precision con una presión máxima de 350 bares, control variable de válvulas VALVETRONIC y control variable de los árboles de levas doble VANOS.
Los motores diésel incluyen sistemas de inyección directa common-rail, con una presión máxima de 2.500 bares e inyectores piezoeléctricos. Pero mientras el propulsor del BMW X5 xDrive30d emplea solo un turbocompresor de geometría variable, el del BMW X5 M50d (por ahora, la única versión M Performance de la gama) se vale, para obtener esas abrumadoras cifras, de un conjunto de 4 turbocompresores de múltiples etapas, compuesto por 2 turbos de alta presión y 2 de baja presión.
Entre las medidas de optimización en el gasto de combustible (BMW EfficientDynamics) se incluyen, para todos ellos y de serie: regeneración de energía de frenada con indicador de recuperación, dirección asistida electrónica (EPS), Auto Start&Stop, indicador de cambio de marcha optimo, modo ECO PRO con “modo de planeo”, BMW EfficientLightweight, elementos aerodinámicos optimizados, activación de unidades auxiliares bajo demanda, diferencial y caja de transferencia con calentamiento optimizado y neumáticos con resistencia reducida a la rodadura.
El sistema de control de emisiones para los motores diésel adopta la tecnología BMW BluePerformance, con filtro de partículas, catalizador de oxidación, catalizador de absorción de NOx y catalizador SCR con inyección de AdBlue, para reducir las emisiones de óxido de nitrógeno.
Todos los propulsores están asociados de forma ineludible a las últimas evoluciones de la caja de cambios automática Steptronic de 8 velocidades (convertidor de par) y de la tracción total xDrive (de los que describiremos su efectividad en el apartado de comportamiento)
Para más adelante está previsto el lanzamiento (a lo largo de 2019) del BMW X5 xDrive45e iPerformance, la segunda generación de la variante híbrida-enchufable de la gama. Montará un nuevo propulsor de gasolina, de 6 cilindros en línea y 3 litros de cilindrada, que ofrecerá una potencia de 286 CV y que actuará juntamente con la última generación de la tecnología BMW eDrive, un sistema eléctrico que proporciona una potencia de 82 kW (112 CV), y una batería de iones de litio con capacidad de almacenamiento extendida. Las dos unidades motrices rinden conjuntamente una potencia de 394 CV y un par máximo de 600 Nm.
Este modelo será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y alcanzar una velocidad punta de 235 km/h, mientras que la velocidad máxima exclusivamente con energía eléctrica pasa de 120 a 140 km/h y la autonomía en estas condiciones rondará los 80 kilómetros. El consumo combinado de combustible será de tan sólo 2,1 litros cada 100 kilómetros, mientras que las emisiones de CO2 se conformarán con apenas 49 g/km.
Comportamiento
Pese a que las tomas de contacto que se suelen llevar a cabo en las presentaciones no son todo lo extensas y variadas que nos gustaría, en esta ocasión hemos de dar la enhorabuena a la filial española de la firma alemana, y a los organizadores del evento, por el recorrido y los emplazamientos elegidos para la presentación nacional de este nuevo BMW X5.
Pudimos conducir el SAV alemán en todo tipo de vías y firmes, desde rápidas autovías hasta retorcidas carreteras, con un bonito puerto incluido, recorridos urbanos, pistas de tierra y una sorprendente prueba final en un circuito de auto-cross… (sí, habéis leído bien…)
Pero no adelantemos acontecimientos y, como decía Jack el Destripador: “vayamos por partes”…
En el aparcamiento de la estación del AVE de Toledo nos esperaban, perfectamente alineados, un nutrido elenco de la nueva generación del BMW X5, con diversas motorizaciones y niveles de equipamiento. Nosotros nos decantamos por la que nos parece la opción más “equilibrada” de la gama, como es el BMW X5 xDrive30d xLine, pintado en una “sencilla” tonalidad Alpinweiss.
Una vez acreditados, la caravana de vehículos inició su marcha entre el tráfico matutino de la capital castellano-manchega, momento adecuado para comprobar el intachable funcionamiento de los numerosos asistentes con los que está equipado el vehículo germano, desde el de guiado de carril y de dirección, pasando por la advertencia de tráfico cruzado delante o el Speed Limit Assist, entre otros, además de la dirección activa integral, que nos permitía girar un vehículo tan grande en zonas muy angostas.
Abandonamos la ciudad por un bonito y, en ocasiones, colapsado recorrido (por los turistas) con increíbles vistas panorámicas de Toledo y del río Tajo a sus pies, que aprovechamos para realizar algunas instantáneas. Una vez el tráfico se hubo despejado pudimos avivar el ritmo en dirección sur, hacia Sonseca.
Aquí salió a relucir el ya tradicional excelente comportamiento que se presupone a todo BMW, con una comodidad sin tacha, desde nuestra privilegiada posición de conducción, abordando las curvas amplias con una solvencia absoluta gracias a la suspensión neumática adaptativa, que impedía inclinaciones exageradas de la carrocería para una “mole” como ésta, con sus más de 2.200 kg en orden de marcha, pero conservando la excelente capacidad de absorción de baches e irregularidades que se le exige a un SUV Premium.
El poderío del motor y la inmediatez de respuesta de la última evolución de la caja de cambios automática Steptronic de 8 velocidades salieron a relucir tanto al realizar una conducción tranquila, con una suave y casi inapreciable transición entre marchas (ventajas del convertidor de par), como al practicar una “más alegre” o, simplemente, cada vez que era necesario realizar un fulgurante adelantamiento, gracias a sus inserciones rápidas y precisas y al generoso par motor disponible desde bajas vueltas.
Hasta entonces habíamos optado por circular con el nuevo Modo Adaptativo del Driving Experience Control, que ajusta de forma continua la suspensión adaptativa, la dirección y el cambio Steptronic a cada situación de conducción. Aunque también es posible decantarse por el modo estándar Comfort, el modo Eco Pro, más orientado hacia la eficiencia, y el modo Sport, que viene como “anillo al dedo” a la hora de llevar a cabo una conducción más dinámica.
Los kilómetros transcurrieron como si nada, entre dehesas y olivares, pero había llegado el momento de “exprimir” un poco más al nuevo BMW X5 y, para ello, nada mejor que un corto pero retorcido puerto de montaña. Pasamos a situar el selector de modos de conducción en la posición Sport y a desplazar la palanca de la caja de cambios hacia la izquierda para seleccionar el modo manual (lástima que nuestra unidad de pruebas no contase con levas tras el volante…).
Y el X5 respondió como de él se esperaba. De hecho, nos hubiese sorprendido negativamente que no lo hiciera, porque si de algo han presumido las anteriores generaciones de este modelo era de un intachable comportamiento en asfalto. Y esta generación ha conseguido incluso lo que parecía imposible: mejorar en este aspecto.
Evidentemente no nos encontramos ante uno de los deportivos de la marca de Múnich pero, si tenemos en cuenta el imponente volumen y peso a desplazar, nos daremos cuenta del fantástico trabajo realizado por los ingenieros alemanes en la puesta a punto del chasis y, sobre todo, al impecable funcionamiento de la electrónica en su difícil misión…
Tras atravesar la población de Marjaliza y recorrer otras varias decenas de kilómetros más por carreteras nacionales, con todo tipo de pisos, nos aguardaba nuestro destino final, que no era otro que la hermosa villa de Consuegra, pero no sin antes sorprendernos la organización con varias pruebas que serían del agrado de todos los periodistas allí presentes, especialmente la última de ellas: nada más y nada menos que darnos unas cuantas vueltas…. en un circuito de auto-cross, con las mismas unidades del X5 que habíamos conducido hasta entonces, tan convencidos estaban del potencial del vehículo en este entorno, aparentemente “hostil” para un SUV Premium de más de 100.000 €….
Pero el BMW X5 nos dejó nuevamente con la boca abierta, haciendo que pasáramos un buen rato sin las “cortapisas” habituales de circular en vías abiertas al tráfico… y si no nos creéis no tenéis más que echarle un vistazo a las fotos que acompañan esta prueba, para apreciar su excelente comportamiento y dinamismo.
Por primera vez en BMW, el nuevo X5 puede incluir el paquete xOffroad, que le permite circular con total seguridad tanto por carretera como fuera de ella. Son 4 los modos seleccionables, que adaptan el funcionamiento del sistema de tracción total xDrive a cada una de las superficies que podamos encontrar:
- xGravel: para terrenos sueltos y pedregosos
- xSand: la mejor tracción en terrenos arenosos
- xRock: para superficies rocosas
- xSnow: para hielo y nieve
Además, la suspensión neumática adaptativa en los dos ejes permite no solo una conducción dinámica, y también cómoda, en asfalto, sino que mantiene una altura constante de la carrocería independientemente de la carga transportada.
Asimismo, dispone tanto de regulación de nivel automática (+20 mm hasta 35 km/h, o -10 mm a partir de los 120 km/h) como manual, mediante un interruptor de la consola central, con un recorrido total de 80 mm, con lo que resulta mucho más fácil superar zonas abruptas. Por otra parte, puede contar con bloqueo electrónico del diferencial trasero, para mejorar la capacidad de tracción en las superficies más deslizantes.
Así pues, las posibles limitaciones vendrán más por el tipo de neumáticos montados (para un uso predominantemente asfáltico), y por la perspectiva de dañar las preciosas llantas o la carrocería en un golpe contra una piedra, que por las propias posibilidades off-road del nuevo BMW X5, al que estamos seguros muchos de sus futuros propietarios no conseguirán ponerle en “aprietos” en este tipo de terrenos…
Una vez finalizada esta singular prueba con los sorprendentes resultados antes mencionados, tocaba dejar descansar a nuestras monturas durante unas cuantas horas junto a los “molinos de viento” que coronan el punto más alto de la población de Consuegra (Cerro Calderico). Un bello entorno, en el que estos “gigantes” que dominan la llanura manchega están siendo cuidadosamente rehabilitados y convirtiéndose en un foco de atracción turística para la comarca, gracias a iniciativas como las de gastromolino.es y produciendo.net
Tras la rueda de prensa y reponer fuerzas con la rica y variada gastronomía de la zona tocaba emprender el regreso hacia la capital castellano-manchega en un rápido recorrido por autovía, con fuerte viento lateral, en el que, una vez más el nuevo BMW X5 nos sorprendió con su cómodo rodar, más propio de una berlina de representación de la firma alemana, pero desde una posición de conducción aún más privilegiada.
El trayecto se nos hizo muy corto y, para nosotros, había llegado el final de la jornada pues teníamos que devolver (no sin pesar…) nuestras monturas, de nuevo en la estación de AVE de Toledo, para regresar a la capital de España…
Opinión de Coches.com
Tras todo lo visto, no cabe la menor duda de que esta cuarta generación del BMW X5 es mejor SUV que nunca, en el más amplio sentido que este término pueda tener. Pues ha mejorado un comportamiento en asfalto, ya de por sí excelente, con una calidad de rodadura excepcional, un confort y aislamiento acústico de primer orden, materiales y acabados espléndidos y, además, ofrece unas cualidades sorprendentes para rodar fuera de carretera, de las que hasta ahora carecía.
De todas formas, dudamos que muchos de sus posibles compradores se “aventuren” a poner a prueba estas recién adquiridas actitudes camperas, y eso que es capaz de superar las zonas más complicadas con una magnífica nota, pero de ahí a “jugársela” a dañar un coche de más de 100.000 euros…
Entre otros rivales tendrá que “batirse en duelo” con la también cuarta generación del Mercedes-Benz GLE, que llegará a principios del año próximo, pero no será su único enemigo, pues igualmente deberá pelear en el mercado de los SUV Premium con los Porsche Cayenne, Range Rover Velar, Volkswagen Touareg, Audi Q7 y Q8… Pero está claro que en BMW no se han dormido en los laureles y han hecho los deberes a tiempo, obteniendo un producto final realmente sobresaliente.
Tan buena impresión nos ha dejado esta cuarta generación del BMW X5 que estamos deseando poder disponer de una unidad de pruebas durante toda una semana para contaros más en detalle nuestras impresiones y poder analizarlo a fondo.
- Dinamismo de conducción, sobre cualquier superficie
- Paquete Off-Road y funcionamiento de la Suspensión Neumática Adaptativa
- Incremento general de dimensiones, con una mayor amplitud interior
- Calidad percibida (diseño, materiales y ajustes), bien dotado de serie
- Fácil perderse entre innumerables posibilidades de equipamiento
- Tarifa final con opciones
- Escasa gama de motorizaciones inicial
- Preparación para Apple CarPlay, pero no Android Auto
Galería de fotos: