La segunda mitad del año 2024 va a ser el pistoletazo de salida de un buen número de coches eléctricos de acceso en muchas marcas. Hablamos de modelos como el Renault 5, el Citroën ë-C3 o el Hyundai Inster. Falta por conocer bien sus gamas, precios y también conducirlos a fondo, pero ya hemos podido conducir a un coche que pretende ser su rival, el BYD Dolphin.
El Dolphin es el modelo de acceso una marca que está en el centro del huracán de las disputas entre la Unión Europea y China: BYD Con una apuesta más que decidida por los eléctricos y con tecnologías propias en las que va por delante de cualquier marca europea. ¿Es esa ventaja competitiva una de los factores que más teme la industria europea? Analicémoslo:
Está todavía por ver si esos pequeños coches eléctricos que algunos fabricantes van a pensar son tan buenos en un uso mixto como el BYD Dolphin. Se trata de uno de los vehículos más vendidos en China, con un precio bastante atractivo en Europa, si bien no es barato.
La versión que hemos probado es la más alta de gama y se ofrece desde 37.690 €, sin tener en cuenta los descuentos oficiales ni el Plan Moves. Ojo, que la variante de acceso a la gama tiene un precio desde 29.990 €, que lo deja cerca de los “coches baratos” que proponen los fabricantes europeos, pero con mayores capacidades. Hora de conocerlo a fondo
Exterior
Habíamos conducido el BYD Dolphin un buen rato en su presentación nacional. Obviamente, las impresiones resultantes de conducirlo una semana entera son más precisas y fidedignas pero en cuanto a su diseño exterior quizá puedas verlo tú mejor en este vídeo que grabamos entonces:
Estéticamente, el coche copia la línea seguida del Atto 3, ya que ambos se basan en el nuevo lenguaje de diseño de la marca, inspirado en el mar y denominado Ocean Aesthetic. En el acabado Design tenemos una carrocería bicolor.
Los grupos ópticos se inspiran en el movimiento de un delfín que salta en el mar y los paragolpes tienen unas formas onduladas que recuerdan vagamente a las olas del mar. Se unen con una línea luminosa que recorre la parrilla delantera, pero a pesar de todas estas metáforas el resultado es un diseño bastante conservador, debido principalmente a que las ópticas principales son bastante convencionales.
En el lateral hay llantas de 16 o 17 pulgadas, con discos de freno en las cuatro ruedas. Vemos también unas líneas de tensión en las puertas que recuerdan vagamente a las del Hyundai Ioniq 5. Los pilares van en negro para dar esa sensación de techo flotante, tan de moda.
El BYD Dolphin mide 4.290 mm de longitud. Para que te hagas una idea, es ligeramente más largo que un Volkswagen ID.3 (4.264 mm) y un MG 4 (4.287 mm). De esa medida, 2.700 mm corresponden a su distancia entre ejes. Otras cotas son su 1.770 mm de anchura y 1.570 mm de altura, que le da una apariencia de vehículo alto.
El frontal no resulta muy arriesgado, es un coche que busca practicidad,… pero la zaga nos parece más lograda. Las ópticas son algo más finas, van unidas cruzando el portón en una tira de LED tras hacer una filigrana. Un pequeño alerón de techo corona la parte superior y en la parte baja convence el diseño en láminas del paragolpes.
Interior
La carrocería del BYD Dolphin no es grande pero el interior resulta bastante amplio, con un buen acceso tanto a las plazas delanteras como a las posteriores es generoso. También son buenos los acabados, pero nos parece que están algo por detrás ya no de los modelos más grandes, sino de los del Atto 3 que está en la gama compacta.
La instrumentación queda reservada a una pantalla, de 5 pulgadas y de nuevo nos pareció que puede personalizarse poco la información que ves en ella o el diseño. Al menos se ve bien y los datos que muestra son los necesarios.
En medio del salpicadero tenemos la pantalla giratoria de 12,3 pulgadas “marca de la casa”. Responde a la órdenes táctiles con premura y se ve bien, además de contar con un buen navegador. Debe mejorar en las traducciones y poder personalizarse algo más.
Sin llegar a ser tan curioso como el Atto 3, tiene detalles originales, inspirados en el mundo marino, como las tomas de ventilación laterales o los cierres de las puertas, inspirados en las aletas de un delfín… diseños que además son ergonómicos. No fañtan detalles prácticos como los distintos compartimentos para almacenar objetos, la superficie de carga inalámbrica para smartphones o conexiones auxiliares tipo USB C.
Me resultó sencillo encontrar una buena postura de conducción. Hay varios reglajes en el asiento, muy mullido y que recoge además bien el cuerpo en curvas para el tipo de coche que es.
Las plazas traseras son también óptimas en espacio longitudinal, teniendo en cuenta el tamaño exterior del coche. La altura libre al techo es algo más justa para gente alta y la anchura hace que sea complicado alojar a tres personas adultas, a pesar de que el piso es plano y los asientos tengan bastante altura hasta él para poder ir sentado normalmente (algo que vemos a menudo en coches eléctricos).
En esas plazas contamos con dos tomas USB al final de la consola junto a un pequeño hueco para dejar objetos, pero no salidas de ventilación. En la parte trasera de los respaldos no faltan revisteros y huecos algo más pequeños para dejar un móvil o algo de ese tamaño.
Maletero
Hemos comparado en algunos momentos al Dolphin en su tamaño exterior con coches del segmento compacto pero lo cierto es que en su mercado de origen es un utilitario. Si además tenemos en cuenta que las plazas traseras son relativamente amplias, no debe sorprendernos el maletero de 345 litros de capacidad.
Se queda algo lejos de lo que anuncia un Volkswagen ID.3 (385), un Renault Megane E-TECH (389) o un MG4 Electric (363), pero es más que lo que anuncian el Peugeot E-208 (265) o el Citroën ë-C3 (310). Tiene detalles como un piso que puedes colocar a dos alturas, si bien el borde de carga está algo elevado, algo habitual en coches eléctricos.
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Abatiendo los respaldos de los asientos traseros, que están divididos en dos partes, consigues un espacio de 1.310 litros de capacidad.
Motor
La unidad que tenemos es la primera en llegar a la venta con un motor de 204 CV de potencia y que se asocia a una batería de tipo LFP de 60,4 kWh de capacidad con la que homologa 427 km de autonomía. Admite cargas en corriente alterna de hasta 11 kW y en corriente continua de hasta 88 kWh. No es mucho –BYD asegura que para alargar la vida útil de este componente–, pero más que suficiente para un uso urbano y periurbano.
La gama se va a ampliar con versiones más económicas de 95 CV y 177 CV, asociadas a una batería de tipo LFP con 44,9 kWh de capacidad y una autonomía de 340 y 310 km. Las potencias de carga en este caso se reducen a 7 kW 60 kW, en función del tipo de corriente que emplees (alterna o continua, respectivamente).
Comportamiento
Se trata de un vehículo ideal para moverse en ciudad, que se mueve con suavidad y en el que prima la comodidad con un habitáculo bien insonorizado y la suspensión que filtra bien las irregularidades del asfalto. Quizá el mayor pero es que el pilar A muy tendido dificulta algo la visión lateral, que es buena hacia delante y hacia atrás.
Fuera de la ciudad es bastante estable y sencillo de guiar… sin pretender que el coche cambie de apoyo rápidamente, no es deportivo. Las prestaciones son suficientes y el coche responde bien incluso cargado gracias a esos 204 CV de potencia. Cuentas con tres modos de conducción que varían ligeramente el carácter y respuesta del coche, Normal, Eco o Sport, todos con una respuesta muy progresiva y agradable.
En vías rápidas, solamente el ruido aerodinámico a 120 km/h molesta la marcha. En este sentido el Atto 3 nos pareció más conseguido.
El consumo de electricidad es bajo. Esta versión del Dolphin, con 204 CV y batería de 60,4 kWh, homologa 15,9 kWh/100 km de consumo. Una cifra baja que consigues solamente (al menos nosotros) en ciudad a ritmos tranquilos. Lo mejor es que no se dispara exageradamente en carretera, donde con un poco de mimo consigues hasta 350 km de autonomía con el climatizador puesto.
En este sentido, no nos convence que no puedas ver más allá del consumo total o los últimos 50 km para establecer gasto en más recorridos, pero puedes moverte en tramos de autovía con un gasto de 19,8 kWh, según nuestras mediciones. Su peso más bajo que otros compactos eléctricos le beneficia.
El consumo mucho más bajo en ciudad lo consigues con mayor facilidad haciendo uso de los dos modos de regeneración. Desde la pantalla principal puedes variar entre dos tipos de frenada, Estándar y Alto. Este último retiene algo más el coche, sin llegar a poder practicar la conducción one pedal. El tacto del freno, por otro lado, es bastante bueno para tratarse de un coche eléctrico.
Opiniones coches.com
El BYD Dolphin de 204 CV tiene una buena relación entre precio y autonomía, que es lo que busca la mayoría de posibles compradores de este vehículo. Los acabados, sin ser lujosos, son mejores de los que puedes encontrar en un MG 4 y se trata de un coche bastante práctico.
Los viajes no son lo suyo, pero si no son frecuentes los puedes hacer, teniendo en cuenta que viajando por autovía tendrás que parar más o menos cada 300 km y la recarga es algo más lenta que otras alternativas, pero bastante consistente en todo el proceso (salvo el tramo del 90 al 100 %, algo común).
BYD ofrece una garantís de 6 años o 150.000 kilómetros, mientras que la batería aumenta a 8 años 0 200.000 kilómetros (lo que ocurra antes).
- Relación calidad-precio
- Confort general de marcha y prestaciones
- Interior amplio y funcional
- Sistema multimedia poco personalizable
- Visibilidad lateral mejorable
- Ayudas a la conducción algo intrusivas
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