Infiniti da la “bienvenida a la nueva era” de la marca con el lanzamiento del Q30 dentro de los coches compactos premium. Y es que el vehículo es el desafío no solo del fabricante, sino de este segmento ya que se postula como un alemán mejorado. “Es posible que sea el mejor en su categoría”, afirma Jorge Belzunce, consejero delegado de Infiniti. Para contrastar esta declaración, el tramo de curvas de la carretera que une Lleida con Baqueira fue testigo de nuestra primera prueba del Infiniti Q30.
El fabricante propiedad de Nissan quiere dejar de ser un desconocido para el gran público y triunfar de una vez por todas en el mercado europeo. La firma con 27 años a sus espaldas triunfó pronto en Estados Unidos pero Europa, donde está presente desde 2008, se le está resistiendo un poco ya que no alcanzan un volumen de ventas adecuado para enfrentarse de tú a tú con las rivales alemanas. Lanzó para ello primero el Q50, una berlina media interesante y con bastantes argumentos (ver prueba), pero el segmento ya no es lo que fue.
Ahora, echan toda la carne en el asador con este interesante y bello compacto que llega con 17 versiones y nada menos que cuatro niveles de acabado, por lo que será difícil que el cliente no de con el más adecuado. Las previsiones son muy buenas, ya que ampliarán a cinco las fábricas en todo el mundo lo que les va a permitir producir coches específicos para cada mercado. Las que llegarán a España se fabricarán en Reinuo Unido, lo que permitirá adaptar rápidamente la producción a los gustos de nuestro mercado.
Tienen también los pies en el suelo. Por ahora no han pensado incrementar la red de 17 concesionarios, ya que su pretensión es crecer de prisa pero ordenadamente y que sea el aumento de volumen la que vaya poco a poco obligando a ampliar el número de concesiones. «Vamos a multiplicar la empresa por tres», aseguraba Belzunce. Puede parecer una fanfarronería, pero pasar de poco más de 500 unidades al año a unas 1.600 no es tan descabelleado después de conocer el coche.
“Estoy despertando, lo siento en mis huesos, suficiente para hacer explotar mi sistema”, la marca es Radioactive como tararea Imagine Dragons en el spot del Infiniti Q30. Y es que el coche no se compara con los compactos (Audi A3, BMW Serie 1, Mercedes Clase A) sino que apunta también a los SUV premium del segmento compacto, caso de los Mercedes GLA y BMW X1, ya que es un poco más grande y alto que sus competidores. Pero veámoslo poco a poco en detalle.
Exterior
Infiniti tiene claro que su coche debe ser reconocido nada más verlo, no solo por ser bonito sino por sus elementos distintivos como marca premium de verdad. Por ello, en el Q30 se vuelve a implantar la rejilla de doble arco que ya hemos visto en el Infiniti Q50.
Asimismo, aparecen los montantes traseros de media luna que se vislumbraban en el Q80 Inspiration, faros con LED «inspirados en el ojo humano» y flancos con líneas marcadas que no son en absoluto característicos en los compactos. Se nota que se ha pensado y trabajado mucho la carrocería. Mide 4,42 metros de longitud, pero todos esos pliegues hacen que, a la vista, parezca que sus dimensiones son más contenidas.
Hay numerososo detalles que marcan la diferencia, como molduras cromadas, elementos en negro brillante… que denotan que estamos ante un coche que se sitúa bastante por encima de la media… y que se aprecie que sea más caro de producir. A pesar de todo, la marca cree que eso no va a impedir que se venda bien.
Cabe destacar asimismo la imprimación al vapor de la pintura de protección, los detalles en negro lacrado y los cromados satinados con efecto frío. Pero si por algo despunta este premium entre sus competidores es por la altura libre al suelo. Habrá dos diferentesopciones. Por un lado las versiones convencionaales, con nada menos que 17,3 cm de distancia al suelo. Y por otro la versión más deportiva, el Infiniti Q30 Sport, que se queda en 14 cm. Para ponerte en situación, un Mercedes GLA (ver prueba) apenas cuenta con 13,4 (11,4 el Mercedes-AMG 45 GLA). Además, la marca ha adelantado que su primer SUV compacto, el QX30, llegará a tener más de 20 cm de altura libre al suelo.
Interior
Nada más entrar en el Q30 recordamos ese guiño alemán en el salpicadero (y en un montón de mandos heredados de Daimler)… pero hay también muchos detalles específicos de la marca. Los asientos, que se regulan desde un mando en las puertas calcado a los que puedes encontrar en Mercedes, son muy buenos desde el acabado básico y en los superiores son de cuero de napa, por lo que no se ve ni una estría. Y es que, a medida que mejora el nivel de terminación, los acabados ganan y la impresión visual, también (obvio), pero desde el más básico encontramos salpicaderos acolchados y materiales muy agradables al tacto en todas las zonas superiores.
En el volante de cuero podemos apreciar, a los lados, botones que controlan la música y el manos libres. Asimismo, justo en el panel de instrumentos el vehículo chiva todas las señales por si se te despista alguna.
En el salpicadero, encontramos una pantalla táctil para el navegador y columnas de botones que controlan la comodidad y el disfrute del habitáculo. Por otra parte, el acabado de la palanca de cambios en tonos negro y metálico sufre ligeros cambios en función si el coche es automático o manual.
El único pero es que, a pesar de su carrocería bastante larga, las plazas traseras son algo exiguas. Tanto en anchura, algo que es muy habitual en el segmento, como en espacio en altura, condicionado por el diseño exterior de la carrocería. Los pasajeros más altos viajarán con la cabeza demasiado pegados al techo.
Maletero
El maletero posee 370 litros y aunque es una cifra bastante elevada puede llegar a hacerse pequeño con cuatro ocupantes o si eres de los que lleva la casa dentro del coche. Está, eso sí, muy bien rematado, con luz suficiente y con puntos de sujeción de carga, siempre útiles.
Los asientos pueden ser abatidos por partes para ganar espacio de carga y algunas versiones también pueden equipar hueco de acceso al habitáculo para transportar objetos largos como esquíes.
Equipamiento y precios
El Infiniti Q30 llega al mercado con cuatro niveles de equipamiento. Arranca con un básico sin denominación, una alternativa con muchos mejores acabados denominada Premium, el Premium Tech en el que no falatrá de nada y el Sport, el más deportivo, que tienen cambios de aspecto (comenzando con la menor distancia al suelo), paragolpes diferentes, asientos más racing con reposacabezas integrados, guarnecidos de diseño diferenciado…
En el terreno monetario, Infiniti va a lanzar después de Semana Santa una promoción especial para el Q30 1.5 diésel manual. Este coche, valorado en 26.700 euros, estará disponible tan solo por 23.900 euros incluyendo el Plan Pive y el contrato de financiación con la marca. La reducción se aplicará de forma lineal, con una garantía de 3 años.
Los precios con los que llega lo sitúan en un nivel muy parecido al Mercedes Clase A, algo por debajo del BMW Serie 1 y por encima del Audi A3:
- Q30 1.6t: 24.900 euros
- Q30 1.6t Premium: 28.600 euros
- Q30 2.0t Sport: 42.900 euros
- Q30 1.5d: 26.700 euros
- Q30 1.5d Premium: 28.600 euros
- Q30 1.5d Sport: 31.700 euros
- Q30 1.5d Premium Tech: 33.200 euros
- Q30 2.2 Premium: 33.900 euros
- Q30 2.2 Sport: 37.200 euros
- Q30 2.2d Premium Tech: 38.600 euros
- Q30 2.2d Sport: 39.500 euros.
Motores
En los motores han arriesgado un poco menos pero eso no impide que la marca nos ofrezca buenas opciones. Se puede elegir entre diésel y gasolina, con tracción delantera o integral.
Entre los diésel, Infiniti abre el abanico con cuatro opciones:
- 1.5 MT FWD 109 CV
- 1.5 DCT FWD 109 CV
- 2.2 DCT FWD 170 CV
- 2.2 DCT AWD 170 CV
Si eres más de gasolina puedes disfrutar de estos tres motores:
- 1.6 MY FWD 122 CV
- 1.6 DCT FWD 156 CV
- 2.0 DCT AWD 211 CV
Todas las mecánicas cuentan de serie con el sistema Stop&Start para mantener a raya el consumo, sobre todo en ciudad. Es de destacar que el motor 2.2 diésel, habitualmente bastante ruidoso, en el Q30 no lo es gracias a que las ondas de los altavoces roban el ruido del motor.
La marca destaca que la rigidez del chasis está optimizada. Si hablamos de seguridad, tenemos la posibilidad de disfrutar del sistema de advertencia de colisión frontal y del control de advertencia de abandonando del carril mediante la vibración del volante (sistema implantado en toda la gama, desde el Q30 base).
Comportamiento
Subes a lo alto, comienzas a descender cogiendo velocidad cual esquiador profesional, juegas en las curvas y revolucionas el motor en las rectas… Sensaciones que desafían la física y hasta tus propias emociones. Así es al volante de un Infiniti Q30. A pesar de que no destaca por un peso excesivamente bajo.
Hemos tenido la posibilidad de probar los motores diésel 1.5 y 2.2 del nuevo Infiniti Q30. Incluso con las suspensiones más básicas, como describía mi compañero de viaje, «va sobre raíles». Y es que en los tramos de curvas, sobre todo, puede apreciarse su estabilidad y la gran adherencia al asfalto. La mayor altura libre al suelo, que sin duda eleva el centro de gravedad, no es apreciable a la hora de conducir.
El motor diésel más pequeño es una opción muy buena para quien disfrute de una conducción tranquila. Asociado a la caja de cambios manual, no es el culmen del refinamiento, sobre todo en frío, pero cuenta con empuje suficiente en la mayoría de situaciones.
El 2.2, en este caso asociado al cambio automático 7DCT tiene un funcionamiento mucho más brioso y es mucho más rápido. Con el acabado Sport y la tracción total es un aliado fabuloso en zonas reviradas y firme resbaladizo, ya que aporta ese plus de seguridad. ¿Un motor intermedio entre el de 109 CV y este de 170? Pues quizá le vendría bien, pero para empezar las ventas, la gama es bastante completa.
Veredicto coches.com
Sin duda, el precio competitivo del Q30 1.5 diésel manual ayudará al fabricante a ganar volumen en el mercado europeo, hecho que hasta el momento no ha podido conseguir a pesar de estar bien asentado en América.
Puede parecer un sinsentido tanta altura libre al suelo, máxime sabiendo que hay un SUV compacto como el QX30 «en el horno», pero sin duda facilitará moverse por caminos de tierra esporádicamente… y lidiar con bordillos sin tener estar por ello obligado a contar con una carrocería que no es del agrado de algunos.
- Diseño diferenciado y altura libre al suelo sin la aparatosidad de un SUV
- Comportamiento dinámico, a pesar del peso. Buen equilibrio entre estabilidad y comodidad
- Calidad de acabados y ajustes, refinamiento del habitáculo
- Acabado básico demasiado justo en equipamiento (sin llantas de aleación o antinieblas de serie)
- Visibilidad trasera condicionada por la forma del montante trasero y porque la superficie acristalada no es muy grande
- Anchura y altura de las plazas traseras exigua para adultos
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