¡Bienvenido Kona!
En esta ocasión sumamos a nuestra lista de coches probados el nuevo SUV coreano de la marca Hyundai, el Kona. Un crossover urbano presentado por la firma en 2017 (Milán) y comercializado en Europa a partir de octubre 2017. Este nuevo SUV muestra un diseño muy radical con un estilo desenfadado que parece tener el foco puesto en un público joven.
Al igual que hizo SEAT con su modelo Arona, Hyundai ha puesto el nombre de una isla a su nuevo modelo, en concreto de una isla de Hawaii, una decisión un tanto desafortunada que generó cierta polémica en el mercado portugues y gallego donde la palabra Kona tiene una connotación sexual. De hecho, en Portugal se ha decidido cambiar el nombre de Kona por Kauai.
El nuevo Hyundai Kona sustituye de manera indirecta al ix20 y se presenta como una alternativa muy interesante dentro de los SUVs del segmento B, donde tiene como rivales el Peugeot 2008, Seat Arona, Citroen C3 Aircross, Opel Crossland-X, Kia Stonic y Renault Captur.
Este segmento ha sido uno de los que más ha crecido en los últimos años, la competencia es máxima y por eso hay que diferenciarse del resto para poder llevarse el trozo de tarta más grande. Por esto y mucho más, el Kona muestra una personalidad y un carácter propio con un diseño inconfundible. ¿Será acertado? El tiempo lo dirá pero yo creo que sí…
Exterior
Su carrocería de 4,17 metros de longitud, 1,80 metros de ancho y 1,55 metros de altura se sitúa entre las más grandes del segmento, de hecho, en anchura solo se ve superado por el Jeep Renegade.
La apuesta en cuanto a diseño es arriesgada, presenta una estética novedosa en Hyundai que no pasa desapercibida (acentuado con el color Blue Lagoon de nuestra unidad de prueba) y eso hace que haya disparidad de opiniones. Mi nota en este aspecto es sobresaliente, me gusta y mucho. Creo que era necesario para la firma tener un producto que se saliese de lo habitual para dar rienda a una faceta más creativa.
El diseño del frontal es muy llamativo y está coronado por la típica parrilla Hyundai de diseño hexagonal y nido de abeja, ya vista en otros modelos de la firma.
La principal novedad está en los grupos ópticos delanteros, divididos en dos muy al estilo Citroën. En la parte superior se sitúa un pequeño faro que incorpora las luces diurnas de tipo de LED y los intermitentes. Mientras que en la parte inferior, tenemos las luces de corto y largo alcance. Debajo de éstos encontramos los antinieblas.
La zaga comparte filosofía con la parte delantera y es por eso por lo que también encontramos unas ópticas dobles. Las más elevadas destinadas a las luces de posición y freno, ambas de tipo LED; y las inferiores, para los intermitentes, marcha atrás y antinieblas.
Aunque este modelo presenta rasgos únicos y se sale un poco de lo mostrado por Hyundai hasta la fecha, el diseño del portón trasero y los faros superiores se dan un aire a los de su hermano mayor, el Hyundai Tucson.
La vista lateral nos deja apreciar una línea muy bonita. La caída del techo a medida que se acerca la zaga le otorga un aire muy sport, acentuado por un spoiler trasero incorporado de serie que lleva consigo la tercera luz de freno. Los marcados pasos de rueda de plástico tienen un diseño muy original, enlazan con las ópticas traseras y delanteras, le otorgan una estética más robusta y evitan posibles rozaduras.
Nuestra unidad de prueba contaba con el acabado Klass, el segundo de cuatro niveles, por lo tanto las llantas son de 16 pulgadas. En los acabados superiores esta medida asciende hasta las 17 pulgadas.
Interior
Aquí la novedad en cuanto a diseño es menor, es decir, sigue las pautas de los modelos más actuales de la marca, de hecho, es prácticamente idéntico al del Hyundai i30, modelo al que ya tenemos puesto el check en la lista de probados, además con la misma motorización.
Si ya nos gustó el diseño del i30 unos meses atrás, ésta vez no iba a ser menos con el Kona. Además, las distintas opciones de personalización le dan un aspecto más vistoso.
En los acabados Essence y Klass predominan los plásticos duros, mientras que en los niveles Tecno y Style encontramos unas terminaciones más mullidas que le dan un aire más premium. En este aspecto he echado en falta unos materiales más acolchados que me transmitieran mayor sensación de calidad, aún así, los materiales no son malos.
La consola central está predominada por la pantalla de 5, 7 u 8 pulgadas (depende del acabado) situada en la parte superior donde encontramos los botones físicos necesarios para manejar la radio, aplicaciones (AndroidAuto y AppleCar). Entre ésta y los mandos de climatización se sitúan las dos salidas de aire centrales con diseño horizontal y cromados a los bordes.
El sistema de climatización queda a mano y se compone de dos ruletas laterales y un pequeño display entre ellas, en nuestra unidad de prueba era monozona. Debajo del todo se sitúan los sistemas de conectividad tipo USB, AUX y dos salidas de 12 voltios. En acabados superiores, la bandeja para situar objetos cuenta con el sistema de carga por inducción compatible con smartphones de última generación.
El cuadro de instrumentos presenta un diseño muy sencillo y legible. Se compone de dos esferas (cuentarrevoluciones y velocímetro) y un display de 3,5 pulgadas donde se muestra información del sistema de abordo y de los sistemas de seguridad (detector fatiga, cambio involutario de carril…)
Los asientos son cómodos, quizá un pelín duros para mi gusto, pero cómodos. Ofrecen un agarre idóneo y en ningún momento el cuerpo se balancea. El del conductor se puede regular en altura (en nuestra unidad, manualmente). Los 102 centímetros de altura libre que hay entre el asiento y el techo hacen que una persona 1,85 metros de altura con el asiento colocado en la posición más elevada no toque el techo con la cabeza ¡todo un puntazo!
Al ser 11 centímetros más alto que un i30, el puesto de conducción es más elevado y eso otorga una mayor sensación de poderío al volante. Además, en marcha da la sensación de llevar un coche de dimensiones superiores: un gran morro por bandera (en comparación al resto del coche) y una anchura considerable (1,80m). En este último aspecto, como ya hemos comentado, se sitúa en el top 3 del segmento.
La habitabilidad de las plazas traseras no es su punto fuerte y el acceso a ellas es mejorable (el ángulo de apertura de las puertas podría ser mayor). Ofrece una achura para los hombros de 133 centímetros (a la cabeza del segmento) y una altura de 89 centímetros. En este último aspecto se sitúa en la media del segmento, rivales como el KIA y el SEAT cuenta con un espacio ligeramente superior.
Maletero
El maletero cuenta con 361 litros, la mayoría de sus competidores ofrecen unos 400 litros de media. Sin embargo cuenta con detalles muy buenos, el piso es robusto y ofrece un doble fondo donde se pueden colocar algunos objetos. A la hora de ampliar la capacidad de carga encontramos lo habitual, una banqueta dividida en una proporción asimétrica 60:40 que se abate con total facilidad. Con los asientos traseros abatidos la capacidad de carga asciende 1.143 litros.
He echado en falta un elemento que si encontré útil en el Hyundai i30, se trata del reposabrazos de las plazas traseras “comunicable” con el maletero.
Hyundai parece que ha preferido sacrificar algo de maletero a favor de una mayor amplitud en las plazas y es que el Kona es un todocamino diseñado para usarse más en ciudad que en desplazamientos largos, para eso ya está su hermano mayor, el Tucson.
Equipamiento
La gama del nuevo Kona está compuesta por cuatro niveles de equipamiento: Essence, Klass, Tecno y Style.
La versión de acceso (Essence) incluye de serie elevalunas eléctricos traseros, sistema automático de luces, bluetooth, aire acondicionado, mandos en el volante, encendido de luces automático, programador de velocidad, aviso de cambio de carril involuntario, volante y pomo forrados en piel y llantas de acero de 16 pulgadas. Este acabado, a diferencia de los demás, no incorpora la pantalla táctil de 7 u 8 pulgadas y, por lo tanto, no cuenta con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay.
Nuestra unidad de prueba equipa el acabado Klass y suma al anterior las llantas de aleación de 16 pulgadas, railes sobre el techo, sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas, bluetooth con reconocimiento de voz, Android Auto y Aplee CarPlay, cámara de aparcamiento trasera, ordenador de a abordo con pantalla TFT de 3,5 pulgadas, climatizador automático y faros antiniebla delanteros.
El Tecno añade al Klass la parrilla cromada, los cristales tintales, asiento del conductor con ajuste lumbar eléctrico, sensor de lluvia, TomTom, cargador inaámbrico de smartphones, alerta de aproximación de tráfico trasero, Head-up Display, tapicería mixta en cuero, sistema de acceso y arranque sin llave y espejo retrovisor interno con oscurecimiento automático.
El acabado Style se sitúa a la cabeza y solo está disponible con la motorización más potente, el 1.6 TGD-i de 177 CV. Se incluyen de serie elementos tales como los sensores de aparcamiento, asientos de cuero eléctricos con calefacción y ventilación, volante calefactable, cambio automático entre luces cortas y largas, faros LED, llantas de 18 pulgadas, carrocería bicolor, detalles interiores en función del color de la carrocería, ordenador de a bordo de 4,2 pulgadas, alerta de presencia de ángulo muerto en retrovisores y el sistema de frenado de emergencia con detección de peatones.
Motor
Actualmente la gama de motores es bastante reducida, se compone de dos mecánicas gasolina: el tricilíndrico 1.0 T-GDi 120 CV y el motor de cuatro cilindros 1,6 T-GDi 177 CV.
El motor de tres cilindros está ligado a una caja de cambios manual de 6 velocidades que envía su fuerza a las ruedas delanteras. La versión más potente está asociada a una caja de cambios automática de siete velocidades (7DCT) con doble embrague que envía su fuerza a las cuatro ruedas. La opción más razonable y la más vendida es la primera de ellas.
Esta gama de motores crecerá a lo largo de este 2018 con la incorporación de motorizaciones diesel y la versión eléctrica denominada EV que cuenta con 470 kilómetros de autonomía. Esta última, ideal para desplazarse por ciudad, cuidar el medioambiente y beneficiarse de las ventajas que ofrecen este tipo de vehículos.
El motor 1.0 T-GDi de 120 CV turbo que equipa nuestra unidad de prueba se mueve con soltura y transmite buenas sensaciones en movimiento. Su par máximo lo entrega desde bajo régimen gracias al turbo y eso hace que se mueva con total agilidad al pisar el pie derecho. Bajo mi punto de vista, creo que ofrece algo más de 120 CV o por lo menos esa es la sensación que me ha dado.
Según los datos homologados esta versión pesa 1.308 kg, alcanza los 181 km/h, acelera de cero a cien en 12 segundos y genera un par máximo de 172 Nm.
Esta versión homologa un consumo medio de 5,2 litros cada 100 km, 6 litros en carretera y 7 litros en pista urbana. Durante la semana de prueba, el consumo fue de 7,3 en ciudad y 6,2 en carretera. Estas cifras pueden elevarse muy fácilmente si hacemos un uso abusivo del acelerador, es decir, si se conduce con tranquilidad puede consumir muy poco pero a la mínima que le das alegría el consumo se dispara. Para conseguir un consumo más bajo incorpora el recomendador de cambio de marcha y el sistema Start&Stop
Por ponerle alguna pega a esta mecánica, al subir de régimen se empieza a filtrar sonido al interior que puede resultar algo molesto a más de uno. Sin embargo, si se realiza una conducción suave estos sonidos pasan totalmente desapercibidos.
El aislamiento es bueno y apenas se aprecian vibraciones, únicamente notamos alguna en el volante y los pedales (vibraciones típicas de los motores tricilíndricos).
Comportamiento
El nuevo Hyundai Kona es un coche muy agradable de conducir, no es excesivamente ruidoso ni transmite vibraciones insoportables. El motor 1.0 T-GDi aprovecha muy bien sus 120 CV y las sensaciones que otorga son mayores a las esperadas. Además, la caja de cambios manual de seis velocidades que lleva ligada consigo tiene un tacto muy bueno, destaca por su suavidad y precisión.
Me ha gustado mucho su puesto de conducción, es como conducir un compacto pero con unos centímetros más de altura. Esta posición más elevada te da una mayor sensación de poderío al volante respecto a un i30 por ejemplo. El punto fuerte en este modelo es que ese incremento de altura no se traduce en una penalización en el paso por curva.
La dirección es muy cómoda sin ser del todo blanda, es bastante directa y transmite información de lo que está pasando en las ruedas. En definitiva, te da un plus de confianza a la hora de conducir y eso me gusta.
Las suspensiones de nuestra unidad cuenta con un eje trasero semiindependiente, el tarado es relativamente firme y quizá un pelín seco si viajas de vacío, pero lo más importante: sostienen la carrocería con firmeza sin presentar balanceos. El paso por curva es bastante bueno para tratarse de un coche algo más elevado de lo normal. Las versiones 4×2 llevan consigo eje trasero con barra de torsión.
Opinión coches.com
En mi opinión, la apuesta de Hyundai con el Kona en el segmento B de los SUV es acertada. Durante la semana que hemos podido disfrutar del modelo han sido varias las cabezas que se han girado para ver el coche y es que, como hemos indicado al principio de la prueba, el coche no pasa en absoluto desapercibido.
La versión 1.0 T-GDi es la opción más acertada, sus prestaciones son más que suficientes y mueven al Kona de manera muy ágil. Esta motorización ofrece al conductor del Kona la posibilidad de conseguir unos consumos aceptables sin sacrificar del todo las prestaciones.
Dentro del segmento hay múltiples opciones y el Kona es una de las más interesantes, no solo por diseño, sino que también cuenta con una habitabilidad aceptable, una conducción suave, buen precio y lo mejor de todo: 5 años de garantía.
- Diseño atrevido
- Relación calidad precio
- Respuesta del motor
- Maletero por debajo de la media
- Tracción 4x4 no disponible en acabados inferiores
- Habitabilidad plazas traseras
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